El Juzgado de lo Social Nº 11 de Barcelona reconoce a una trabajadora la condición de incapacidad permanente absoluta por Síndrome de Fatiga Crónica.
“Nuestra clienta, cuya profesión habitual es Jefe de Tráfico, le ha sido reconocida la incapacidad permanente absoluta por l Síndrome de Fatiga Crónica y Fibromialgia, gracias al excelente trabajo de nuestro perito médico”
El caso de invalidez planteado
Nuestra cliente presenta las siguientes dolencias, de acuerdo con el informe emitido por el ICAM; a saber:
- Trastorno depresivo no especificado, pendiente de estabilización
- Tendinopatía calcificante en hombro izquierdo, pendiente de evolución.
Este diagnóstico determinó que la trabajadora no cumplía con los requisitos mínimos exigidos para la concesión por vía administrativa, de la incapacidad permanente; entre otras razones, porque considera que las posibilidades terapéuticas no se han agotado, recomendando a nuestra clienta continuar con la asistencia sanitaria.
La decisión del Tribunal
El informe presentado por nuestro perito médico acredita; sin embargo, que las dolencias de nuestra representadas son:
- Síndrome de Fatiga crónica (grado III/IV)
- Fibromialgia (Grado III)
- Disfunción cognitiva severa
- Síndrome de sensibilidad central química múltiple inhalatoria, dérmica y digestiva
- Trastorno depresivo mayor recurrente
Este Tribunal acoge en su totalidad este informe pericial.
Reconoce que el Trastorno Depresivo Mayor Recurrente que padece la trabajadora está asociado al Síndrome de Fatiga Crónica y a la Fibromialgia que, tal y como citan los informes médicos, producen una serie de limitaciones físicas y cognitivas, incluso con ideas autolíticas, que originaron el ingreso de nuestra clienta en el Hospital Clínic en septiembre de 2016.
Una vez argumentada de manera extensa su decisión, basado en la legislación vigente así como en la jurisprudencia al respecto; y reconociendo además, que las dolencias sufridas por nuestra clienta se encontraban más que documentadas, decide declarar a la trabajadora en condición de incapacidad permanente en grado de absoluta, condenando a al Instituto Nacional de la Seguridad Social al pago de una pensión del 100% de su base reguladora.
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