Afrontar una enfermedad que afecta tu capacidad para trabajar puede ser abrumador. Solicitar una incapacidad permanente puede darte la tranquilidad que necesitas.
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La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa que afecta progresivamente a las neuronas motoras, las células encargadas de controlar los movimientos voluntarios. Con el tiempo, la ELA provoca debilidad muscular severa, dificultad para hablar, tragar y respirar, lo que limita gravemente la movilidad y la capacidad funcional del paciente.
La ELA puede llegar a ser tan limitante que impide realizar cualquier tipo de trabajo, incluso aquellos que no requieren esfuerzo físico, debido a que la enfermedad afecta tanto a la motricidad como a la capacidad de comunicación y control de los músculos. A medida que avanza, las tareas cotidianas como levantarse, escribir o incluso respirar se vuelven imposibles sin asistencia, pudiendo desembocar en una incapacidad permanente.
Síntomas de ELA
- Debilidad muscular: en los brazos, las piernas o los músculos faciales.
- Espasmos musculares: son contracciones involuntarias de los músculos de forma rápida y repetitiva.
- Dificultad para hablar o tragar: la ELA puede afectar los músculos necesarios para hablar y tragar.
- Pérdida de coordinación: dificultad para caminar o para realizar tareas simples que requieren coordinación fina, como abotonarse la camisa o escribir a mano.
- Calambres musculares: contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos que ocurren de manera repentina y duran desde unos segundos hasta varios minutos.
Tipos y Grados de Incapacidad Laboral por ELA
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad altamente incapacitante que, debido a su naturaleza progresiva, puede afectar de manera grave la capacidad laboral. Dependiendo del grado de avance, existen diferentes tipos de incapacidad laboral que pueden ser solicitados.
Incapacidad Parcial
La incapacidad parcial por ELA implica una reducción del 33% de la capacidad para desempeñar el trabajo habitual. Aunque la persona puede continuar trabajando, la enfermedad le impide rendir de manera óptima, afectando su desempeño.
Incapacidad Permanente Total
En este caso, la ELA hace imposible realizar el trabajo habitual del afectado, aunque puede desarrollar otro empleo adaptado a sus nuevas capacidades. El avance de la enfermedad limita la actividad física, especialmente en trabajos que requieren esfuerzo motor.
Incapacidad Permanente Total Calificada
Para personas mayores de 55 años, cuando la reinserción laboral es especialmente difícil, la incapacidad permanente total calificada implica un incremento del 20% en la base reguladora de la pensión, considerando la dificultad de obtener un nuevo empleo debido a la enfermedad.
Incapacidad Permanente Absoluta
La incapacidad permanente absoluta se concede cuando la ELA impide realizar cualquier tipo de empleo. La pérdida de movilidad, fuerza muscular y autonomía en las actividades básicas hace imposible el desempeño laboral de cualquier naturaleza.
Gran Invalidez
En los casos más avanzados de ELA, se puede reconocer la gran invalidez, que se otorga cuando la persona necesita asistencia constante de terceros para realizar actividades cotidianas, como alimentarse, vestirse o moverse.
Requisitos para solicitar la incapacidad permanente por ELA
- Diagnóstico Médico: Es fundamental presentar un informe médico detallado que documente la ELA, con historial clínico, síntomas y pruebas como electromiografías o resonancias magnéticas que confirmen la degeneración neuromuscular característica de la enfermedad.
- Cotización Mínima: Para menores de 31 años, se debe haber cotizado un tercio del tiempo desde los 16. Si superan dicha edad, es necesario haber cotizado un cuarto del tiempo desde los 20 años, con al menos cinco años cotizados, y un 20% de este periodo en los últimos diez años.
- Documentación Necesaria: Se requiere un certificado médico que detalle la progresión de la ELA, las limitaciones funcionales y la imposibilidad de trabajar. Los informes de especialistas en neurología deben respaldar el impacto de la enfermedad en la capacidad laboral del solicitante.
Procedimiento para Solicitar Incapacidad por ELA
Solicitar una incapacidad por ELA implica cumplir con una serie de pasos esenciales que permiten evaluar el impacto de la enfermedad en la capacidad laboral.
- Inicio del Proceso: El primer paso es presentar la solicitud, estando de baja médica o situación asimilada al alta.
- Documentación Médica: Es crucial presentar informes completos de especialistas en neurología, acompañados de pruebas diagnósticas como electromiografías y resonancias, que evidencien la progresión de la ELA y sus efectos sobre la capacidad laboral.
- Reclamación: Si la solicitud inicial es objetada, se puede presentar una reclamación ante la Seguridad Social, anexando informes médicos actualizados y cualquier nueva evidencia que defienda la incapacidad.
- Vía Judicial: En caso de rechazo de la reclamación, se puede acudir a la vía judicial mediante el Juzgado de lo Social. Contar con un abogado especializado en incapacidades es esencial para defender los derechos del solicitante de manera efectiva.
Plazos y Tiempos
El INSS tiene 135 días para resolver una solicitud de incapacidad; si no responde, se considera rechazada. El solicitante cuenta con 30 días hábiles para presentar una reclamación, y si es desestimada, puede recurrir judicialmente en los 30 días hábiles siguientes o tras alcanzar los 45 días hábiles desde la presentación de la reclamación previa, sin haber recibido contestación.
Evaluación de la ELA
La Esclerosis Lateral Amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa que afecta las neuronas motoras, limitando progresivamente la movilidad y las funciones vitales. La evaluación médica es crucial para determinar la evolución de la enfermedad y el impacto en las actividades diarias del paciente.
Evaluación Funcional
La evaluación funcional en pacientes con ELA analiza los síntomas y su progresión, como debilidad muscular, dificultades para respirar o tragar, y la pérdida de movilidad. Estas pruebas determinan el grado de dependencia y el deterioro funcional que afecta su capacidad laboral.
Tribunal Médico
El tribunal médico evalúa la situación del paciente con ELA basándose en informes médicos y pruebas diagnósticas. Este comité revisa la severidad de la enfermedad y determina si la persona es apta para recibir una pensión por incapacidad permanente, según la gravedad de los síntomas.
Baja Laboral por ELA
La baja laboral por ELA suele prolongarse por más de un año debido a la naturaleza progresiva de la enfermedad. Durante este tiempo, se realizan evaluaciones periódicas para determinar la incapacidad laboral y la posibilidad de solicitar una pensión por discapacidad permanente.
Recomendaciones
El seguimiento médico constante y las evaluaciones funcionales son esenciales para monitorear la progresión de la ELA. Es importante considerar una solicitud temprana de incapacidad cuando la enfermedad comienza a limitar significativamente las funciones motoras y la capacidad para trabajar.
Documentación Necesaria
Para solicitar la incapacidad por ELA, se requiere reunir informes médicos detallados, pruebas de electromiografía y resonancias magnéticas. Los documentos deben reflejar la evolución de la enfermedad y las limitaciones que afectan la vida laboral y personal del solicitante.
Asesoramiento Legal
Contar con un abogado de incapacidades puede ser fundamental para guiar el proceso de solicitud, asegurando que todos los requisitos legales y médicos se cumplan correctamente para obtener la pensión por incapacidad correspondiente.
Casos Precedentes
Existen numerosos casos de éxito donde personas con ELA han logrado obtener la incapacidad permanente. Estos antecedentes legales pueden servir como referencia y apoyo en futuras solicitudes, fortaleciendo las posibilidades de una resolución favorable.