Abogados especialistas en reclamación de indemnización por fractura de tibia y peroné en accidente de tráfico en Barcelona y Madrid

¿Qué es una fractura de tibia y peroné?

La tibia y el peroné son los huesos que se encuentran entre el tobillo y la rodilla. La tibia es el hueso más largo y grande de los dos y soporta el peso de la articulación, es de forma prisma triangular, situada en la parte anterior e interna de la pierna, presentando dos curvaturas, la superior, cóncava hacia fuera, y otra interior, cóncava hacia dentro. La tibia se encuentra medial al peroné, con el que se articula en sus extremos proximal y distal.

Entre ambos huesos se encuentra la llamada membrana interósea, que aporta estabilidad entre ambas. La fractura de tibia y peroné es una lesión que se produce cuando se separan los huesos mediante una fractura, que puede ser:
  • completa (cuando el hueso se rompe en dos partes),
  • conminuta (cuando se astilla en varias partes),
  • abierta (cuando los huesos salen de la piel) o
  • cerrada (cuando no sobresalen los huesos de la piel).

¿Cómo se produce una fractura de tibia y peroné en un accidente de tráfico?

Existen multitud de posibles fracturas en accidentes de tráfico, desde accidentes de coche, en los que el piloto ve atrapada su pierna en el habitáculo por una colisión frontal, sufriendo en esa circunstancia una fractura de tibia y peroné. O en un accidente de moto, con una caída impactando directamente con el suelo en esa zona. O bien un acompañante en la motocicleta, sufriendo un impacto lateral directo a la pierna. O bien un ciclista atropellado, o un peatón que sufra un impacto en esa zona.

La fractura de tibia y peroné deberá producirse por un impacto severo, debido a la morfología de la tibia, es capaz de soportar golpes con mayor fortaleza que otros huesos del cuerpo.

Esto puede ocasionar una baja laboral y dar lugar a una incapacidad permanente.

¿Qué consecuencias tiene una fractura de tibia y peroné?

Las consecuencias son muchas, dada la alta funcionalidad de la tibia y el peroné. Sentiremos un dolor muy fuerte, por la cantidad de terminaciones nerviosas de nuestra pierna, no podremos caminar, soportar peso ni mover esa extremidad.

Es posible que la fractura sea abierta, por lo fina de la piel en esa zona. Siendo abierta o cerrada la fractura, existe un riesgo alto de deformidad en la zona; en el primer caso por el callo que se puede formar junto con la cicatriz, en el segundo lugar por el hematoma derivado de la lesión. De hecho, podemos sufrir una hemorragia interna, junto con pérdida de sensibilidad en la zona afectada.

¿Cómo se calcula una indemnización por fractura de tibia y peroné?

La indemnización por fractura de tibia y peroné se calculará teniendo en cuenta tres factores muy importantes: Las secuelas que genere, los días de baja que nos suponga y el perjuicio económico derivado de la lesión.

Secuelas:

En cuanto a las secuelas, estas vienen recogidas en la tabla 2.A.1 del baremo de accidentes, desgranadas en los siguientes conceptos:

  • Pseudoartrosis de tibia inoperable. Que dependiendo de si tiene o no infección, derivará en 25 o 30 puntos.
  • Consolidación en rotación y/o angulaciones. Supondrá que nuestra lesión se consolidará mal, de forma defectuosa, siendo que si no supera los 10º de angulación serán de 1 a 4 puntos, y si los supera podrán ser de 5 a 10 puntos.
  • Osteomielitis de tibia. Es la inflamación de un hueso que deriva en infección y se conceden 20 puntos por esa lesión.
  • Material de osteosíntesis en la tibia o peroné. Es la necesidad de utilizar clavos, tornillos o cualquier mecanismo de fijación del hueso para consolidar la fractura. Se calcula de 1 a 6 puntos.
  • Asimismo, si tenemos alguna afectación nerviosa en el nervio peroneo común, el superficial, el profundo o el nervio tibial, tendremos derecho a una indemnización.

Las indemnizaciones por secuelas se calcularán acumulando los puntos obtenidos, aplicando una fórmula aritmética llamada la fórmula de Balthazar, y conectando ese resultado con la edad de la víctima.

Perjuicio estético:

Por último, utilizaremos el mismo procedimiento para calcular el perjuicio estético, comprobando qué consecuencias de cara a nuestro aspecto (cicatrices) o nuestras relaciones con los demás (cojera, por ejemplo) sufrimos, y puntuándolo entre los grados de leve y muy grave, otorgando una puntuación que relacionaremos con la edad de la víctima.

A estos conceptos se les unirán otros dependiendo de la gravedad de las secuelas, de perjuicio estético o de las limitaciones funcionales, podrán ampliar mucho las partidas anteriores.

Días de baja:

Los días de baja los computaremos según las limitaciones que nos hayan supuesto, calculándolos según sean dichas limitaciones básicas, moderadas, graves o muy graves, con cuantías que oscilan de los 30 a los 100 euros día. Estos días de baja son distintos de la baja laboral, que podrá dar lugar a una incapacidad permanente total, en función de las limitaciones que queden al accidentado.

Perjuicio patrimonial

El perjuicio patrimonial, que engloba lo que hemos gastado y gastaremos hasta recuperarnos (daño emergente), así como lo que hemos dejado y dejaremos de percibir (lucro cesante) por la lesión, por la limitación de movilidad ocasionada por el daño corporal.

Su abogado especialista en reclamación de indemnización por fractura de tibia y peroné en accidente de tráfico.

Si sufre un accidente de tráfico con fractura de tibia y peroné, la consecuencia inmediata es la hospitalización y una intervención quirúrgica inminente, que le alejará de sus ocupaciones habituales, y que genera una indemnización por accidente de tráfico.

Somos abogados especialistas en reclamaciones de indemnización por accidente de tráficocon sede en Barcelona, Madrid y Montcada i Reixac, pero llevamos accidentes de tráfico en toda España.

En Toro Pujol Abogados ponemos a su disposición un equipo altamente cualificado que estudiará su caso sin coste alguno, y en caso de que sea viable, nos encargaremos de ayudarle durante todo el proceso, para conseguirle la máxima indemnización que le corresponda.

Sólo cobramos cuando Usted reciba su indemnización. De esta manera, como revisamos su póliza de forma gratuita y si cuenta Usted con una cobertura por defensa jurídica de su compañía de seguros, la reclamamos a su aseguradora por Usted, quedando nuestros honorarios cubiertos total o parcialmente.