Cuando la salud te impide continuar con tu trabajo, dar el paso hacia la incapacidad permanente puede ser crucial.

 

Con nuestra guía detallada, entenderás cómo comenzar este proceso de manera sencilla.

 

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Juan Adrián Ríos López
Escrito por:
Juan Adrián Ríos López
Abogado experto en incapacidad permanente
Update: 15/01/2025
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Las fracturas son lesiones óseas que ocurren cuando un hueso se rompe o se fisura debido a la aplicación de una fuerza excesiva. Estas fuerzas pueden ser resultado de impactos directos, caídas, accidentes de tráfico o traumatismos en el lugar de trabajo.

 

También pueden presentarse de forma espontánea, especialmente en personas con huesos debilitados por enfermedades como la osteoporosis. Existen distintos tipos de fracturas: completas (cuando el hueso se rompe en dos o más partes), incompletas (cuando hay solo una fisura o una parte del hueso rota) y por desplazamiento (cuando los fragmentos del hueso se separan y quedan fuera de su alineación normal).

 

 

En el ámbito laboral, estas secuelas pueden llevar a limitaciones significativas. Por ejemplo, una fractura en la columna o en los miembros inferiores puede restringir la movilidad o la capacidad de soportar peso, lo que representa un problema para quienes desempeñan trabajos físicos.

Del mismo modo, fracturas en manos o brazos pueden comprometer la precisión o fuerza necesaria para manipular herramientas. Si estas limitaciones persisten a pesar de la recuperación, el trabajador puede optar a solicitar una incapacidad permanente.

 

Tipos y Grados de Incapacidad Laboral por Fracturas

Las fracturas pueden causar secuelas significativas en el ámbito laboral, afectando la capacidad de desempeño y la calidad de vida del trabajador. Según la gravedad, pueden clasificarse en varios grados de incapacidad laboral.

Incapacidad Parcial

Este grado de incapacidad supone una disminución del 33% en la capacidad del trabajador para realizar las funciones propias de su puesto habitual. A pesar de la lesión, la persona puede seguir trabajando, aunque con limitaciones.

Incapacidad Permanente Total

Este grado de incapacidad implica que la fractura ha provocado un impedimento para continuar en la actividad laboral habitual. Aunque el trabajador no puede seguir en su profesión, podría realizar otras tareas compatibles.

Incapacidad Permanente Total Calificada

Dirigida a personas mayores de 55 años, este grado añade un incremento del 20% en la pensión para aquellos que, debido a la fractura, enfrentan mayores dificultades para encontrar trabajo en otra profesión.

Incapacidad Permanente Absoluta

Cuando la fractura limita la capacidad para realizar cualquier tipo de actividad laboral, el trabajador podría acceder a una incapacidad absoluta. Este grado permite percibir una pensión completa sin condiciones de trabajo.

Gran Invalidez

En los casos más graves, cuando la fractura impide la autonomía personal, se otorga la gran invalidez. Esta categoría contempla la necesidad de asistencia para realizar actividades esenciales de la vida diaria.

 

Requisitos para solicitar la incapacidad permanente por fracturas

  • Diagnóstico Médico: Este informe médico debe incluir pruebas específicas, como radiografías, tomografías u otros estudios de imagen, que demuestren la gravedad de la fractura y su impacto en las funciones necesarias para el desempeño laboral.
  • Cotización Mínima: Para trabajadores menores de 31 años, se requiere haber cotizado un tercio del tiempo entre los 16 años y la fecha de solicitud. Para quienes tienen 31 años o más, es necesario acreditar un mínimo de cinco años de cotización, con al menos el 20% de ese tiempo acumulado en los diez años previos a la solicitud.
  • Documentación Necesaria: Documentos sobre la evolución de la fractura, registros de intervenciones quirúrgicas, rehabilitaciones realizadas y bajas temporales previas. También son relevantes los informes de seguimiento de especialistas y cualquier registro de tratamiento para mostrar la extensión de la limitación que justifica la solicitud de incapacidad.

Procedimiento para Solicitar Incapacidad por fracturas

Este procedimiento exige varios pasos clave que deben completarse con precisión para presentar una solicitud sólida.

  • Iniciar el Proceso: La solicitud de incapacidad se debe tramitar mientras el trabajador está de baja o en una situación similar al alta. Para comenzar formalmente el proceso, es fundamental enviar la solicitud específica en el Instituto Nacional del INSS.
  • Informe Médico: La documentación debe incluir un conjunto detallado de evaluaciones médicas, como radiografías, tomografías y resonancias magnéticas. Estos documentos deben proporcionar evidencia clara de cómo la fractura afecta las capacidades físicas y laborales, justificando la incapacidad.
  • Reclamación: En caso de que la solicitud inicial sea rechazada, se puede presentar una reclamación previa a la Seguridad Social. Es conveniente adjuntar nuevos informes médicos u otra documentación relevante que fortalezca el argumento en favor de la incapacidad.
  • Vía Judicial: Si la reclamación también resulta denegada, el siguiente paso es llevar el caso a los tribunales. En esta instancia, resulta esencial la asesoría de un abogado especializado en incapacidades, lo cual refuerza el proceso y asegura la protección de los derechos del solicitante.

Plazos y Tiempos

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) tiene un plazo de hasta 135 días para responder a las solicitudes de incapacidad. Si no responde dentro de ese tiempo, se considera automáticamente que la solicitud ha sido rechazada. Esto se conoce como “silencio administrativo”.

 

En caso de denegación automática, el solicitante tiene 30 días hábiles para presentar una “reclamación previa”, que es una solicitud para que el INSS revise su decisión. Si el INSS también rechaza esta reclamación, el solicitante tiene otros 30 días hábiles para llevar su caso a los tribunales, presentando una demanda judicial en los Juzgados de lo Social.

 

Evaluación de las Fracturas

La evaluación de fracturas en el contexto laboral considera el impacto de la lesión en la capacidad funcional del trabajador. Dependiendo de la gravedad, ubicación y tiempo de recuperación, puede ser necesario evaluar la incapacidad permanente.

Evaluación Funcional

En esta fase, se valoran aspectos como la movilidad, fuerza y estabilidad de la zona afectada por la fractura. La evaluación funcional permite determinar si el trabajador puede retomar sus actividades sin limitaciones significativas o con restricciones.

Tribunal Médico

El Tribunal Médico analiza el informe médico y funcional del trabajador, considerando la gravedad de la fractura y su recuperación. Este organismo emite una valoración que determina si la fractura justifica el reconocimiento de una incapacidad permanente.

 

Recomendaciones

El equipo médico recomienda tratamientos, ejercicios de rehabilitación y medidas preventivas para evitar empeoramiento de la fractura. También se indican ajustes en el entorno laboral que puedan facilitar el regreso del trabajador con seguridad.

 

Tiempo de incapacidad por fractura

El tiempo de baja por una fractura dependerá de varios factores, como la ubicación y la gravedad de la misma, la edad y la salud general del paciente, y el tipo de trabajo o actividad que realiza.

 

En general, una fractura que requiere cirugía y fijación con placas o tornillos puede precisar una baja laboral de varias semanas o de varios meses, mientras que una fractura que se cura con una férula o un yeso puede necesitar un tiempo de curación menor.

 

Es importante seguir las recomendaciones del médico tratante y permitir que la fractura sane completamente antes de volver a realizar actividades físicas o trabajar. El facultativo puede hacer un seguimiento regular de la fractura y realizar pruebas para determinar cuándo es seguro para el paciente volver a la actividad habitual.

No obstante, en ocasiones, las bajas son de larga duración y pueden desembocar en una incapacidad permanente.

Documentación Necesaria

Se requiere un historial médico detallado que incluya radiografías, resonancias, y evaluaciones de especialistas en traumatología. Estos documentos son fundamentales para sustentar el impacto de la fractura en la capacidad laboral del solicitante.

Asesoramiento Legal

Es importante contar con abogados especializados en incapacidades que orienten sobre el proceso de solicitud y reclamos en caso de denegación. Un abogado experto facilita la defensa de los derechos del trabajador afectado.

 

 

Casos Precedentes

Los casos previos de fracturas laborales reconocidas como incapacidad permanente pueden servir como referencia. Estos ejemplos ayudan a argumentar cómo situaciones similares justificaron el reconocimiento de incapacidad en el pasado.