La incapacidad permanente por accidente laboral es un tema importante para aquellos que han sufrido un incidente en su lugar de trabajo, que les ha dejado secuelas físicas o psicológicas que limitan su capacidad laboral.

Este artículo se centra en cómo obtener una incapacidad permanente tras un accidente laboral, los requisitos que deben cumplirse y los beneficios que se pueden recibir una vez reconocida esta condición.

 

 

Requisitos para Obtener la Incapacidad Permanente por Accidente Laboral

Para solicitar una incapacidad permanente por accidente laboral, el trabajador debe cumplir con una serie de requisitos establecidos por la legislación vigente. Estos requisitos son los mismos que en una contingencia común, con una salvedad que pasamos a examinar.

Es importante destacar que, según el artículo 195 de la Ley General de la Seguridad Social, no se requiere un tiempo mínimo de cotización para acceder a esta incapacidad. Esto significa que cualquier persona que haya sufrido un accidente laboral tiene derecho a solicitar la incapacidad permanente, independientemente de su historial de cotización.

Al margen de lo anterior, es importante que el trabajador se encuentre de alta o en una situación asimilada al alta, lo que incluye casos de baja médica o el cobro de desempleo. Si, por error u omisión, la empresa no ha dado de alta al empleado pero este se encuentra trabajando, se considera que se ha cumplido esta condición.

Tipos de Incapacidad por Accidente Laboral y Contingencias

Existen varios tipos de incapacidad por accidente laboral, cada uno con diferentes implicaciones según la gravedad de las lesiones sufridas y cómo afectan al trabajador.

Las contingencias profesionales que influyen en las prestaciones derivadas de estos accidentes incluyen tanto los incidentes ocurridos en el lugar de trabajo como aquellos sucedidos durante el trayecto de casa al trabajo, conocidos como accidentes “in itinere”.

Tipos de incapacidad por accidente laboral:

  1. Incapacidad Permanente Parcial: Este grado permite que el trabajador siga realizando su trabajo, pero con una disminución en su rendimiento de al menos el 33%. Como compensación, se recibe una indemnización equivalente a 24 meses de la base reguladora.
  2. Incapacidad Permanente Total: Impide al trabajador continuar en su profesión habitual, aunque puede desempeñar otras actividades. En este caso, se otorga una pensión mensual correspondiente al 55% de la base reguladora, con un aumento del 20% a partir de los 55 años al considerar difícil encontrar empleo.
  3. Incapacidad Permanente Absoluta: El trabajador no puede realizar ningún tipo de trabajo debido a la gravedad de sus lesiones. La pensión que se concede es del 100% de la base reguladora.
  4. Gran Invalidez: Cuando el trabajador, además de estar incapacitado para cualquier empleo, necesita la asistencia de otra persona para las actividades básicas de la vida diaria. A la pensión por incapacidad absoluta se añade un complemento económico.

Contingencias en la incapacidad permanente

La contingencia es el factor que determina si la incapacidad se deriva de un accidente laboral o enfermedad profesional, lo que afecta las prestaciones. Si se reconoce la incapacidad por accidente de trabajo, las prestaciones económicas son superiores a las concedidas por una enfermedad común. Los fondos para estas pensiones provienen de la mutua de la empresa, no del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social).

El cálculo de la base reguladora depende del tipo de incapacidad. En incapacidades parciales, se calcula como en una incapacidad temporal, mientras que en incapacidades totales o absolutas, se basa en los ingresos anuales del trabajador, incluyendo sueldos, antigüedad, pagas extras y pluses.

Base Reguladora para la Incapacidad Permanente por Accidente Laboral

La base reguladora es el elemento fundamental para calcular la pensión o prestación que recibirá un trabajador cuando se le reconoce una incapacidad permanente por accidente de trabajo. Este cálculo varía según el grado de incapacidad (parcial, total o absoluta) y los ingresos previos al accidente.

 

Incapacidad Permanente Accidente Laboral

 

Base Reguladora de la Incapacidad Permanente Parcial

La base reguladora para una incapacidad permanente parcial por accidente laboral se calcula de manera similar a la utilizada para la incapacidad temporal. En estos casos, la compensación que recibe el trabajador es una indemnización a tanto alzado.

La indemnización por incapacidad parcial equivale a 24 mensualidades de la base reguladora que se utilizó para calcular el subsidio de incapacidad temporal. Si no hubo una incapacidad temporal previa, se aplicará la base reguladora que habría correspondido, como si el trabajador hubiese tenido derecho a la prestación.

La base reguladora en caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional se calcula sumando dos componentes clave:

  1. Base de cotización por contingencias profesionales del mes anterior al accidente, dividida entre los días correspondientes a esa cotización (sin incluir horas extraordinarias).
  2. Cotización por horas extraordinarias del año anterior, dividida entre 365 días (o el número de días trabajados si la antigüedad es menor a un año).

Base Reguladora de la Incapacidad Permanente Total o Absoluta

Incapacidad Permanente Total o Absoluta. El cálculo es más detallado e incluye varios factores:

    • Sueldo diario y antigüedad en la fecha del accidente, multiplicados por 365 días.
    • Pagas extraordinarias y bonificaciones obtenidas en el año anterior al accidente, sumadas al total anual.
    • Pluses salariales y retribuciones complementarias percibidas en los 12 meses anteriores al accidente:
      • Estos conceptos se dividen entre los días efectivamente trabajados.
      • El resultado se multiplica por 273 (o un número menor, según los días trabajados).

Este sistema de cálculo es lo que determina la cuantía final de la pensión por incapacidad permanente total por accidente de trabajo o grados superiores como la incapacidad absoluta o gran invalidez.

Responsabilidad de la Empresa en un Accidente Laboral

Cuando ocurre un accidente laboral que deriva en una incapacidad, la empresa puede ser considerada responsable si se cumplen ciertos supuestos:

  1. Negligencia empresarial: El accidente ocurre por falta de medidas preventivas adecuadas.
  2. Falta de medidas de seguridad: No se ha garantizado la seguridad necesaria para proteger al trabajador.
  3. Falta de alta en la Seguridad Social: El trabajador no fue dado de alta correctamente.

En estos casos, además de la prestación habitual que cubre la mutua, el trabajador tiene derecho a reclamar un recargo de prestaciones a la empresa, lo que puede aumentar la pensión entre un 30% y 50%. Asimismo, es posible reclamar daños y perjuicios por la vía civil y por la penal.

¿Cómo Afecta la Incapacidad Permanente por Accidente Laboral a la Jubilación?

La jubilación por accidente laboral tiene implicaciones importantes en el momento de acceder a la pensión de jubilación.

Al alcanzar la edad ordinaria de jubilación y si se está percibiendo una pensión por incapacidad permanente, el beneficiario deberá decidir entre mantener la pensión de incapacidad o solicitar la pensión de jubilación.

Si se opta por continuar recibiendo la prestación por incapacidad permanente, la única modificación que se realizará es el cambio en la denominación de la pensión: se reflejará como “jubilación” en los ingresos mensuales, sin que haya un ajuste en la cuantía.

En caso de optar por la jubilación, se cambiará tanto el nombre como el importe, el cual será el correspondiente a la jubilación ordinaria.

Para quienes están en la situación de recibir una pensión de jubilación y consideren solicitar una incapacidad permanente debido a un accidente laboral, hay que tener en cuenta que si el accidente ocurrió antes del 22 de marzo de 2006, solo se podrá solicitar una incapacidad permanente de grado parcial.

Si el accidente sucedió después de esta fecha, se podrá solicitar cualquier grado de incapacidad.

Conclusión: Incapacidad Permanente por Accidente Laboral

La incapacidad permanente por accidente laboral es esencial para proteger a aquellos trabajadores que sufren lesiones en su entorno laboral. Es significativo que cualquier persona, independientemente de su historial de cotización, pueda acceder a esta prestación.

La diversidad en los tipos de incapacidad permite reconocer las distintas realidades que enfrentan los trabajadores, garantizando que reciban el apoyo necesario en función de la gravedad de sus lesiones. Además, la responsabilidad empresarial juega un papel crucial, ya que la falta de medidas de seguridad puede llevar a un incremento en las pensiones, reflejando la necesidad de un entorno laboral seguro.

 

 

Finalmente, la transición entre pensiones de incapacidad y jubilación resalta la importancia de estar bien informado sobre los derechos y opciones disponibles. En definitiva, para solicitar una incapacidad permanente por accidente laboral es aconsejable contar con el respaldo de un abogado especialista en invalideces.