Lamentablemente, el pasado 22 de febrero de 2024 hubo un pavoroso incendio en Valencia, que calcinó dos edificios de cientos de viviendas. Un suceso así es difícil de sobrellevar, pero las consecuencias no se quedan ahí, porque después empieza el lento y complejo proceso de reclamar a las aseguradoras. Nuestro abogado especializado en seguros, Urtzi González, fue entrevistado por el informativo territorial de Televisión Española, y comentó lo más destacado de estas reclamaciones.
Lo primero: comunicarlo a la compañía
En caso de enfrentarte al devastador impacto de un incendio que consume tu hogar, es fundamental actuar con rapidez y diligencia. El primer paso, tal y como explica Urtzi, es notificar el siniestro a la compañía de seguros de manera inmediata. Preferiblemente, esta comunicación debe realizarse por escrito, ya que proporciona una documentación precisa y detallada de los eventos ocurridos. Este reporte inicial sirve para comenzar el proceso de reclamación y garantizar que recibas la asistencia y cobertura adecuadas en un momento tan difícil.
Aunque en sucesos tan mediáticos como el de Valencia es de conocimiento público que se ha producido el desastre, siempre es preferible cubrirse las espaldas y hacer las cosas bien desde el principio. Por eso, hay que dejar constancia de todo ante la aseguradora.
Plazos de reclamación
Llegados a este punto, es normal que la gente tenga dudas acerca de los plazos. No es lo mismo tener graves heridas con secuelas importantes, que haber perdido unos muebles, o incluso toda la vivienda. Es por ello que en el vídeo explicamos los plazos de reclamación.
Para los daños materiales hay que presentar la reclamación dentro de un plazo de dos años a partir de la fecha en que ocurrió el siniestro. Este tiempo limitado subraya la importancia de actuar con prontitud para no tener problemas de prescripción.
Por otro lado, en casos que involucren lesiones físicas, fallecimiento u otros daños personales, el plazo para reclamar es más amplio, extendiéndose hasta cinco años desde la fecha del incidente. Este período más largo reconoce la complejidad de los daños personales y la necesidad de tiempo para evaluar completamente las consecuencias.
Dilaciones en los trámites
Si la investigación del incidente toma más tiempo del esperado, es probable que el proceso de pago por parte de la aseguradora también se vea retrasado. Aunque existen plazos establecidos para los pagos de seguros, es importante tener en cuenta que estos se prolongan si la investigación aún está en curso.
Según las regulaciones, las aseguradoras están obligadas a realizar un pago inicial mínimo dentro de los 40 días posteriores a la presentación de la reclamación. Sin embargo, este pago inicial no cubre la totalidad de los daños y pérdidas sufridos.
Para el pago completo, el plazo es de tres meses desde la fecha en que se presentó la reclamación. Durante este período, las aseguradoras llevan a cabo una investigación exhaustiva para determinar la validez y la extensión de los daños reclamados.
Es importante tener en cuenta que, casi siempre, las aseguradoras emplean tácticas dilatorias o buscar formas de reducir el monto del pago. Por ello, es fundamental buscar asesoramiento legal para proteger tus derechos y que no se aprovechen.
Cuantificar los daños
Calcular los daños tras un incendio es lo más complicado, especialmente porque no se suele contar con documentación como facturas para respaldar los gastos. En estos casos, hay que recopilar toda la evidencia disponible para estimar de manera precisa el valor de las pérdidas sufridas.
Una estrategia útil es realizar un inventario detallado de los bienes afectados, incluyendo descripciones, marcas, modelos y fotografías siempre que sea posible. Para los gastos relacionados con la reparación o reconstrucción de la propiedad, se pueden obtener estimaciones o presupuestos de profesionales del área.
En ausencia de facturas, cualquier documentación que respalde los gastos, como recibos, estados de cuenta bancarios, albaranes o incluso fotografías previas al incidente, son útiles para respaldar la reclamación ante la aseguradora. Siempre es mejor eso que nada.
Es importante ser diligente y metódico en el proceso de cuantificación de los daños, ya que una evaluación precisa puede influir en la cantidad de indemnización que se reciba. En casos complejos o disputados, es beneficioso contar con la asesoría de un abogado especializado en reclamaciones por daños.
Una vez más, el Despacho Toro ha sido llamado por un medio de gran alcance, como Televisión Española en el informativo regional de Cataluña, para hablar como abogados expertos en seguros de incendios.
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