La excedencia voluntaria es un derecho reconocido en España que permite a los trabajadores suspender su relación laboral por un periodo determinado sin perder el vínculo con la empresa.
Sin embargo, este derecho conlleva condiciones específicas y no garantiza la reincorporación automática al puesto.
En esta guía, explicamos en detalle cómo solicitarla, los requisitos que se deben cumplir y qué sucede tras su finalización.
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¿Qué es una excedencia voluntaria?
La excedencia voluntaria es una suspensión temporal del contrato de trabajo que un empleado puede solicitar sin necesidad de justificar una causa específica.
Está regulada en el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores, y permite al trabajador interrumpir su actividad en la empresa por un mínimo de cuatro meses y un máximo de cinco años, sin que la empresa esté obligada a reservar su puesto de trabajo.
Este tipo de excedencia solo puede solicitarse si el trabajador ha prestado servicio en la empresa al menos un año y no ha disfrutado de otra excedencia voluntaria en los últimos cuatro años.
Durante este periodo, el trabajador no recibe salario ni cotiza a la Seguridad Social, aunque mantiene un derecho preferente de reingreso si hay vacantes disponibles en la empresa.
Marco legal y regulación de la excedencia voluntaria
La excedencia voluntaria está regulada en la legislación laboral española y establece las condiciones bajo las cuales un trabajador puede suspender temporalmente su contrato de trabajo.
Aunque es un derecho reconocido, está sujeto a requisitos y no garantiza la reincorporación automática.
Además, su aplicación puede verse afectada por regulaciones adicionales establecidas en convenios colectivos.
¿Dónde se regula la excedencia voluntaria?
La normativa principal que regula la excedencia voluntaria en España es el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores, que establece:
- La excedencia voluntaria puede ser solicitada por cualquier trabajador con al menos un año de antigüedad en la empresa.
- El período mínimo de excedencia es de cuatro meses y el máximo de cinco años.
- No se puede solicitar una nueva excedencia voluntaria si no han transcurrido cuatro años desde el final de la anterior.
- Durante la excedencia, el trabajador no tiene derecho a reserva de su puesto de trabajo, pero sí a un derecho preferente de reingreso si hay vacantes adecuadas.
Además del Estatuto de los Trabajadores, los convenios colectivos pueden establecer condiciones específicas para la excedencia voluntaria, como plazos distintos, requisitos adicionales o derechos de reincorporación más favorables para el trabajador.
Diferencias entre excedencia voluntaria, forzosa y por cuidado de familiares
El Estatuto de los Trabajadores reconoce varios tipos de excedencias, cada una con condiciones y derechos diferentes:
- Excedencia voluntaria (art. 46.2 ET): El trabajador puede solicitarla sin necesidad de justificar una causa específica, pero no tiene derecho a la reserva del puesto de trabajo, solo a un reingreso preferente si hay vacantes.
- Excedencia forzosa (art. 46.1 ET): Se concede obligatoriamente en casos como el desempeño de un cargo público que impida la prestación de servicios en la empresa. En este caso, el trabajador tiene derecho a la reserva de su puesto de trabajo.
- Excedencia por cuidado de familiares (art. 46.3 ET): Se otorga para el cuidado de hijos (hasta tres años) o de un familiar hasta segundo grado de consanguinidad que no pueda valerse por sí mismo. En este caso, el trabajador sí tiene derecho a reserva del puesto durante el primer año.
Cada tipo de excedencia tiene efectos distintos en cuanto a cotización, duración y reincorporación, por lo que es fundamental conocer sus implicaciones antes de solicitarla.
Requisitos para solicitar una excedencia voluntaria
Solicitar una excedencia voluntaria en España está sujeto a ciertos requisitos establecidos en el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores.
Aunque se trata de un derecho reconocido, su concesión y los efectos posteriores dependen de varios factores, como la antigüedad del trabajador y las regulaciones del convenio colectivo aplicable.
A continuación, se detallan los requisitos básicos para solicitarla:
- Tener al menos un año de antigüedad en la empresa.
- No haber solicitado otra excedencia voluntaria en la misma empresa en los últimos cuatro años.
- Presentar una solicitud formal por escrito con suficiente antelación, según lo que establezca el convenio colectivo o la normativa interna de la empresa.
- La duración de la excedencia debe estar comprendida entre un mínimo de cuatro meses y un máximo de cinco años.
- La empresa no está obligada a aceptar la reincorporación inmediata, salvo que el convenio colectivo establezca lo contrario.
¿Quién puede solicitarla y en qué casos?
Cualquier trabajador con un contrato laboral en vigor y la antigüedad mínima requerida puede solicitar la excedencia voluntaria, sin necesidad de justificar una causa concreta.
Sin embargo, hay circunstancias en las que la empresa podría denegar la reincorporación tras la excedencia.
Situación | ¿Puede solicitarla? | Condiciones y observaciones |
Trabajador con contrato indefinido | ✅ Sí | Puede solicitarla siempre que cumpla con los requisitos de antigüedad. |
Trabajador con contrato temporal | ❌ No | La excedencia no puede superar la duración del contrato, por lo que en la práctica no es viable. |
Trabajador en periodo de prueba | ❌ No | No ha alcanzado el año de antigüedad necesario para solicitarla. |
Trabajador con excedencia anterior reciente | ❌ No | Si no han pasado 4 años desde la anterior excedencia, no puede solicitarse otra. |
Trabajador con convenio colectivo con condiciones específicas | ⚠️ Depende | Algunos convenios amplían derechos, permitiendo reincorporación garantizada o plazos más flexibles. |
Es recomendable consultar el convenio colectivo aplicable antes de solicitar la excedencia, ya que algunas empresas pueden establecer normativas más favorables o restricciones adicionales.
¿Cómo solicitar una excedencia voluntaria?
Solicitar una excedencia voluntaria requiere presentar una solicitud formal ante la empresa, respetando los plazos y requisitos legales.
Aunque la excedencia es un derecho reconocido en el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores, la empresa no está obligada a conceder la reincorporación automática al finalizarla.
Por ello, es clave realizar el proceso correctamente para evitar problemas en el futuro.
Redacción de la solicitud: claves y errores comunes
La carta de solicitud de excedencia voluntaria debe ser clara, formal y cumplir con los requisitos establecidos en la normativa o en el convenio colectivo aplicable.
Debe incluir información esencial como la identificación del trabajador, la fecha de inicio y fin de la excedencia y la referencia al Estatuto de los Trabajadores.
Puntos clave en la redacción:
- Incluir nombre completo y DNI del solicitante.
- Especificar la fecha de inicio y duración de la excedencia.
- Indicar que la solicitud se ampara en el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores.
- Solicitar confirmación por escrito de la empresa.
- Respetar el plazo de preaviso establecido en el convenio colectivo.
Errores comunes a evitar:
- No especificar la duración exacta de la excedencia.
- Presentar la solicitud fuera de plazo según lo indicado en el convenio.
- No solicitar acuse de recibo para evitar problemas de registro.
- Asumir que la reincorporación será automática al finalizar la excedencia.
Duración, plazos y preaviso de la excedencia voluntaria
La excedencia voluntaria es un derecho regulado en el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores, que establece un marco general sobre su duración y condiciones.
Sin embargo, algunos detalles pueden estar sujetos a lo dispuesto en los convenios colectivos aplicables a cada sector.
Es fundamental conocer los límites de tiempo y los plazos para solicitarla correctamente, evitando conflictos con la empresa o posibles negativas a la reincorporación.
¿Cuánto tiempo puede durar la excedencia voluntaria?
El Estatuto de los Trabajadores establece que la excedencia voluntaria puede durar entre cuatro meses y cinco años, dependiendo de la solicitud del trabajador y la regulación en cada convenio colectivo.
No se puede solicitar por un período inferior a cuatro meses, salvo que el convenio establezca una duración mínima distinta.
Tampoco se puede prolongar más allá de cinco años, aunque en algunos sectores existen normas específicas que reducen el período máximo permitido.
La duración concreta dependerá de la decisión del trabajador, pero siempre dentro de estos límites legales.
Una vez concedida, no es posible modificar su duración salvo acuerdo con la empresa.
Es importante considerar que, si se desea prorrogar la excedencia, deberá realizarse una nueva solicitud y su concesión estará sujeta a la aprobación de la empresa.
En caso de que un trabajador quiera reincorporarse antes del tiempo solicitado, la empresa no está obligada a aceptarlo, salvo que el convenio colectivo contemple esta posibilidad o exista un pacto entre ambas partes.
Preaviso y plazos para solicitarla
El plazo para solicitar la excedencia voluntaria no está fijado de manera específica en la ley, pero sí puede estar regulado en el convenio colectivo de cada sector o en el contrato individual del trabajador.
En la práctica, lo habitual es que la solicitud se presente con un preaviso de entre 15 y 30 días antes de la fecha en la que se desea iniciar la excedencia.
El preaviso es importante porque permite a la empresa reorganizar su plantilla y tomar las medidas necesarias ante la ausencia del trabajador.
Presentar la solicitud sin respetar este plazo podría derivar en que la empresa no acepte la solicitud en el tiempo deseado, aunque sigue teniendo la obligación de concederla si se cumplen los requisitos legales.
Es recomendable revisar el convenio colectivo aplicable, ya que en algunos casos establece plazos específicos y condiciones adicionales para la solicitud.
Además, es aconsejable presentar la solicitud por escrito y solicitar un acuse de recibo, garantizando así que quede constancia de la fecha en la que se presentó la petición.
Reincorporación tras una excedencia voluntaria y derechos del trabajador
Finalizado el periodo de excedencia voluntaria, el trabajador puede solicitar su reincorporación, pero no tiene derecho automático a recuperar su puesto, sino a un reingreso preferente si hay vacantes en la empresa.
La reincorporación dependerá de la existencia de plazas disponibles en el momento de la solicitud.
¿Tengo derecho a recuperar mi puesto de trabajo?
La empresa no está obligada a reservar el puesto durante la excedencia voluntaria.
Sin embargo, el trabajador tiene derecho preferente de reingreso en caso de vacante de igual o similar categoría.
Para reincorporarse, el trabajador debe comunicar su intención de volver dentro del plazo establecido en su convenio o contrato.
Si no lo hace a tiempo, puede perder este derecho.
¿Qué hacer si la empresa rechaza la reincorporación?
Si la empresa niega el reingreso pese a haber vacantes, el trabajador puede:
- Presentar una reclamación ante la empresa.
- Recurrir a la vía judicial por despido improcedente.
- Consultar el convenio colectivo, ya que algunos establecen condiciones más favorables para la reincorporación.
Consecuencias de la excedencia voluntaria
Tomar una excedencia voluntaria suspende la relación laboral, lo que implica que el trabajador no genera derecho a determinadas prestaciones mientras esté fuera de la empresa.
Durante este periodo, no se realizan cotizaciones a la Seguridad Social, lo que puede afectar a la jubilación, la prestación por desempleo y otras ayudas dependientes del tiempo cotizado.
Cotización a la Seguridad Social durante la excedencia
Mientras dura la excedencia, el trabajador no cotiza a la Seguridad Social y, por tanto, no acumula tiempo para el cálculo de futuras prestaciones.
Esto puede generar lagunas de cotización que afecten negativamente a la jubilación o al acceso a prestaciones como la incapacidad temporal.
Para mitigar este impacto, el trabajador puede suscribir un convenio especial con la Seguridad Social, mediante el cual puede continuar cotizando de forma voluntaria para mantener sus derechos.
Sin embargo, esta opción supone un coste económico, ya que las cotizaciones deben ser abonadas íntegramente por el trabajador sin la aportación de la empresa.
¿Pierdo la antigüedad en la empresa al tomar una excedencia?
La excedencia voluntaria no extingue la antigüedad acumulada, pero sí la interrumpe.
Es decir, al reincorporarse, el trabajador mantiene su antigüedad previa, pero el tiempo de excedencia no se computa.
Esta interrupción puede afectar a diferentes aspectos laborales, como el cálculo de indemnizaciones en caso de despido, el acceso a promociones internas o el reconocimiento de trienios y otros complementos salariales vinculados a la antigüedad.
En algunos casos, los convenios colectivos pueden establecer condiciones más favorables, permitiendo que la antigüedad siga contando incluso durante la excedencia.
¿Puedo trabajar en otra empresa durante la excedencia voluntaria?
En principio, la legislación laboral no prohíbe trabajar para otra empresa mientras se está en excedencia voluntaria.
Sin embargo, esto no significa que el trabajador tenga total libertad para hacerlo, ya que hay ciertas restricciones que pueden aplicarse dependiendo del contrato y del sector en el que se desempeñe.
Excepciones y casos en los que sí se puede trabajar
El trabajador puede aceptar otro empleo durante la excedencia siempre que no haya cláusulas de exclusividad en su contrato anterior o si la nueva actividad no supone una competencia desleal hacia su empresa de origen.
Además, hay sectores en los que la reincorporación tras la excedencia es automática, y la normativa interna permite trabajar en otro sitio sin restricciones.
Algunas empresas pueden exigir que el trabajador informe sobre su nuevo empleo durante la excedencia, especialmente si existe un posible conflicto de intereses.
En estos casos, es recomendable revisar el convenio colectivo o la normativa interna de la empresa para evitar problemas.
Incompatibilidades y riesgos legales
Uno de los mayores riesgos de trabajar en otra empresa durante la excedencia es incurrir en competencia desleal.
Si la nueva actividad afecta directamente a los intereses de la empresa de origen, esta puede considerar que el trabajador ha actuado de mala fe y negarle la reincorporación.
Además, si el contrato original contenía una cláusula de exclusividad, el incumplimiento de esta podría derivar en sanciones económicas o incluso en la imposibilidad de regresar a la empresa.
En algunos casos extremos, la compañía podría emprender acciones legales alegando un uso indebido de información privilegiada o daños a su actividad comercial.
Para evitar problemas, lo más recomendable es consultar con un abogado laboralista antes de aceptar otro empleo durante la excedencia, asegurándose de que no existen restricciones legales o contractuales que lo impidan.
Casos comunes y ejemplos prácticos de excedencia voluntaria
Los trabajadores suelen solicitar una excedencia voluntaria por diversas razones. Algunos de los casos más habituales incluyen:
- Motivos académicos: Para cursar estudios superiores o especializaciones.
- Emprendimiento: Inicio de un negocio propio sin renunciar al derecho de reincorporación.
- Conciliación familiar: Necesidad de atender a familiares sin cumplir los requisitos de la excedencia por cuidado de hijos o dependientes.
- Oportunidad laboral temporal: Prueba en otro empleo sin perder la opción de regresar.
- Descanso personal o viaje prolongado: Periodos de reflexión o desarrollo personal.
Cada caso debe analizarse considerando la duración, los derechos y las condiciones de reincorporación establecidas en el convenio colectivo.
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Conclusión
El concepto de excedencia voluntaria es crucial para ofrecer a los trabajadores la posibilidad de suspender temporalmente su relación laboral por motivos personales, sin perder derechos fundamentales, como la reincorporación preferente.
A pesar de ser un derecho regulado, su aplicación práctica varía según los convenios colectivos, lo que implica que los trabajadores deben estar atentos a los detalles de su sector para evitar confusiones.
Además, el riesgo de competencia desleal y las restricciones sobre trabajos en otras empresas durante la excedencia deben ser evaluados con cautela, para prevenir futuros conflictos legales o laborales.