La incapacidad permanente por enfermedad profesional es una prestación destinada a aquellos trabajadores que, debido a una enfermedad derivada de su actividad laboral, no pueden realizar sus tareas habituales. Esta situación se reconoce como una contingencia distinta de la incapacidad temporal.
El reconocimiento de esta incapacidad es fundamental: a diferencia de otras contingencias, como los accidentes laborales o las enfermedades comunes, la incapacidad permanente por enfermedad profesional tiene características particulares que afectan la calificación y el acceso a las prestaciones.
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Cuadro de Enfermedades Profesionales Reconocidas por la Seguridad Social en 2024
El cuadro de enfermedades profesionales recogido por la Seguridad Social en España se basa en el Real Decreto 1299/2006 y se divide en dos anexos que clasifican las enfermedades según su origen. A continuación, se detallan los seis grupos principales de patologías junto con ejemplos de cada uno:
Grupo 1: Causadas por Agentes Químicos
Estas enfermedades son resultado de la exposición a sustancias químicas en el entorno laboral. Algunos ejemplos incluyen:
- Asbestosis: causada por la inhalación de fibras de amianto.
- Dermatitis alérgica: provocada por productos químicos en la industria.
Grupo 2: Causadas por Agentes Físicos
Las enfermedades en este grupo se deben a factores físicos como el ruido, las vibraciones o la temperatura extrema. Por ejemplo:
- Pérdida auditiva: debido a la exposición continua a niveles altos de ruido en fábricas.
- Síndrome del túnel carpiano: causado por movimientos repetitivos y vibraciones.
Grupo 3: Causadas por Agentes Biológicos
Este grupo incluye enfermedades provocadas por microorganismos. Algunas de ellas son:
- Tuberculosis: especialmente en profesionales de la salud.
- Hepatitis B: en trabajadores de la salud por contacto con fluidos corporales.
Grupo 4: Causadas por Inhalación de Sustancias
En este grupo se encuentran enfermedades causadas por la inhalación de partículas no incluidas en otros apartados. Ejemplos incluyen:
- Silicosis: resultado de la inhalación de polvo de sílice en la minería.
- Neumonitis: ocasionada por la inhalación de polvo orgánico.
Grupo 5: Causadas por Sustancias en la Piel
Estas enfermedades afectan la piel por contacto con sustancias nocivas. Ejemplos son:
- Eccema de contacto: causado por productos químicos en la industria de la limpieza.
- Dermatitis irritativa: en trabajadores que manejan materiales abrasivos.
Grupo 6: Causadas por Agentes Cancerígenos
Las patologías en este grupo están asociadas a la exposición a agentes carcinógenos. Algunos ejemplos:
- Cáncer de piel: en trabajadores expuestos a radiación ultravioleta.
- Mesotelioma: asociado a la exposición al amianto.
Ejemplo de aplicación: cómo se reconoce una enfermedad profesional
La enfermedad profesional es una condición que un trabajador desarrolla debido a su exposición a agentes perjudiciales en su entorno laboral.
Según el “cuadro de enfermedades profesionales” del Instituto Nacional de la Seguridad Social, para que una enfermedad sea reconocida como profesional, debe cumplir con ciertos criterios: debe existir un agente específico, una exposición a este, una dolencia asociada y una relación de causalidad clara entre la actividad laboral y la enfermedad.
Procedimiento para el Reconocimiento de una Enfermedad Profesional
Imaginemos el caso de un trabajador de la construcción que desarrolla silicosis tras años de exposición al polvo de sílice. Para que esta enfermedad sea oficialmente reconocida, el trabajador debe iniciar un proceso que implica varias etapas:
- Informe por parte de la mutua: Cuando el trabajador presenta síntomas, las mutuas de accidentes de trabajo están obligadas a elaborar un informe sobre la patología. El empresario también debe colaborar, proporcionando información sobre las condiciones laborales.
- Comunicación a la Seguridad Social: El empresario debe notificar la existencia de la enfermedad a la Seguridad Social, lo cual puede hacerse por escrito o de manera online.
- Notificación de los médicos: Cualquier médico del sistema público o del servicio de prevención de la empresa que detecte una enfermedad potencialmente profesional debe informar al INSS.
- Informe de la Inspección de Trabajo: La Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) redacta un informe que detalla las causas y circunstancias que han llevado a la aparición de la enfermedad, así como el grado de cumplimiento de las obligaciones de prevención por parte del empleador.
- Determinación de contingencias: Si tras este proceso la enfermedad no es reconocida como profesional, el trabajador puede solicitar una determinación de contingencias, donde se revisará nuevamente si su patología puede ser clasificada oficialmente como profesional.
Diferencia entre Enfermedad Profesional y Enfermedad Común Agravada por el Trabajo
La diferencia entre enfermedad profesional y enfermedad común agravada por el trabajo es fundamental para entender las protecciones y compensaciones disponibles para los trabajadores.
Una enfermedad profesional se define como aquella provocada principalmente por la exposición a factores de riesgo en el entorno laboral, que pueden ser físicos, químicos, biológicos u organizativos.
Estas enfermedades están explícitamente reconocidas en la legislación nacional, como se detalla en el cuadro de enfermedades profesionales del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
En contraste, una enfermedad común agravada por el trabajo es aquella que, aunque no es estrictamente laboral, se ve perjudicada por las condiciones del lugar de trabajo. Esto incluye enfermedades con causas complejas, donde interactúan tanto factores laborales como no laborales.
En este contexto, la sentencia del juzgado de lo social nº 10 de Madrid, fechada el 22 de julio, enfatiza que una dolencia preexistente puede ser considerada accidente laboral si se agrava a causa del trabajo.
Quién Paga la Baja por Enfermedad Profesional y Cómo Se Calcula
En caso de baja por enfermedad profesional o accidente de trabajo, el subsidio es del 75% de la base reguladora de la nómina, comenzando desde el día siguiente al de la baja. Durante el primer día de baja, el coste corresponde a la empresa.
La duración del subsidio puede extenderse hasta 365 días, con una posible prórroga de 180 días adicionales en casos de enfermedad profesional.
Cotización y Pago de la Enfermedad Profesional
Una de las ventajas de las contingencias profesionales en comparación con las enfermedades comunes o accidentes no laborales, es que para conseguir una incapacidad por enfermedad profesional, no es necesario un periodo mínimo de cotización previa.
El pago de la prestación por enfermedad profesional es responsabilidad de la mutua de accidentes de trabajo. En este contexto, el Instituto Nacional de la Seguridad Social sólo se encarga de gestionar el proceso de incapacidad y sus revisiones.
Si se demuestra que la enfermedad profesional fue resultado de una negligencia por parte de la empresa, existe la posibilidad de incrementar la pensión entre un 30% y un 50% mediante un recargo de prestaciones. Esto enfatiza la importancia de la responsabilidad del empleador en la prevención de riesgos laborales.
Indemnización por Enfermedad Profesional: ¿Cómo Reclamar?
Reclamar una indemnización por enfermedad profesional es un proceso que involucra varios pasos y requisitos documentales, dependiendo de la responsabilidad de la empresa en la enfermedad.
La indemnización por enfermedad profesional que debe asumir la empresa depende de varios factores clave:
- Existencia de Seguro de Responsabilidad: Determina si la empresa cuenta con un seguro que cubra indemnizaciones.
- Responsabilidad de la Empresa: Se evalúa si la empresa incumplió la normativa de prevención de riesgos laborales o no protegió adecuadamente a su plantilla.
- Convenio Colectivo: Algunos convenios pueden establecer indemnizaciones específicas.
En este sentido, la responsabilidad civil de la empresa se refiere a su obligación de reparar los daños causados por culpa o negligencia. Si se determina que existe tal responsabilidad, es esencial cuantificar los daños y secuelas antes de presentar una reclamación judicial.
Pasos para Reclamar la Indemnización por enfermedad profesional
- Tramitar las Prestaciones por Enfermedad Profesional: Es recomendable iniciar este proceso antes o simultáneamente con la reclamación de indemnización. Esto no solo permite recibir pagos de prestaciones, sino que también proporciona documentación útil para la reclamación.
- Cuantificación de la Indemnización: Esta puede ser compleja y abarca varios conceptos, incluyendo:
- Daño Emergente: Refleja la lesión sufrida, así como los gastos médicos y de adaptación del hogar.
- Lucro Cesante: Representa la pérdida de ingresos, considerando lo que se habría ganado sin la enfermedad.
- Daños Morales: Refleja el impacto emocional y psicológico de la enfermedad, aunque son difíciles de valorar.
- Acreditación de Daños: Cada partida de la indemnización debe ser justificada con documentación adecuada. Esto puede incluir informes de peritos, facturas de tratamientos no cubiertos por la Seguridad Social y, en algunos casos, evaluaciones de psicólogos forenses para los daños morales.
- Prevención y Planificación: Anticipar gastos futuros relacionados con la salud es decisivo, ya que pueden aumentar con el tiempo.
Pensión y Jubilación por Enfermedad Profesional
Al igual que con las enfermedades comunes, los trabajadores pueden recibir una declaración de incapacidad permanente debido a una enfermedad profesional, lo que les permite jubilarse anticipadamente. Esta incapacidad puede clasificarse en parcial, total, absoluta o gran invalidez, y conlleva el derecho a una pensión por enfermedad profesional.
Este tipo de incapacidad se da cuando, tras pasar por una incapacidad temporal y recibir tratamiento, el trabajador presenta lesiones o limitaciones severas que, previsiblemente, no tienen solución y que afectan su capacidad para trabajar.
Al llegar a la edad de jubilación, la prestación por incapacidad permanente se convierte en pensión de jubilación. A diferencia de una jubilación convencional, la jubilación por enfermedad profesional siempre contempla un plazo para revisar el estado del beneficiario, ya sea por mejoría o por un empeoramiento de su situación laboral .
Conclusión: Incapacidad Permanente por Enfermedad Profesional
Obtener la incapacidad permanente por enfermedad profesional es un proceso capital para proteger los derechos de los trabajadores afectados. Esta prestación no solo garantiza un apoyo económico, sino que también reconoce el vínculo entre la enfermedad y las condiciones laborales.
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Es fundamental que los trabajadores conozcan los procedimientos para solicitar el reconocimiento de su situación, así como los derechos que les otorgan la ley y las normativas laborales.
Además, la incapacidad permanente puede tener diferentes clasificaciones y cada una conlleva derechos específicos. Por lo tanto, es recomendable que los trabajadores se asesoren adecuadamente, recopilando toda la documentación necesaria y, si es preciso, acudiendo a profesionales como nuestros abogados especialistas en incapacidad permanente para asegurar que su caso sea gestionado de manera efectiva.