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El despido disciplinario es una de las vías más contundentes para finalizar la relación laboral y, al mismo tiempo, una de las que más dudas genera respecto al derecho al paro.
Aunque suele interpretarse como una sanción que cierra la puerta a las prestaciones, la realidad es diferente: el trabajador despedido disciplinariamente puede solicitar y cobrar el paro.
En esta guía te explicamos cómo hacerlo y qué aspectos debes tener en cuenta para proteger tus derechos.
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¿Qué es un despido disciplinario y cómo afecta al derecho al paro?
El despido disciplinario es una decisión unilateral de la empresa que extingue el contrato de trabajo al considerar que el trabajador ha cometido una infracción grave y culpable.
Esta figura está regulada en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores y contempla, entre otras causas, las faltas repetidas de asistencia o puntualidad, la indisciplina, la desobediencia, el acoso, las ofensas verbales o físicas, y la disminución continuada del rendimiento.
En términos generales, este tipo de despido no impide automáticamente el acceso a las prestaciones por desempleo, siempre que el trabajador no haya causado baja voluntaria y cumpla con los requisitos de cotización exigidos por el SEPE.

Características del despido disciplinario: causas, calificación y efectos inmediatos
Antes de valorar cómo afecta este tipo de despido al acceso al paro, conviene repasar sus principales elementos: las causas admitidas, el modo en que se califica legalmente y los efectos inmediatos que conlleva.
Causas
Deben estar recogidas en la ley o en el convenio colectivo. Incluyen acciones como:
- Ausencias injustificadas
- Conducta desleal
- Desobediencia grave
- Acoso a compañeros
- Disminución voluntaria del rendimiento
Calificación
Si el trabajador impugna, un juez calificará el despido como:
- Procedente: la empresa acredita los hechos
- Improcedente: no se prueba o se cometen errores formales
- Nulo: se vulneran derechos fundamentales
Efectos
- El despido es inmediato, sin necesidad de preaviso
- No da derecho a indemnización si es declarado procedente
- Puede ser impugnado en el plazo de 20 días hábiles
¿Tengo derecho al paro tras un despido disciplinario?
Sí, puedes tener derecho a la prestación por desempleo incluso si tu despido ha sido disciplinario, siempre que se cumplan los requisitos exigidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
El hecho de que el despido sea por causas disciplinarias no implica automáticamente la pérdida del derecho al paro, aunque es fundamental analizar cada caso en detalle.
Requisitos generales que deben cumplirse:
- Tener cotizaciones suficientes acumuladas: al menos 360 días en los últimos seis años.
- No haber causado baja voluntaria: el cese en la empresa debe ser involuntario.
- Inscribirse como demandante de empleo en los plazos establecidos tras el despido.
Situaciones que pueden impedir el cobro del paro:
- Simulación de despido: cuando se detecta un fraude o pacto ficticio entre trabajador y empresa.
- Baja voluntaria encubierta: si el SEPE interpreta que el cese fue acordado o solicitado por el trabajador.
- Irregularidades en el finiquito: por ejemplo, si no se perciben correctamente los conceptos debidos.
Para evitar errores o bloqueos en el acceso a tu prestación, conviene conservar toda la documentación del despido y consultar con un abogado laboralista en caso de duda.
¿Cómo influye la calificación del despido disciplinario en el acceso al paro?
La determinación judicial sobre la procedencia, improcedencia o nulidad del despido no solo afecta a la indemnización o readmisión, sino también a las posibilidades de cobrar la prestación por desempleo. En la siguiente tabla comparamos las consecuencias prácticas de cada situación.
Tipo de despido | ¿Se accede al paro? | ¿Hay indemnización? | ¿Se mantiene la relación laboral? |
Procedente | Sí, si cumple requisitos | No | No |
Improcedente | Sí | Sí (33 días/año, o 45 en contratos previos al 12/02/12) | No, salvo opción de readmisión |
Nulo | No (salvo cese posterior) aunque sea nulo se accede al paro hasta que se declare nulo | No | Sí, readmisión obligatoria |
Procedimiento para solicitar el paro tras un despido disciplinario
Tras un despido disciplinario, el trabajador puede solicitar la prestación por desempleo si cumple los requisitos establecidos por el SEPE. Aunque el despido sea por causas disciplinarias, si no hay baja voluntaria ni fraude, el derecho al paro se mantiene. Para ello, es necesario seguir un procedimiento administrativo riguroso y presentar la documentación adecuada en tiempo y forma.
Paso 1: Obtener tu carta de despido con la calificación disciplinaria
Solicita una copia firmada de la carta de despido donde conste claramente que se trata de un despido disciplinario. Este documento es esencial para justificar ante el SEPE la naturaleza de la extinción del contrato.
Paso 2: Solicitar cita previa en el SEPE o tramitar online
Accede a la web del SEPE y pide cita previa o realiza el trámite telemático para presentar la solicitud. Tienes un plazo de 15 días hábiles desde la fecha de efectos del despido para realizar este paso.
Paso 3: Documentación necesaria
A continuación, exponemos los documentos que son necesarios para este trámite:
- Documento de identidad (DNI o NIE)
- Certificado de empresa y vida laboral actualizada
- Carta de despido disciplinario
- Finiquito y última nómina
- Formulario oficial de solicitud del paro
Presentada toda esta documentación, el SEPE iniciará el estudio del caso y, si todo está correcto, aprobará el acceso a la prestación por desempleo.
Impugnación del despido disciplinario y su impacto en la prestación
El hecho de impugnar un despido disciplinario no impide solicitar el paro. Sin embargo, puede influir en el momento del cobro, con efectos económicos relevantes. Es importante conocer los plazos y efectos asociados al proceso judicial.
Demanda por despido improcedente o nulo: plazos y efectos
El trabajador dispone de 20 días hábiles desde la fecha de efectos del despido para presentar la papeleta de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Si no hay acuerdo, se interpone demanda judicial ante el Juzgado de lo Social. En la demanda puede solicitarse la improcedencia del despido (si no está bien motivado) o su nulidad (si vulnera derechos fundamentales).
Efectos de la impugnación: suspensión de la percepción del paro vs. cobro retroactivo
Si el trabajador cobra el paro mientras el despido está impugnado y finalmente el juez declara el despido nulo, deberá devolver lo cobrado, ya que se entenderá que nunca estuvo desempleado. Más bien se compensan las cuantías.
Si se declara improcedente y la empresa opta por readmitirlo, también habrá que restituir la prestación cobrada.
En cambio, si se mantiene la extinción, pero con calificación de improcedente, se mantiene el derecho al paro y podría regularizarse la cuantía desde la fecha de efectos.
Casos prácticos y ejemplos reales
Los supuestos prácticos ayudan a entender las distintas posibilidades en torno al paro tras un despido disciplinario. A continuación, mostramos dos situaciones comunes y cómo se resolvieron.
Ejemplo 1: Despido disciplinario procedente con derecho al paro
María fue despedida por acumulación de ausencias injustificadas. La empresa calificó el despido como disciplinario. María tenía 5 años cotizados y presentó toda la documentación en plazo ante el SEPE. Al no tratarse de una baja voluntaria ni haber fraude, el SEPE le aprobó la prestación por desempleo sin problema.
Ejemplo 2: Despido disciplinario improcedente y acceso a la prestación
José fue despedido por una supuesta desobediencia, pero impugnó el despido por considerarlo injusto. El juez declaró el despido improcedente y la empresa le indemnizó. Durante el juicio, José cobró el paro y, al mantenerse extinguida la relación laboral, pudo continuar percibiéndolo tras la sentencia.
Asesoramiento legal: cómo podemos ayudarte
Contar con asesoramiento legal tras un despido disciplinario es clave para proteger tus derechos y maximizar tus opciones. En Bufete Toro ofrecemos un servicio integral en materia de despidos y acceso a la prestación por desempleo.
- Revisión integral del expediente: Estudiamos la carta de despido y el expediente para valorar la procedencia de la decisión empresarial y las opciones de reclamación judicial.
- Representación legal: Presentamos la papeleta de conciliación, asistimos al SMAC y formulamos demanda ante el Juzgado de lo Social. Te acompañamos en todas las fases del proceso.
Si has sido despedido y tienes dudas sobre tu situación, contacta con nuestros abogados especialistas en despidos. Actuar con rapidez es clave para reclamar lo que te corresponde.
Preguntas frecuentes
¿Puedo cobrar el paro si me despiden disciplinariamente?
Sí, si el despido no se considera una baja voluntaria ni hay fraude, el trabajador tiene derecho a la prestación por desempleo siempre que cumpla con los requisitos de cotización y se inscriba como demandante de empleo.
¿Qué plazo tengo para solicitar la prestación por desempleo?
El plazo es de 15 días hábiles desde la fecha de efectos del despido. Es importante no superar este plazo para no perder días de prestación.
¿Pierdo el derecho al paro si impugno el despido?
No necesariamente. Puedes seguir cobrando el paro durante el proceso judicial. Sin embargo, si el despido es declarado nulo o hay readmisión, podrías tener que devolver lo cobrado. En caso de improcedencia y extinción definitiva, se mantiene el derecho a la prestación.
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Reflexión final
El despido disciplinario es una de las situaciones más complejas desde el punto de vista tanto laboral como social, dado que no solo involucra la extinción del contrato, sino también la posibilidad de que el trabajador se quede sin acceso a la prestación por desempleo.
Sin embargo, como se expone en este artículo, el despido disciplinario no siempre impide al trabajador solicitar el paro. Es fundamental entender que si se cumple con los requisitos de cotización y no hay fraude o baja voluntaria encubierta, el derecho al paro puede mantenerse.
Además, los trabajadores deben ser conscientes de que el proceso judicial de impugnación puede tener un impacto directo sobre su prestación, por lo que contar con asesoramiento legal adecuado en estos casos resulta esencial.
Esto no solo garantiza la defensa de sus derechos, sino que también maximiza sus posibilidades de recibir una compensación justa o reactivar su derecho al paro en caso de que la sentencia favorezca su situación.