Tu salud y tu futuro merecen atención. La solicitud de una incapacidad permanente no tiene por qué ser complicada.

 

Con nuestra guía aprenderás cómo gestionar el proceso de manera clara y efectiva.

 

Si necesitas acompañamiento, estamos aquí para ayudarte con una consulta inicial sin compromiso.

 


Carmen Bargiela Zotes
Escrito por:
Carmen Bargiela Zotes
Abogada experta en incapacidad permanente
Update: 14/01/2025
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La arteriopatía periférica (AP) es una enfermedad que afecta a las arterias fuera del corazón y del cerebro, principalmente las que suministran sangre a las piernas y los pies. Se produce cuando las arterias se estrechan o se bloquean debido a la acumulación de placa (una mezcla de grasa, colesterol y otras sustancias). Esto puede llevar a una reducción en el flujo sanguíneo hacia los músculos y tejidos de las extremidades.

 

La arteriopatía periférica limita significativamente el desempeño laboral al causar dolor y calambres intensos en las piernas al caminar, reduciendo la movilidad. Los síntomas, como úlceras que no cicatrizan y debilidad persistente, impiden realizar tareas que requieren estar de pie o moverse, afectando gravemente la capacidad para trabajar eficientemente. En los peores casos, implica una incapacidad permanente.

 

 

Tipos y Grados de Incapacidad Laboral por Arteriopatía Periférica

La arteriopatía periférica puede afectar de manera significativa la capacidad laboral, dependiendo del grado de la enfermedad. Por un lado, tenemos la escala de La Fontaine clasifica la arteriopatía en cuatro grados, desde síntomas leves hasta dolor en reposo, lo que impacta la capacidad para trabajar en diversos niveles:

  • Estadio I: Pacientes asintomáticos con ITB <0.9.
  • Estadio II: Pacientes con claudicación intermitente, es decir, dolor generalmente localizado a nivel glúteo y/o gemelar, que aparece a una distancia variable tras iniciar la marcha y que cede al detenerse. Conforme mayor es la afectación menor es la distancia que recorren hasta el inicio del dolor. Se subdivide en:
    • Estadio IIa: Cuando la claudicación es a más de 150 metros.
    • Estadio IIb: Cuando la claudicación es a menos de 150 metros.
  • Estadio III: Pacientes con dolor de reposo.
  • Estadio IV: Pacientes con lesiones tróficas (necrosis o gangrena).

Por otro lado, tenemos la escala Rutherford que clasifica la evolución de la enfermedad en 7 grados:

  • Estadio 0: Pacientes asintomáticos con ITB <0.9.
  • Estadio I: Claudicación intermitente y leve que no limita la vida del paciente.
  • Estadio II: El paciente presenta una claudicación intermitente moderada que limita de forma parcial la forma de vida del paciente.
  • Estadio III: Pacientes con claudicación grave que limita al paciente.
  • Estadio IV: El paciente presenta dolor o parestesias incluso en reposo.
  • Estadio V: Paciente con pérdida ligera del tejido
  • Estadio VI: El paciente presenta pérdida severa del tejido, la cual se extiende por encima del nivel transmetatarsiano, siendo el pie irrecuperable.

Incapacidad Parcial

La arteriopatía periférica puede causar claudicación intermitente, resultando en la pérdida de al menos un 33% de la capacidad para realizar tareas laborales que requieren caminar o estar de pie durante largos períodos. La dificultad para moverse y el dolor al caminar limitan la efectividad en roles físicos y sedentarios.

Incapacidad Permanente Total

Cuando los síntomas de la arteriopatía periférica son graves, especialmente en los grados avanzados de la escala de Fontaine, la capacidad para realizar el trabajo habitual está impedida. El dolor persistente y las úlceras que no cicatrizan hacen imposible cumplir con las responsabilidades laborales de manera efectiva, de forma que no se puede seguir con el trabajo habitual.

Se reconocerá por ejemplo la incapacidad permanente total a aquellos trabajadores que presenten claudicación, cuando su profesión requiere de deambulación o bipedestación constante.

Incapacidad Permanente Total Cualificada

Para personas mayores de 55 años con arteriopatía periférica en grado severo, la incapacidad laboral puede ser cualificada con un incremento del 20% en la base. La combinación de claudicación severa y dolor en reposo dificulta la realización de cualquier actividad laboral y aumenta el riesgo de incapacidad.

Incapacidad Permanente Absoluta

En casos extremos de arteriopatía periférica, el dolor constante y la incapacidad para caminar impiden completamente cualquier tipo de empleo. La limitación severa de la movilidad, limitando los normales desplazamientos de ida y vuelta a su puesto de trabajo, y las complicaciones como úlceras requieren una consideración de incapacidad permanente absoluta.

Gran Invalidez

La arteriopatía periférica severa puede llevar a una dependencia total, donde el individuo no solo está incapacitado para trabajar, sino que también necesita asistencia constante para las actividades diarias. Esta condición de gran invalidez refleja una limitación extrema en la calidad de vida y la capacidad de autosuficiencia.

 

Requisitos para solicitar la incapacidad permanente por arteriopatía periférica

  • Diagnóstico Médico. El diagnóstico médico debe incluir una evaluación detallada del grado de obstrucción arterial y sus síntomas. Los informes deben documentar la claudicación intermitente, la presencia de úlceras o heridas que no cicatrizan, y el impacto en la movilidad y capacidad laboral.
  • Cotización Mínima. Para menores de 31 años, se requiere haber cotizado un tercio del tiempo desde los 16 años. Para mayores de 31 años, se necesita haber cotizado al menos un cuarto del tiempo desde los 20 años, con un mínimo total de cinco años, y al menos el 20% de estos en los últimos diez años.
  • Documentación Necesaria. Se requiere una descripción clara de cómo la enfermedad afecta la capacidad para realizar tareas laborales, incluyendo cualquier limitación en la bipedestación y el dolor en reposo. Los informes médicos deben incluir pruebas de diagnóstico, como doppler arterial y estudios de imagen, así como la respuesta al tratamiento para validar la severidad de la condición.

Procedimiento para Solicitar Incapacidad por arteriopatía periférica

Para solicitar incapacidad permanente por arteriopatía periférica, sigue estos pasos clave:

  • Inicio del Proceso: La solicitud debe estando de baja, presentando el formulario que marcará el inicio de todo.
  • Documentación Médica: Se debe proporcionar una documentación completa que incluya informes de especialistas, resultados de pruebas diagnósticas como doppler arterial y estudios de imagen, así como detalles sobre la respuesta al tratamiento. Esta información debe demostrar claramente cómo la arteriopatía periférica limita la funcionalidad y el rendimiento laboral.
  • Reclamación: Si la solicitud inicial es denegada, presenta una reclamación ante la Seguridad Social. Asegúrate de incluir todos los informes médicos actualizados y cualquier evidencia nueva que respalde la solicitud de incapacidad.
  • Vía Judicial: Si la reclamación también es denegada, cabe la opción de recurrir al procedimiento judicial ante el Juzgado de lo Social. Contar con un abogado especializado en incapacidad puede ser fundamental para presentar una defensa efectiva y asegurar tus derechos.

Plazos y Tiempos  

En cuanto a los plazos, son 135 días los que tiene el INSS para solventar las solicitudes de incapacidad. Si no se recibe respuesta dentro de este período, se considera que la solicitud ha sido rechazada por silencio administrativo.

Después de eso, el solicitante dispone de 30 días hábiles para presentar una reclamación previa si no está conforme con la decisión. Si la reclamación es desestimada, se puede iniciar un procedimiento judicial ante los juzgados dentro de los dos meses siguientes a la notificación.

 

 

Evaluación de la Arteriopatía Periférica

La evaluación de la arteriopatía periférica es crucial para determinar el impacto de la enfermedad en la capacidad laboral. Este proceso incluye la valoración funcional y la revisión por parte de un tribunal médico para establecer si la condición justifica una incapacidad laboral. A continuación se detallan los pasos y consideraciones clave.

Evaluación Funcional

La evaluación funcional de la arteriopatía periférica examina cómo los síntomas afectan el entorno laboral. La incapacidad para caminar distancias largas, el dolor en reposo y las úlceras que no cicatrizan son factores críticos que limitan la capacidad de realizar tareas y pueden determinar la necesidad de ajustar o reducir el trabajo.

Tribunal Médico

El tribunal médico revisa el impacto de la arteriopatía periférica en la capacidad del solicitante para trabajar. Considera la claudicación intermitente, las limitaciones en la bipedestación y las complicaciones asociadas, como úlceras persistentes, para evaluar cómo estas limitaciones afectan la funcionalidad en el entorno laboral y la justificación para la incapacidad.

 

Baja Laboral por Arteriopatía Periférica

La baja laboral por arteriopatía periférica se justifica cuando los síntomas, como el dolor y la claudicación, impiden cumplir con las funciones laborales esenciales. Si los síntomas persisten durante más de un año, se considera la posibilidad de una incapacidad permanente para asegurar que se maneje adecuadamente el impacto en el empleo.

 

Recomendaciones

Para una solicitud efectiva de incapacidad, es fundamental preparar la documentación necesaria y buscar asesoramiento legal especializado. Asegúrate de presentar informes médicos completos y considera el historial de casos previos para fortalecer tu solicitud.

Documentación Necesaria

La documentación necesaria incluye informes médicos exhaustivos que detallan el diagnóstico, pruebas funcionales y evaluaciones del impacto de la arteriopatía periférica en la capacidad laboral. Es esencial proporcionar evidencia clara de cómo los síntomas afectan las tareas diarias para respaldar la solicitud de incapacidad.

Contar con el apoyo de un abogado de incapacidades es altamente recomendable. Un experto legal puede ayudar a presentar la solicitud de manera adecuada, preparar las reclamaciones y ofrecer asesoramiento durante el proceso judicial en caso de rechazo.

Casos Precedentes

Nuestros casos previos de éxito en solicitudes de incapacidad por arteriopatía periférica subrayan la importancia de una documentación detallada y una representación legal eficaz. Estos casos demuestran cómo una preparación adecuada puede facilitar la obtención de la incapacidad requerida.

 

En aras de ejemplificar la arteriopatía periférica, expondremos el caso de un trabajador con profesión de comercial administrativo al cual, le fue reconocido el grado de incapacidad permanente total en una primera sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en 2018 al presentar una arteriopatía periférica estadio II B de la Fontaine con claudicación intermitente larga distancia.

 

Posteriormente, al producirse un empeoramiento de la clínica, le fue reconocido el grado de incapacidad permanente absoluta por tener una claudicación intermitente a corta distancia (20-50 metros) en el año 2021.