
El Tribunal Supremo se prepara para abordar la revisión de las indemnizaciones por despido improcedente, tras las críticas del Consejo de Europa. Este debate, que podría transformar el marco laboral, pone en el foco la protección de los trabajadores y el impacto económico para las empresas.
El Tribunal Supremo y la indemnización por despido improcedente: ¿Un cambio inminente?
Así, se va a abordar un asunto clave para el ámbito laboral: la posible revisión de la indemnización por despido improcedente. ¿Está España alineada con las recomendaciones europeas o se avecinan reformas esenciales?
El marco legal vigente
La indemnización por despido improcedente se rige por el Estatuto de los Trabajadores. Actualmente, se calcula otorgando 33 días de salario por cada año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.
Este sistema, establecido en 2012, busca equilibrar los derechos de los empleados con las capacidades económicas de los empleadores. Sin embargo, su aplicación ha sido objeto de debate en tribunales nacionales y europeos, generando cuestionamientos sobre su adecuación a los estándares internacionales.
Recomendaciones del Consejo de Europa
El Consejo de Europa ha expresado críticas hacia el sistema español de indemnización por despido improcedente, argumentando que las compensaciones actuales no cumplen con los estándares de la Carta Social Europea.
Críticas al sistema actual
- Insuficiencia de las indemnizaciones: El Consejo de Europa considera que las indemnizaciones en España no son lo suficientemente elevadas para reparar el daño sufrido por el trabajador ni para disuadir al empleador de realizar despidos improcedentes.
- Comparativa con otros países europeos: En países como los Países Bajos, la indemnización por despido improcedente es discrecional, es decir, se pacta entre el empresario y el trabajador afectado, lo que puede resultar en compensaciones más justas y adaptadas a cada caso.
Posibles cambios solicitados por Europa
El Consejo de Europa ha instado a España a revisar su legislación para garantizar que las indemnizaciones por despido improcedente sean disuasorias para las empresas y reparadoras para los trabajadores.
Se sugiere que las compensaciones tengan en cuenta el daño real sufrido por el trabajador y las circunstancias individuales de cada caso, en línea con lo establecido en la Carta Social Europea.
El papel del Tribunal Supremo
El Tribunal Supremo de España ha desempeñado un papel crucial en la interpretación y aplicación de las indemnizaciones por despido improcedente, especialmente a la luz de las recomendaciones del Consejo de Europa.
Casos clave que han llevado a la revisión
En diciembre de 2024, el Pleno de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, por unanimidad, dictaminó que la indemnización por despido improcedente establecida en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores (33 días por año trabajado) no puede incrementarse en vía judicial atendiendo a las circunstancias concretas de cada caso.
Esta decisión se basó en la interpretación de que dicha indemnización es compatible con el artículo 10 del Convenio número 158 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que requiere que la compensación sea “adecuada”, dejando su determinación al legislador nacional.
Este fallo respondió a diversas sentencias de tribunales inferiores que habían otorgado indemnizaciones adicionales basándose en las circunstancias particulares de los trabajadores despedidos, argumentando que las compensaciones estándar no eran suficientemente reparadoras ni disuasorias.
La intervención del Tribunal Supremo buscó unificar criterios y garantizar la seguridad jurídica en la aplicación de las indemnizaciones por despido improcedente.
Decisión esperada y posibles consecuencias
La decisión del Tribunal Supremo de mantener las indemnizaciones en los términos establecidos por el Estatuto de los Trabajadores tiene varias implicaciones:
- Para las empresas: Se mantiene la previsibilidad en los costes asociados a despidos improcedentes, lo que facilita la planificación financiera y la gestión de recursos humanos. Sin embargo, persiste la presión internacional para que España revise su sistema de indemnizaciones, lo que podría implicar futuras reformas legales que aumenten las compensaciones y, por ende, los costes para las empresas.
- Para los trabajadores: La decisión puede percibirse como una limitación en la obtención de compensaciones que reflejen plenamente el perjuicio sufrido en casos de despido improcedente. La falta de incrementos en las indemnizaciones podría influir en la percepción de la protección efectiva de los derechos laborales en España.
El fallo del Tribunal Supremo ha generado un debate sobre la adecuación de las indemnizaciones actuales y su alineación con los estándares europeos. Aunque la sentencia aporta claridad jurídica, también subraya la necesidad de que el legislador evalúe posibles reformas para garantizar que las indemnizaciones por despido improcedente sean verdaderamente reparadoras y disuasorias, en consonancia con las recomendaciones del Consejo de Europa.
Conclusión: Hacia un modelo más equitativo de indemnización por despido
La revisión de las indemnizaciones por despido improcedente en España representa un desafío y una oportunidad para avanzar hacia un modelo más justo y alineado con los estándares europeos. El equilibrio entre proteger los derechos de los trabajadores y mantener un entorno empresarial competitivo será clave para definir el futuro del mercado laboral español.
Escenarios posibles
El debate sobre las indemnizaciones por despido improcedente en España plantea escenarios variados. Por un lado, el mantenimiento del sistema actual asegura estabilidad y previsibilidad para empresas y trabajadores.
Por otro, las presiones internacionales y las críticas sobre la insuficiencia de estas indemnizaciones podrían derivar en reformas legislativas que incrementen las compensaciones. Dichas modificaciones tendrían un impacto significativo en el mercado laboral, equilibrando los derechos de los trabajadores con la sostenibilidad financiera de las empresas.
Experiencias de otros países europeos
En Europa, los sistemas de indemnización varían ampliamente. Países como Alemania y Francia consideran criterios más personalizados, como la antigüedad y el impacto del despido en la vida del trabajador, para calcular compensaciones.
Estas experiencias muestran cómo modelos más flexibles pueden ofrecer mayor equidad, aunque a menudo a costa de una mayor carga administrativa y costes para las empresas. España tiene la oportunidad de aprender de estos ejemplos para desarrollar un sistema que combine eficacia, justicia y sostenibilidad.

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