Enfrentar una incapacidad laboral es un reto, pero tienes derechos que pueden ayudarte a sobrellevar esta situación.
Nuestra guía está diseñada para explicarte cada detalle del proceso de incapacidad permanente.
Déjanos ser tu aliado. Solicita una consulta gratuita y aclaremos todas tus dudas.

Un trasplante es un procedimiento quirúrgico que implica la sustitución de un órgano o tejido dañado por uno sano de un donante. Este proceso puede ser necesario debido a enfermedades crónicas, fallos orgánicos u otras condiciones graves.
La cirugía y el tratamiento postoperatorio suelen requerir un período extenso de recuperación y vigilancia para prevenir el rechazo del órgano trasplantado y manejar posibles complicaciones.
Debido a la naturaleza invasiva del trasplante y el largo proceso de recuperación, la capacidad laboral de una persona puede verse afectada. En algunos casos, esto puede resultar en la necesidad de solicitar una incapacidad temporal para recuperarse adecuadamente.
En situaciones más graves, si las secuelas físicas o complicaciones persisten a largo plazo, la persona podría necesitar pedir una incapacidad permanente.
Tipos y Grados de Incapacidad Laboral por Trasplante
El impacto de un trasplante en la capacidad laboral puede variar según la severidad de las secuelas y el grado de recuperación. Existen diferentes categorías de incapacidad laboral que reflejan estos cambios y determinan el tipo de asistencia y compensación que se puede requerir.
Incapacidad Parcial
Esta categoría se aplica cuando el trasplante resulta en una reducción mínima de la capacidad laboral del 33%. La persona aún puede realizar su trabajo con algunas limitaciones, pero la productividad puede estar afectada.
Incapacidad Permanente Total
Se considera cuando el individuo no puede desempeñar su trabajo habitual debido a las secuelas del trasplante. Aunque puede realizar otras tareas, las limitaciones impiden el desempeño completo de su ocupación anterior.
Este grado de incapacidad suele concurrir en actividades profesionales de medio o alto requerimiento físico, incompatibles con las secuelas del trasplante efectuado.
Incapacidad Permanente Total Cualificada
Aplica a personas mayores de 55 años que enfrentan una incapacidad permanente total. En este caso, se concede un incremento del 20% en las prestaciones para compensar las dificultades adicionales asociadas con la edad y la recuperación prolongada.
Incapacidad Permanente Absoluta
Esta categoría se aplica cuando el individuo no puede realizar ningún tipo de trabajo debido a las secuelas del trasplante. La incapacidad es total y definitiva, impidiendo cualquier forma de ocupación laboral.
En este caso, la sintomatología y secuelas son severas y afectan incluso para la realización de las actividades más livianas o sedentarias.
Gran Invalidez
Se considera cuando la persona necesita la ayuda de terceros para realizar las actividades diarias debido a las secuelas del trasplante. Además de la incapacidad laboral total, se requiere asistencia continua para el cuidado personal.
Requisitos para solicitar la incapacidad permanente por trasplante
- Diagnóstico Médico. Lo hace preferentemente un nefrólogo o un cirujano especialista en el órgano trasplantado. Es necesario presentar un informe detallado que incluya estudios médicos y pruebas que demuestren cómo el trasplante afecta la capacidad para trabajar y las posibles complicaciones.
- Cotización Mínima. Para solicitar incapacidad permanente, los requisitos de cotización varían según la edad. Menores de 31 años deben haber cotizado al menos un tercio del tiempo desde los 16 años. Para mayores de 31 años, se requiere haber cotizado al menos un cuarto del tiempo desde los 20 años, con un mínimo de cinco años cotizados.
- Documentación Necesaria. Son informes médicos que expliquen cómo el trasplante afecta la capacidad laboral. Los informes deben incluir detalles sobre síntomas, pruebas diagnósticas y evaluaciones funcionales que muestren el impacto del trasplante en la habilidad para trabajar.
Procedimiento para Solicitar Incapacidad por trasplante
En esta sección, se describe el proceso a seguir para solicitar la incapacidad temporal debido a un trasplante de órgano:
- Inicio del Proceso: El primer paso es iniciar la solicitud mientras el paciente se encuentra en situación de baja médica o en una condición asimilada al alta. Es crucial comenzar este trámite dentro del periodo en el que se reconoce la incapacidad temporal.
- Documentación Médica: Se debe presentar una documentación médica completa que incluya informes del equipo médico encargado del trasplante, así como resultados de pruebas diagnósticas, tales como análisis de laboratorio, imágenes médicas (radiografías, tomografías, etc.) y cualquier otro documento relevante.
- Reclamación: En caso de que la solicitud sea rechazada, se puede presentar una reclamación ante la Seguridad Social. Es esencial adjuntar informes médicos actualizados que demuestre cómo la recuperación post-trasplante influye en la capacidad para trabajar.
- Vía Judicial: Si la reclamación es también denegada, el siguiente paso es recurrir al Juzgado de lo Social. Contar con un abogado especializado en incapacidad es fundamental.

Plazos y Tiempos
El Instituto General de la Seguridad Social tiene un plazo de 135 días para emitir una resolución sobre una solicitud de incapacidad. Si no se recibe respuesta dentro de este periodo, la solicitud ha sido rechazada por silencio administrativo.
En tal situación, el solicitante dispone de 30 días hábiles para presentar una reclamación. En caso de que esta reclamación sea igualmente rechazada, el solicitante puede presentar una demanda ante los tribunales en un plazo de 30 días hábiles.
Evaluación
El proceso de evaluación para la solicitud de incapacidad por trasplante comienza con un examen detallado de la condición médica del solicitante. En esta fase, se evalúa cómo este impacto afecta la capacidad del individuo para realizar sus actividades laborales diarias.
Evaluación Funcional
En este apartado, se analiza la funcionalidad del paciente después del trasplante, incluyendo su capacidad para llevar a cabo tareas específicas relacionadas con su trabajo. Se consideran aspectos como la movilidad, la resistencia física y cualquier limitación residual.
Tribunal Médico
Este tribunal está compuesto por especialistas médicos encargados de revisar el estado de salud del solicitante desde una perspectiva profesional. Su función es emitir un dictamen sobre la capacidad laboral del individuo en función de los informes médicos y la evaluación funcional realizada.
Baja Laboral por Trasplante
En relación con la baja laboral por trasplante, el proceso se gestiona a través de la emisión de una baja médica por parte del profesional de salud. El médico encargado del seguimiento del paciente es quien determina la necesidad de una baja laboral basada en la condición del paciente tras el trasplante.
Recomendaciones
Para maximizar las posibilidades de éxito en la solicitud de incapacidad, es fundamental seguir ciertas recomendaciones. Hay que presentar toda la documentación médica necesaria y realizar un seguimiento constante del proceso administrativo.
Documentación Necesaria
Es esencial reunir y presentar todos los informes médicos relevantes y documentos necesarios para respaldar la solicitud de incapacidad. Esto incluye informes detallados del procedimiento de trasplante, resultados de pruebas diagnósticas y cualquier otra documentación que demuestre el impacto en la capacidad laboral del solicitante.
Asesoramiento Legal
Los abogados de incapacidad pueden ofrecer un valioso apoyo durante el proceso. Estos profesionales brindan orientación sobre cómo presentar la solicitud, cómo manejar reclamaciones y qué hacer si es necesario recurrir a instancias judiciales.
Casos Precedentes
Revisar casos precedentes puede proporcionar una perspectiva útil sobre cómo se han resuelto solicitudes similares en el pasado. Los casos de éxito pueden ofrecer precedentes y estrategias que han sido efectivas, lo cual puede ser beneficioso para preparar y presentar una solicitud bien fundamentada.