La pensión por obesidad tiene una serie de requisitos. La obesidad puede venir causada por diversos motivos, pero algo que es muy importante es que esta enfermedad se cronifica. La obesidad en sí es un cúmulo de grasa continuo en vez de convertirlo en energía, por lo que puede llegar a los límites de ser un riesgo para la vida de la persona.

Nos encontramos con personas que padecen de esta enfermedad en grado de obesidad mórbida, con importantísimos problemas de salud, de movilidad y de otros niveles articulares.

Se puede solicitar una pensión por obesidad cumpliendo una serie de requisitos que realmente determinen el padecimiento de esta enfermedad.

¿En qué momento se puede considerar que alguien padece de obesidad?

En el momento en el que se empieza a considerar que una persona padece de obesidad es cuando su peso es superior a 45 kilos de su peso normal para su edad y altura. Siguiendo el índice de masa corporal, se puede considerar que alguien padece de obesidad cuando supera el 30 del IMC.

IMC Clasificación
<18,5 Peso insuficiente
18,5-24,9 Normo peso
25-26,9 Sobrepeso grado I
27-29,9 Sobrepeso grado II (preobesidad)
30-34,9 Obesidad de tipo I
35-39,9 Obesidad de tipo II
40-49,9 Obesidad de tipo III (mórbida)
>50 Obesidad de tipo IV (extrema)

Las consecuencias de padecer de una obesidad mórbida sin ningún tipo de seguimiento ni tratamiento suelen ser como es lógico, el padecimiento de diabetes, cáncer, depresión, problemas en los huesos y músculos, tensión alta, apneas del sueño, entre otros.

En casos muy graves de obesidad, especialmente cuando no se recurre a un tratamiento médico y de un nutricionista para reducir el peso y contrarrestar los excesos, esta condición puede provocar insuficiencia cardíaca, además del fallecimiento.

La obesidad de forma sencilla es un incremento importante del peso que no es saludable para el funcionamiento correcto del cuerpo.

¿Cómo se determina la obesidad?

La obesidad es posible diagnosticarla, realizando una prueba que se llama la prueba de índice de masa corporal. Consiste en que hay que dividir el peso que tiene la persona por su altura. Existe una obesidad que hay que tratar. Actualmente se considera una verdadera epidemia por qué está afectando a muchas personas, incluso a niños con muy corta edad.

Las personas que sufren esta enfermedad les provoca múltiples limitaciones. Desde el punto de vista que interesa, puede impedir realizar flexiones de espalda, por ejemplo para recoger peso y trasladarlo a otro lugar. Bueno, pues este tipo de limitaciones son valoradas a la hora de solicitar una incapacidad permanente.

¿Cuáles son los efectos del sobrepeso y la obesidad en la salud?

Los efectos que produce padecer de obesidad o sobrepeso son por consiguiente el aumento del riesgo de padecer de otras tantas enfermedades como son:

¿Cómo solicitar una incapacidad permanente laboral por obesidad?

Para solicitar la pensión por obesidad, hay que cumplir una serie de requisitos para que te la concedan.

Lo primero que tiene que hacer la persona que padezca de esta enfermedad es documentar médicamente sobre todo las limitaciones lo más objetivadas que tiene. Por ejemplo, le cuesta la bipedestación mantenida, trabajar en altura, coger peso. Esta documentación médica, es un aspecto trascendente a la hora de poder solicitar incapacidad. Hay que poder demostrar el padecimiento de esta enfermedad como requisito para solicitar la pensión de incapacidad permanente por obesidad.

Las personas que padecen de obesidad suelen llevar aparejadas otras enfermedades; lumbalgias, hernias, artrosis, diabetes. Las cuales añaden más limitaciones importantes en la persona.

Una vez diagnosticada, hay que saber en qué trabaja la persona. Que exige físicamente ese trabajo. descripción del puesto de trabajo de forma detallada. Después tendremos que comparar las limitaciones con las funciones del puesto de trabajo. En caso de que la persona afectada no pueda realizar las funciones esenciales de su puesto de trabajo podrá acceder a una incapacidad permanente total. Y en caso de no poder realizar ninguna tarea de ningun trabajo, podrá solicitar la incapacidad permanente absoluta.

En resumen, la enfermedad que se adquiere por padecer de sobrepeso u obesidad, puede ser un motivo suficiente y muchas veces acompañada de otras patologías derivadas de esta para solicitar una incapacidad permanente para el ámbito laboral. Pero habrá que ver las limitaciones, analizarlas y ver las funciones que tiene que ejercer para saber si es viable solicitar la incapacidad permanente.

Cuando una persona presenta enfermedades o dolencias muy graves y que se prevén definitivas en el tiempo, además le impiden o limitan a la hora de realizar las tareas de su trabajo o de cualquier otro, se considera que es susceptible de percibir una pensión por incapacidad permanente.

Por lo tanto, es totalmente posible solicitar una incapacidad permanente por padecer obesidad mórbida y que el INSS la conceda ya que normalmente además va asociada a otras muchas patologías como ya hemos comentado anteriormente.

Como en la mayoría de los casos, al estar presentes otras enfermedades o dolencias derivadas de la obesidad mórbida que se padece, entrarán a ser objeto de valoración también a la hora de la concesión de la incapacidad permanente.

Es importante que se especifique en informes médicos si la persona afecta ha sido sometida a algún tipo de intervención o tratamiento, es decir, si le ha sido realizada una cirugía bariátrica, cuantas veces, etc. Por lo tanto, como consecuencia de la obesidad se podrá solicitar una incapacidad permanente para su trabajo habitual para personas que sean por ejemplo comerciales las cuales no puedan ni siquiera desplazarse o mantenerse mucho tiempo de pie. Y por supuesto, en casos más graves podrán acceder a una incapacidad permanente absoluta cuando no sean capaces de desempeñar ningún tipo de actividad laboral.

PRIMERA VISITA GRATIS

Sin ningún tipo de compromiso, te aconsejaremos sobre tus mejores opciones.







    Compartir: