Enfermedades hepáticas más comunes
Algunas de las enfermedades hepáticas más comunes son las siguientes:
- Esteatosis hepática: también conocida como hígado graso, es una afección en la que el hígado se acumula grasa en exceso.
- Hepatitis viral: es una inflamación del hígado que puede ser causada por diferentes virus, como el virus de la hepatitis A, B, C, D o E.
- Cirrosis hepática: es una enfermedad crónica en la que el hígado se daña y se forma tejido cicatricial.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico: similar a la esteatosis hepática, esta dolencia se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa en el hígado.
- Hemocromatosis: una patología hereditaria en la que el cuerpo absorbe y almacena demasiado hierro, lo que puede provocar daño hepático y otras complicaciones.
¿Cuáles son los síntomas de un hígado enfermo?
Los síntomas son variados, y pueden ser diferentes en cada enfermedad y cada paciente. Los más repetidos son:
- Fatiga y debilidad general.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso no intencional.
- Dolor o sensación de plenitud en la parte superior derecha del abdomen.
- Hinchazón abdominal y retención de líquidos en las piernas y los tobillos.
- Ictericia, que se caracteriza por la coloración amarilla de la piel y los ojos.
- Picazón en la piel.
- Orina oscura y heces pálidas.
- Confusión y problemas cognitivos en casos graves.
- Sangrado y moretones fácilmente.
Hepatitis autoinmune incapacidad laboral
En esta enfermedad crónica del hígado, el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error las células del hígado, lo que causa inflamación y daño hepático. En otras palabras, el sistema inmunológico del cuerpo confunde las células del hígado como agentes extraños y comienza a atacarlas.
El tratamiento para la hepatitis autoinmune implica el uso de medicamentos inmunosupresores para reducir la respuesta autoinmunitaria del cuerpo. Sin embargo, en ocasiones no es suficiente y el paciente se ve obligado a pasar largo tiempo de baja laboral.

¿Se puede trabajar con hepatitis autoinmune?
La capacidad para trabajar dependerá de la gravedad y la progresión de la enfermedad en cada trabajador.
En algunos casos, los síntomas pueden ser leves y manejables con tratamiento, como hemos dicho, pero en otros casos pueden ser más graves y limitar la capacidad de una persona para trabajar. En esos supuestos, podría ser viable una incapacidad total para el trabajo habitual, o incluso en el grado absoluta si las limitaciones son tan grandes que le impiden cualquier profesión.
La hepatitis autoinmune es una discapacidad
No consta en un listado porque en nuestra legislación no tenemos ninguna lista determinada de discapacidades. Hay que estar al caso concreto, y ver cómo afecta a cada persona y qué limitaciones le supone.
Incapacidad permanente por enfermedad del hígado
Para obtener una incapacidad por cirrosis hepática, hepatitis, o cualquier otra enfermedad del hígado, es necesario tener todo reflejado en los informes médicos. En Toro Abogados analizamos toda esa documentación para estudiar si un caso es viable, sin compromiso. La primera visita es gratuita, consúltenos.