En este artículo vamos a hablar sobre si se puede sacar una invalidez por epilepsia. La epilepsia en general es una enfermedad que se puede tratar de distintas formas y que no impide que una persona que la padece pueda llevar una vida normal. No obstante existen muchos casos en los que las personas que la padecen deciden optar por la incapacidad laboral por epilepsia ya que se encuentran imposibilitados para trabajar o para desempeñar las funciones que venían realizando de forma habitual en su puesto de trabajo.
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¿Qué es la epilepsia?
En el momento en que a la persona afecta, le da un ataque epiléptico, el sistema nervioso es atacado por una actividad eléctrica inusual y descontrolada, lo que provoca un bloqueo del cerebro. Lo siguiente que sucede es que surgen convulsiones.
La epilepsia afecta al sistema nervioso central debido a un funcionamiento malo del cerebro. En el momento en el que se sufre epilepsia, la actividad eléctrica del cerebro se descontrola. Las personas que padecen de un ataque epiléptico, una vez terminado, no suelen recordar nada.
La epilepsia es una enfermedad bastante importante en la que muchas veces puede llegar a ocasionar crisis generales, en las que se pierde por completo la conciencia, llegando a convulsiones y además corriendo el riesgo de poder incluso a sufrir traumatismos por caídas. También existen por otra parte las crisis parciales, no provocan estos efectos, pero si pueden producir ausencias u otra serie de efectos mucho más limitados pero que también son muy importantes a la hora poder determinar las limitaciones que provocan en el ámbito laboral.
¿Cuál es el causante de que una persona padezca epilepsia?
En la epilepsia secundaria normalmente suelen ser causa de ella los daños cerebrales sufridos al nacer o bien malformaciones y alteraciones cerebrales, también puede ser causa un traumatismo craneoencefálico, ictus, meningitis o un tumor cerebral.
La epilepsia está dividida en la epilepsia idiopática a la cual no se le encuentra una causa que la origine y la secundaria que presenta síntomas.
¿Se puede sacar una invalidez por epilepsia?
Normalmente la incapacidad más concedida en casos de epilepsia es la incapacidad permanente parcial. En la que el trabajador no puede realizar más tareas que las fundamentales del puesto de trabajo. Claro está que dependerá de su gravedad y afectación.
Y además podrá percibir una cantidad a tanto alzado correspondiente a 24 mensualidades. Hay que mencionar que la incapacidad permanente parcial es el grado más bajo de invalidez.
Existe la posibilidad también de solicitar un grado más de incapacidad que es la permanente total en la que la persona no es apta para realizar las tareas fundamentales de su puesto pero sí puede hacer otro trabajo distinto.
También cabe la posibilidad de solicitar la incapacidad laboral absoluta. Esta incapacidad se otorgará siempre y cuando la persona que la solicite y que padezca epilepsia tenga una limitación completa a la hora de realizar cualquier tarea de las existentes en todas las profesiones. Debido a esto la persona cobrará el 100% de su base reguladora de por vida. Es decir, será como un sueldo vitalicio.
Para poder evaluar qué incapacidad es la más conveniente para cada persona, primero deberá acudir al especialista para que le hagan un seguimiento y le den un tratamiento. Deberá evaluarse la evolución y el estado en el que se encuentra la enfermedad.
Crisis de epilepsia
Las epilepsias que son generalizadas e incontrolables, las que no se someten a ningún tratamiento en particular, o que el tratamiento no pueda controlar esas crisis, que esa persona no sepa en qué momento va a venir la crisis, son muy graves, y en estos casos si da lugar a una incapacidad tanto total como absoluta.
Esto es porque debido a las circunstancias de esta persona afectada, no le posibilita a estar en ningún tipo de trabajo por muy sedentario que sea. Por otro lado, las personas que cuando sufren una crisis de forma controlada, es decir no tienen pérdida de conocimiento, aunque evidentemente pueda realizar algún tipo de trabajo, habrá que analizar muy en particular que trabajo realiza. Ya que con esa epilepsia existirá alguna limitación para determinados trabajos, como por ejemplo los conductores de camión, supondrá un riesgo que una persona con este tipo de enfermedad tenga un trabajo de este tipo, así como los albañiles que trabajan en altura, etc.
Por lo tanto, habrá que tener muy en cuenta a la hora de solicitar cualquier tipo de incapacidad, el grado en el que se encuentra la enfermedad, en este caso la epilepsia, el tratamiento que se está llevando a cabo, si es efectivo o no, y cuál es la actividad laboral que está desempeñando en ese momento la persona afectada. Todo esto servirá para valorar, mediante la documentación médica del especialista, las limitaciones que están suponiendo para la persona afectada da en su ámbito laboral o incluso para su vida diaria.
Ejemplos de incapacidad por epilepsia
A continuación dejamos algunos ejemplos de incapacidades permanentes que se pueden conceder a las personas que sufren de epilepsia, y que en varias ocasiones va a acompañada de otras patologías:
- Marcos que es mecánico e inspector de la ITV solicita una incapacidad permanente total ya que no se encuentra capacitado para realizar las funciones elementales de su puesto de trabajo como mecánico e inspector. Marcos padece epilepsia entre otras enfermedades que agravan sus limitaciones, sin embargo, sí que es capaz de realizar otro tipo de profesión.
- Alberto es masajista y quiere una incapacidad permanente total para su puesto de trabajo actual porque tiene dorso lumbalgia mecánica, una fractura vertebral y epilepsia. No es capaz de realizar su actividad laboral con normalidad pero sí otras.
- Tomás es vendedor de cupones y necesita ser concedido de una gran invalidez porque necesita la ayuda de otra persona para su día a día, es decir, incluso para comer o vestirse. Tiene paraplejia en las piernas, hidrocefalia, y trastorno adaptativo mixto además de una ansiedad bastante grave. Tomás no es capaz de llevar a cabo sus tareas diarias y no puede controlar su vida sin la ayuda de otra persona que le controle y supervise, además de ayudarle.
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