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Cuando un trabajador es despedido por causas justificadas, muchas veces da por hecho que no podrá acceder a ninguna prestación. Sin embargo, esto no es del todo cierto.
En este artículo abordamos una duda habitual: ¿un despido procedente da derecho a cobrar el paro? Analizamos el marco legal, los requisitos, los trámites y cómo reclamar si algo falla.
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Cómo influye el despido procedente en el derecho a la prestación por desempleo
El despido procedente no impide el acceso al paro. Aunque la empresa haya acreditado razones válidas para extinguir el contrato (como causas económicas o incumplimientos disciplinarios demostrados), el trabajador mantiene el derecho a percibir la prestación por desempleo, siempre que cumpla los requisitos generales.
En este punto conviene diferenciar entre varios tipos de despido:
- Despido procedente: el juez considera acreditada la causa. Sí da acceso al paro.
- Despido improcedente: no se demuestra la causa. También da acceso al paro.
- Despido nulo: vulnera derechos fundamentales. El trabajador debe ser readmitido, pero si no lo es, también puede cobrar el paro.
- Despido disciplinario: aunque parezca “grave”, también da acceso al paro si el SEPE lo valida y el trabajador cumple los requisitos de cotización.
Requisitos imprescindibles de cotización y situación personal
Que el despido haya sido procedente no impide el acceso al paro.
Ahora bien, sí hay que cumplir ciertos requisitos básicos, tanto en lo relativo a cotizaciones como a la situación administrativa del trabajador.
No basta con haber sido despedido: es necesario cumplir con los criterios establecidos por el SEPE para acceder a la prestación contributiva.
De forma general, estos son los elementos esenciales que deben cumplirse:
- Haber cotizado al menos 360 días en los últimos seis años. Es el mínimo exigido para acceder al paro contributivo. Si se han cotizado menos días, solo podría solicitarse un subsidio, si se cumplen otros requisitos.
- Que la relación laboral haya finalizado por despido (procedente o improcedente), fin de contrato o causas ajenas a la voluntad del trabajador. No se concede el paro si es una baja voluntaria.
- Estar inscrito como demandante de empleo. Este paso debe hacerse antes de solicitar la prestación: es un requisito previo y obligatorio.
Cumplir con estas condiciones activa el derecho a percibir la prestación, siempre que no haya sanciones pendientes, incompatibilidades o errores administrativos en la documentación.
Documentación clave derivada de tu despido procedente
Para poder tramitar correctamente la solicitud del paro, deberás presentar una serie de documentos que justifican tu situación laboral y administrativa.
Es muy importante reunirlos todos y comprobar que no falta ninguno, ya que cualquier error puede retrasar o impedir el reconocimiento del derecho.
Entre los documentos más relevantes se encuentran:
- La carta de despido y el certificado de empresa. Justifican tanto la causa del cese como la fecha exacta de finalización del contrato. Son esenciales para que el SEPE valore si procede o no la prestación.
- El DNI/NIE y la tarjeta de la Seguridad Social. Acreditan tu identidad y situación frente al sistema público.
- La vida laboral actualizada. Sirve para verificar cuántos días has cotizado y qué tipo de contratos has tenido en los últimos años.
En ocasiones, también puede ser útil aportar los últimos recibos de salario, sobre todo si hay discrepancias en la base reguladora que se va a utilizar para calcular el importe de la prestación.
Pasos prácticos para solicitar el paro tras un despido procedente
Pedir el paro no debería ser complicado, pero requiere seguir una serie de pasos en orden.
Conviene no dejar pasar los plazos y asegurarse de que todo esté bien tramitado desde el principio.
Solicitar cita previa en el SEPE
Este es el primer paso. Puede hacerse a través de la web del SEPE o por teléfono.
En algunas comunidades autónomas también es posible acudir directamente a la oficina de empleo, pero lo habitual es gestionar todo online.
Entregar la documentación completa
Cuando tengas la cita o accedas al trámite electrónico, deberás presentar todos los documentos necesarios.
Asegúrate de que el certificado de empresa haya sido remitido correctamente por la empresa al SEPE; en caso contrario, puedes entregarlo tú.
Cumplimentar el formulario oficial de desempleo
El SEPE te pedirá que completes un formulario con tus datos personales, laborales y familiares, para calcular la duración y cuantía de la prestación.
Este paso es esencial para validar tu solicitud.
Mantener la inscripción activa y realizar las acciones de búsqueda de empleo requeridas
Una vez concedida la prestación, tendrás que mantenerte inscrito como demandante de empleo y cumplir con las obligaciones que marca tu comunidad autónoma: asistir a cursos, renovar la demanda, acudir a entrevistas o citas con orientación laboral.
No cumplir con estas obligaciones puede suponer sanciones o la pérdida del derecho.
Plazos, cuantía y duración de la prestación
Una vez que se produce el despido procedente, los plazos y condiciones del paro están perfectamente regulados.
Cumplir con los tiempos y conocer cuánto y durante cuánto tiempo puedes cobrar son aspectos clave para evitar errores que puedan perjudicar tu economía.
A continuación, se resumen los aspectos fundamentales:
Concepto | Detalle |
Plazo para solicitar el paro | Hasta 15 días hábiles desde el día siguiente al despido |
Cuantía de la prestación | 70 % de la base reguladora los primeros 180 días, luego el 50 % |
Duración de la prestación | Desde 4 meses (por 360 días cotizados) hasta un máximo de 24 meses |
Recuerda que si presentas la solicitud fuera de plazo, se te descontarán los días de retraso de la duración total de la prestación.
Impugnar el despido y compatibilizar impugnación con el cobro del paro
Un despido procedente puede ser impugnado si el trabajador considera que no se han acreditado correctamente las causas o que se han vulnerado sus derechos.
Ahora bien, el hecho de presentar una reclamación no impide solicitar el paro.
Puedes cobrar la prestación por desempleo aunque estés impugnando judicialmente tu despido.
Solo necesitas mantenerte inscrito como demandante de empleo y cumplir con los requisitos exigidos por el SEPE.
Si más adelante el despido se declara improcedente o nulo, se ajustarán los efectos económicos según el fallo judicial.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
Aunque el proceso parece sencillo, muchos trabajadores cometen errores que pueden costar tiempo, dinero y derechos.
Estos son algunos de los fallos más habituales y cómo prevenirlos:
- Retrasar la solicitud más allá de los 15 días hábiles. Esto no impide cobrar el paro, pero reduce la duración proporcionalmente al retraso.
- No presentar la documentación completa. La falta del certificado de empresa o de la carta de despido puede bloquear la tramitación. Asegúrate de tener todos los papeles necesarios desde el primer día.
- No conocer los canales electrónicos. Cada vez más trámites se realizan online. Familiarizarte con la sede electrónica del SEPE puede ahorrarte muchos problemas y demoras.
La anticipación y el asesoramiento adecuado son las mejores formas de evitar que un error administrativo te deje sin protección.
Cómo te ayuda Bufete Toro
En Bufete Toro somos especialistas en Derecho Laboral. Sabemos que un despido genera incertidumbre y que cada decisión cuenta. Por eso ofrecemos un acompañamiento completo desde el primer momento:
- Revisamos tu carta de despido para detectar posibles irregularidades o errores que puedan impugnarse.
- Defendemos tus derechos si la empresa incumple sus obligaciones.
📞 Si tienes dudas, contacta con nuestros abogados de despidos y solicita una primera valoración sin compromiso.
Preguntas frecuentes sobre paro tras despido procedente
¿Puedo cobrar paro y demandar a la empresa a la vez?
Sí. Mientras estés dado de alta como demandante de empleo, puedes percibir el paro aunque estés en proceso judicial contra la empresa por despido.
¿Qué ocurre si me despiden procedente estando de baja médica?
Podrás solicitar el paro con normalidad. Eso sí, la base reguladora se ajustará y el cobro no comenzará hasta que finalice la baja médica.
¿Cómo calculo cuántos meses de paro me corresponden?
Depende de los días cotizados en los últimos seis años. Por ejemplo, 360 días cotizados dan derecho a 120 días de prestación. A mayor cotización, mayor duración.
¿Y si la empresa no me entrega el certificado de empresa?
Puede enviarlo directamente al SEPE. Si no lo hace, debes reclamarlo por escrito. Sin ese documento, no podrán tramitar tu prestación.
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Conclusión
En resumen, aunque un despido procedente no impide el acceso al paro, es fundamental cumplir con todos los requisitos establecidos por el SEPE, como tener las cotizaciones suficientes y presentar la documentación correcta dentro de los plazos.
La tramitación del paro puede parecer sencilla, pero errores en la solicitud o en la documentación pueden retrasar o impedir la prestación.
Si tienes dudas o tu despido presenta irregularidades, contar con asesoramiento legal especializado es clave para garantizar que se protejan adecuadamente tus derechos.
No dudes en acudir a profesionales que te orienten en cada paso del proceso para maximizar tus opciones de éxito.