La excedencia laboral es un derecho reconocido en España que permite a los trabajadores suspender temporalmente su relación laboral con la empresa sin perderla definitivamente.

 

Puede solicitarse por diferentes motivos, desde el cuidado de hijos o familiares hasta razones personales o profesionales.

 

En esta guía, explicamos en detalle qué es la excedencia, sus tipos, requisitos y el procedimiento para solicitarla, además de analizar su impacto en la Seguridad Social y los derechos del trabajador.

 

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¿Qué es una excedencia laboral?

La excedencia laboral es el derecho que tiene un trabajador a suspender su relación contractual con la empresa durante un tiempo determinado, con la posibilidad de reincorporarse posteriormente.

 

No implica la extinción del contrato, sino una interrupción temporal que puede ser voluntaria o derivada de circunstancias concretas.

 

El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 46, regula las excedencias y establece los supuestos en los que pueden solicitarse, distinguiendo entre excedencias voluntarias, forzosas y por cuidado de familiares.

 

Durante la excedencia, el trabajador no presta servicios ni percibe salario, salvo en algunos casos específicos regulados por convenios colectivos o acuerdos con la empresa.

 

Sin embargo, en determinadas situaciones puede mantener ciertos derechos, como la reserva del puesto de trabajo.

Tipos de excedencias en el trabajo

El Estatuto de los Trabajadores contempla distintos tipos de excedencia, cada una con condiciones y derechos específicos.

Excedencia voluntaria

La excedencia voluntaria es aquella que el trabajador puede solicitar sin necesidad de justificar una causa concreta.

 

Para ello, debe haber trabajado al menos un año en la empresa y no haber disfrutado de otra excedencia en los últimos cuatro años.

 

Las principales características son:

 

  • No otorga derecho a reserva del puesto de trabajo, sino únicamente a un derecho preferente de reingreso si hay vacantes.
  • Su duración puede oscilar entre cuatro meses y cinco años, según el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores.
  • No se cotiza a la Seguridad Social durante este período, salvo excepciones como la cotización voluntaria o la suscripción de un convenio especial con la Seguridad Social.

 

Excedencia forzosa

La excedencia forzosa se concede en casos en los que el trabajador tiene la obligación legal de ausentarse de su empleo, por ejemplo:

 

  • Nombramiento para un cargo público o sindical representativo que imposibilite la prestación de servicios en la empresa.
  • Ejercicio de funciones públicas que sean incompatibles con el desempeño del trabajo.

 

Esta excedencia tiene las siguientes características:

 

  • Es obligatoria para la empresa cuando se cumplen los requisitos.
  • Durante el período de excedencia, el trabajador mantiene el derecho a la reserva de su puesto de trabajo.
  • El tiempo en excedencia se computa como antigüedad en la empresa.

 

Excedencia por cuidado de hijos

El artículo 46.3 del Estatuto de los Trabajadores regula la excedencia por cuidado de hijos, que permite a los trabajadores suspender su contrato para el cuidado de hijos biológicos, adoptados o en acogida.

 

Condiciones principales:

 

  • Puede solicitarse hasta que el menor cumpla tres años.
  • Se mantiene el derecho a la reserva del puesto de trabajo durante el primer año (o más si el convenio colectivo lo amplía). Pasado ese tiempo, la reserva se limita a un puesto de igual categoría profesional.
  • Se considera tiempo cotizado a efectos de la Seguridad Social para prestaciones como jubilación, incapacidad o desempleo durante los primeros dos años.

 

Excedencia por cuidado de familiares

Esta modalidad permite solicitar una excedencia para el cuidado de familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad que, por razones de edad, accidente o enfermedad, no puedan valerse por sí mismos y no desempeñen una actividad retribuida.

 

Aspectos clave:

 

  • Su duración máxima es de dos años, salvo que el convenio colectivo amplíe el plazo.
  • Durante el primer año, el trabajador tiene derecho a reserva del puesto de trabajo.
  • Este período se considera cotizado a efectos de prestaciones como jubilación o incapacidad.

 

Cada tipo de excedencia tiene implicaciones distintas para el trabajador y la empresa, por lo que es recomendable revisar los convenios colectivos aplicables y la normativa específica antes de solicitarla.

Requisitos y procedimiento para solicitar una excedencia laboral

Solicitar una excedencia laboral implica seguir un procedimiento formal y cumplir ciertos requisitos establecidos en el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores.

 

Aunque cada tipo de excedencia tiene sus propias condiciones, en términos generales, es necesario presentar una solicitud escrita dentro del plazo establecido y aportar la documentación requerida.

 

El derecho a solicitar una excedencia voluntaria requiere al menos un año de antigüedad en la empresa y no haber disfrutado de otra excedencia en los últimos cuatro años.

 

En cambio, las excedencias por cuidado de hijos o familiares pueden solicitarse sin importar el tiempo trabajado, siempre que se cumplan los requisitos de parentesco y dependencia.

Documentación necesaria y plazos de solicitud

La solicitud debe incluir la fecha de inicio y finalización de la excedencia y presentarse con la antelación indicada en el convenio colectivo o, en su defecto, en un plazo razonable que permita a la empresa organizarse.

 

Para la excedencia voluntaria, en la mayoría de los casos es suficiente con una carta formal dirigida a la empresa.

 

Sin embargo, en la excedencia por cuidado de hijos o familiares, pueden exigirse documentos adicionales, como:

 

  • Libro de familia o certificado de nacimiento en el caso de hijos menores.
  • Certificado de dependencia o informe médico si se trata del cuidado de un familiar.

 

Los plazos de preaviso no están regulados en la ley, por lo que dependen del convenio colectivo o de las normas internas de la empresa.

 

En general, se recomienda solicitarla con 15 o 30 días de antelación para evitar problemas organizativos.

Derechos y obligaciones durante la excedencia laboral

La excedencia supone la suspensión del contrato, lo que implica que el trabajador no presta servicios ni percibe salario durante el tiempo que dura.

 

Sin embargo, los efectos varían según el tipo de excedencia.

 

En la excedencia forzosa, el trabajador tiene derecho a la reserva de su puesto de trabajo y a que el tiempo de ausencia compute para su antigüedad.

 

En la excedencia por cuidado de hijos, la reserva del puesto se mantiene durante el primer año, y el período es considerado cotizado a la Seguridad Social durante dos años.

 

Por otro lado, en la excedencia voluntaria, la empresa no está obligada a reservar el mismo puesto, aunque el trabajador conserva un derecho preferente de reingreso en caso de vacantes en su categoría.

Cotización y efectos en la Seguridad Social

Mientras que en la excedencia por cuidado de hijos o familiares el período sí se considera cotizado, en la excedencia voluntaria el trabajador no cotiza, salvo que suscriba un convenio especial con la Seguridad Social para mantener su base de cotización.

 

Esto puede afectar a la jubilación, la incapacidad o el acceso a prestaciones por desempleo una vez finalizada la excedencia.

 

Por ello, antes de solicitar una excedencia, es recomendable analizar el impacto que tendrá en las cotizaciones y consultar el convenio colectivo aplicable.

Duración y condiciones de la excedencia laboral

La duración de la excedencia laboral varía según su tipo.

 

En la excedencia voluntaria, la ley establece un mínimo de cuatro meses y un máximo de cinco años, aunque algunos convenios pueden modificar estos plazos.

 

En la excedencia por cuidado de hijos, se permite hasta tres años, mientras que en la excedencia por cuidado de familiares, el límite es de dos años, salvo excepciones en convenios colectivos.

 

Durante la excedencia voluntaria, el trabajador pierde el derecho a reserva de su puesto pero mantiene un derecho preferente a la reincorporación si hay vacantes en su categoría.

 

En la excedencia por cuidado de hijos o familiares, se garantiza la reserva del puesto durante al menos un año, pasado el cual solo se conserva el derecho a un puesto de la misma categoría.

Reincorporación tras la excedencia laboral: cómo recuperar tu puesto de trabajo

Para reincorporarse, el trabajador debe solicitar el reingreso con suficiente antelación, según lo establecido en el convenio colectivo o la normativa interna de la empresa.

 

Si la empresa no tiene vacantes, puede denegar la reincorporación en una excedencia voluntaria, pero en excedencias forzosas o por cuidado de familiares, está obligada a readmitir al trabajador.

 

Si la empresa rechaza injustificadamente la reincorporación, el trabajador puede presentar una reclamación ante la jurisdicción social para exigir su derecho al reingreso o incluso una indemnización por despido improcedente.

Consejos para evitar problemas con la excedencia laboral

Solicitar una excedencia laboral sin conocer sus implicaciones puede generar problemas en la reincorporación o afectar derechos laborales.

 

Es clave revisar el convenio colectivo, presentar la solicitud por escrito y con antelación, y asegurarse de que la empresa acusa recibo de la petición.

 

Además, es recomendable guardar copia de la solicitud y consultar a un abogado si existen dudas sobre la reserva del puesto o las condiciones de retorno.

 

Uno de los errores más comunes es no especificar el período exacto de la excedencia o no comprobar si la empresa exige un plazo mínimo de preaviso.

 

También es importante recordar que, en la excedencia voluntaria, la empresa no está obligada a readmitir al trabajador si no hay vacantes en su categoría.

 

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Conclusión

El tema de la excedencia laboral refleja un derecho fundamental que permite a los trabajadores tomar un respiro de sus obligaciones laborales por diversas razones.

 

Sin embargo, aunque este derecho es beneficioso, hay matices en su aplicación que los trabajadores deben tener en cuenta, como la ausencia de cotización durante la excedencia voluntaria o la falta de garantía en la reincorporación a un puesto específico.

 

Además, la normativa deja espacio para los convenios colectivos, lo que implica que las condiciones pueden variar dependiendo del sector o la empresa, lo que otorga flexibilidad pero también puede generar cierta incertidumbre.