La incapacidad por obesidad es una condición posible de conseguir ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Como bufete de abogados expertos en incapacidades, hemos llevado casos en los que se han conseguido pensiones de incapacidad permanente absoluta.

En este artículo vamos a ver las posibilidades que existen de solicitar una incapacidad por obesidad. Veremos los casos en los que es posible solicitar una incapacidad y lo que conlleva padecer de esta enfermedad.

¿Qué es realmente la obesidad?

La obesidad en realidad es algo tan fácil como la acumulación de grasa en el cuerpo de forma tan excesiva que no puede ser eliminada por el cuerpo de forma progresiva conllevando diversos problemas de salud a parte de la propia enfermedad.

La Guía de ayuda para la valoración de enfermedades, ayuda a entender y discernir en qué punto esta enfermedad puede considerarse un motivo de incapacidad laboral.

Este problema físico puede derivar en muchos problemas psicológicos y de inseguridades. Afecta a la vida cotidiana de las personas que la padecen pudiendo provocar y derivar en una incapacidad laboral permanente por dicha enfermedad debido a las limitaciones e imposibilidades de llevar a cabo determinadas tareas tanto en el ámbito profesional como personal.

La obesidad es una enfermedad crónica y con múltiples enfermedades accesorias o derivadas de la misma.

Causas de la obesidad

El problema de la obesidad es que tiene diversos motivos por los que aparece. Pueden ser tanto trastornos con la comida que provocan un sobrepeso, como es comer mucha grasa o carbohidratos, en vez de comer de forma sana y equilibrada.

La falta de ejercicio sería otro claro motivo de obesidad en determinadas personas. Hay una gran diferencia entre un leve sobrepeso y una obesidad mórbida que suele ser la causa de la incapacidad debido a las muchas otras patologías que desencadena.

Síntomas de la obesidad

Los principales síntomas de tener una obesidad suelen ser el cansancio debido tanto al peso como a la falta de movimiento, por lo que al mínimo esfuerzo la persona se siente agotada o fatigada.

También es posible que se presenten dificultades para conciliar el sueño, y sudores debido al calor, como también dificultades para realizar movimientos, agacharse o sentarse en el suelo.

Además de estos síntomas físicos, pueden también aparecer síntomas depresivos o de falta de ánimo y de autoestima.

La obesidad suele considerarse tal cuando el Índice de Masa Corporal IMC de la persona se encuentra por niveles superiores al 40.

¿En qué fase de la obesidad es posible tener en cuenta la posibilidad de solicitar una incapacidad permanente?

Hay que dejar claro en primer lugar que no cualquier tipo de sobrepeso puede derivar en una incapacidad sino más bien, se podrá solicitar una incapacidad permanente por obesidad cuando sea considerada esta como extrema o mórbida, o grave.

Como en toda incapacidad, uno de los requisitos fundamentales es que produzca limitaciones a la persona que padece de una enfermedad a la hora de desempeñar ciertas actividades, así como las del puesto de trabajo.

Además, generalmente la obesidad suele acarrear como hemos mencionado anteriormente otros problemas graves de salud, lo que todo junto y relacionado puede estar ocasionando muchos impedimentos a la persona enferma.

Es importante también saber que como en todos los casos de incapacidades, que dependerá del grado de obesidad que padezca, la concesión o no de la incapacidad así como de las actividades que debe realizar la persona afecta. Se deberá tener en cuenta si las limitaciones son solo en su profesión o si bien se extienden a todo tipo de profesión por muy suave y fácil que sea.

Por lo tanto, hay que tener en cuenta que la obesidad como enfermedad aislada no constituye un motivo sólido para solicitar ni una incapacidad ni una discapacidad. Pero en el momento en el que esta patología viene asociada a otras se podrá analizar de forma global el grado de incapacidad o porcentaje de minusvalía que le sería posible solicitar.

Consecuencias de la obesidad

Los principales problemas derivados de esta enfermedad suelen ser por regla general:

Niveles de discapacidad dependiendo del grado de obesidad

Normalmente la obesidad suele acarrear a las personas que la sufren desde un 33% de discapacidad hasta un 65% sin añadir el resto de las patologías que presente el afecto.

Se deberá tener en cuenta para poder solicitar una incapacidad permanente sin reparos, si el afecto ha intentado de todas las formas posibles conseguir una solución para su enfermedad, es decir, para curarse. Estas formas son cirugías bariátricas, cuántas veces se ha acudido al método, etc.

Para las profesiones para las cuales se suele otorgar una incapacidad permanente en el grado de total suelen ser aquellas en las que se requiere una movilidad constante además de estar mucho rato de pie o agachado, es decir, puede ser desde la profesión de cocinero, de comercial, de barrendero, albañil, entre otras.

Y en los casos ya considerados más severos, debido al conjunto de patologías se podrá llegar a solicitar una incapacidad permanente absoluta ya que la persona no puede y no es capaz de realizar ningun tipo de actividad laboral con normalidad.

Ejemplos de incapacidad por obesidad

Por poner algún ejemplo en el que quede claro lo que acabos de explicar, sería el caso de:

Caso 1: Incapacidad permanente total por obesidad

Penélope, es cocinera desde hace 20 años y ha desarrollado una obesidad de tipo II, lo cual al principio podía seguir en cierto modo el ritmo requerido para su profesión, pero con el paso del tiempo y con la evolución de dicha enfermedad, a Penélope le han detectado una hipertensión arterial muy grave además de una severa asma bronquial.

Ahora solicita una incapacidad permanente total para su profesión de cocinera, ya que le resulta imposible seguir desempeñando la actividad profesional como cocinera de la forma en la que se solicita. No aguanta el ritmo, le dan ataques de asma, no tiene movilidad ni agilidad suficiente como para agacharse, limpiar, cocinar. Se fatiga con el mínimo esfuerzo, etc.

Caso 2: Incapacidad permanente absoluta por obesidad

Javier, que es comercial de profesión solicita una incapacidad permanente absoluta, es decir, no es capaz de realizar ningún tipo de profesión porque padece diversas patologías que le limitan e imposibilitan a la hora de realizar cualquier tarea por muy fácil que sea.

Las patologías que Javier padece son: Hipertensión arterial diabetes Mellitus Tipo 2, hipertrofia septal ventricular izquierdo, hipocinesia, disfunción diastólica tipo I, insuficiencia tricúspidea, obesidad, hiperparatiroidismo.

PRIMERA VISITA GRATIS

Sin ningún tipo de compromiso, te aconsejaremos sobre tus mejores opciones.







    Compartir: