Con los sucesos que han acaecido en el último año (volcán Cumbre Vieja en La Palma, temporal Filomena en gran parte de España, cierres temporales o definitivos de negocios por confinamientos y toques de queda…), ha aumentado el interés de la ciudadanía en los seguros de daños.

En este artículo te contamos en qué consisten estas pólizas de seguros y resolvemos algunas dudas sobre este tipo de aseguramiento.

¿Qué son los seguros de daños?

Son los seguros que se contratan para reparar los daños sufridos por los bienes, patrimonio o negocio del asegurado, dotándoles de una cobertura que les proteja ante los eventos contemplados en el condicionado.

Se recogen en la Ley de Contrato de Seguro, y en esta norma se regulan varios tipos de seguros de daños:

¿Quién es el tomador en el seguro de daños?

El tomador es la persona, física o jurídica, que es titular del contrato de seguro, lo suscribe, y por tanto asume las obligaciones y deberes contractuales frente a la compañía de seguros.

La principal y la más importante, es pagar la prima de seguro, para que las contingencias o prestaciones convenidas en ese contrato estén cubiertas.

¿Quién es el asegurado en el seguro de daños?

Complementariamente, el asegurado será quien quede cubierto por la póliza; al tratarse de un seguro que cubre los posibles daños (podemos pensar en el incendio de un local, o el lucro cesante de un negocio), lo será el titular de los bienes que puedan sufrir los daños.

¿Quién es el beneficiario en los seguros de daños?

La tercera pata del banco es el beneficiario. Se trata de la persona física o jurídica, que ostenta el derecho a percibir la retribución o coberturas contratadas en caso de producirse la contingencia contemplada en el contrato.

¿Cuándo coinciden en una póliza tomador y asegurado?

Normalmente suelen coincidir en la mayoría de los seguros. El tomador es quien contrata y paga la prima para proteger su bien, por lo que también es el asegurado. Esta es la norma general; ahora bien, hay algunos casos en los que no siempre es así.

En los seguros de vida, por ejemplo, el beneficiario será, obviamente, otra persona, ya que el tomador (por lo general será él quien suscriba el contrato), habrá muerto.

En los seguros de daños, en sus diferentes modalidades, lo habitual es que coincidan en la misma persona, pero como decimos, la casuística es muy amplia y pueden verse supuestos en los que no coincidan.

¿Qué cubre el seguro de daños?

Cubrirá la destrucción, pérdida o deterioro de los bienes que estén incluidos en la póliza.

Hay casos en que está muy claro el daño, por ejemplo, en el seguro de incendios, donde se cubrirán los daños producidos por el incendio en una vivienda o el lugar asegurado.

En cambio, habrá otros siniestros en que el daño no sea tan evidente, y haya que realizar una investigación más meticulosa. Pongamos por caso el seguro de robos, en el que alguien denuncia un robo, debiendo acreditar los bienes robados, su valor, etc.

O el de lucro cesante, en el que la aseguradora indemniza por la pérdida económica que hubiera podido conseguirse en caso de no producirse el siniestro contemplado en el contrato. En este caso, habrá que determinar tanto los beneficios anteriores, como los potenciales beneficios posteriores, mediante periciales económicas.

¿Qué es el capital asegurado?

El capital asegurado es la cuantía máxima económica que el asegurado podrá percibir, en el caso de que acaezca el riesgo cubierto. Conllevará la reparación, reposición del bien, o una indemnización.

En función del tipo de seguro de daños de que se trate, se establecerá un valor para ese capital asegurado, atendiendo a diferentes factores, como antigüedad, valor de reposición, de compra, etc.

En cualquier caso, y en los diferentes seguros, siempre puede haber divergencias, en cuanto a la cuantía indemnizatoria en caso de producirse el daño, o directamente negando la cobertura.

En todos los supuestos en que una aseguradora discuta la realidad de los daños, su importe, o su responsabilidad de cubrirlos, lo más conveniente es contactar con un abogado de seguros, que ofrecerá soluciones al problema.

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