Este artículo habla sobre la baja laboral por tendinitis del supraespinoso. En la mayor parte de casos de dolores de articulaciones, el motivo es el padecimiento de una tendinitis del supraespinoso, por lo tanto es algo muy frecuente y causante de la mayoría de bajas.
Como abogados expertos en tramitación de pensiones de baja laboral os explicamos en qué consiste esta dolencia y cómo afecta la funcionalidad del hombro.
¿Qué es la tendinitis del supraespinoso?
Como bien indica su propio nombre es la tendinitis del supraespinoso es la inflamación del tendón del supraespinoso. Es una de las zonas del cuerpo que más están sometidas a uso y desgaste.
Si la tendinitis deviene crónica se la conoce como tendinosis del supraespinoso lo cual quiere decir que este problema será reversible por mucho que se lleve a cabo un tratamiento.
¿Qué causa la tendinitis del supraespinoso?
Las principales causas que pueden derivar en una tendinitis del supraespinoso suelen ser:
- Una mala posición durante el día
- Sobreesfuerzos hechos con el hombro
- Algún movimiento incorrecto o repetitivo a lo largo del tiempo
- Daños sufridos a consecuencia de caídas o alteraciones
Las personas que sufren la tendinosis del supraespinoso son susceptibles de poder percibir una pensión por incapacidad permanente, es decir solicitar una baja laboral de forma permanente. De hecho, es algo normal entre los trabajadores sometidos a un sobreesfuerzo constante del hombro, como pueden ser:
- repartidores,
- trabajadores en la carga y descarga,
- mozos de almacén,
- limpiezas de edificios…
Es importante destacar que la tendinosis del supraespinoso es una enfermedad degenerativa, es decir que se produce por el desgaste, por lo que habrá que realizar pruebas pertinentes y plasmarlo en los informes médicos.
¿Qué síntomas se pueden tener al padecer de una tendinitis o tendinosis del tendón supraespinoso?
Lo que se suele sentir es dolor en el hombro, además suele doler bastante más cuando se eleva el hombro o se hace algún movimiento brusco.
Muchas veces se puede sentir dolor desde el hombro hasta el brazo, además de en el cuello o cervicales.
¿Es posible detectar el padecimiento de la tendinitis o tendinosis del supraespinoso realizando alguna prueba?
Se suele detectar haciendo un examen físico mediante el médico de cabecera o un especialista. También se suelen realizar radiografías simples.
En los casos que la tendinitis es persistente en el tiempo, se podrán realizar pruebas más específicas como es la resonancia magnética.
¿Qué tratamiento existe para la tendinitis del supraespinoso?
El tratamiento más habitual que se suele emplear en casos de tendinitis del supraespinoso es sobre todo reposo, para así evitar movimientos que agraven el dolor de las articulaciones.
Lo más lógico es que recomienden tratamientos con antiinflamatorios de distintos tipos. Una vez que se haya conseguido reducir tanto el dolor como la inflamación se podrá empezar con sesiones de rehabilitación con un fisioterapeuta para hacer que los músculos se hagan más fuertes.
Si aun haciendo uso de los tratamientos indicados, la persona sigue con los mismos dolores, será necesario eliminar el tejido hinchado. Estas operaciones ampliarán el espacio disponible para que pueda deslizarse el tendón del supraespinoso.
¿Puedo solicitar una baja laboral por tendinitis del supraespinoso?
Para poder valorar la viabilidad de solicitar una baja laboral por tendinitis del supraespinoso, habrá que valorar varios factores.
Los informes médicos
En primer lugar habrá que valorar los informes médicos que aporte la persona afectada redactados por el médico especialista. En los informes médicos deberá verse reflejada la lesión, pruebas realizadas como radiografías o resonancias, entre otras.
Habrá también que valorar, si el tratamiento recomendado será con el objetivo de curar la lesión o solo paliativo. Lo más importante, será establecer la conexión entre las lesiones demostradas y el tratamiento para ver qué limitaciones concretas son las que ha provocado esta lesión.
Si la lesión puede llegar a ser mejorada mediante intervenciones quirúrgicas o bien otro tipo de tratamientos, habrá que agotar previamente todas las terapias médicas a realizar para poder llegar a valorar realmente qué capacidad valorar tiene el afectado.
Las exigencias físicas de la profesión habitual
Por otra parte y en segundo lugar se deberán tener en cuenta las exigencias físicas que se necesitan tener o habilidades para realizar el trabajo designado.
La incapacidad permanente total
Si las exigencias físicas implican que la patología, es decir que la tendinitis se agrave se podrá solicitar una incapacidad permanente total para este trabajo que está desempeñando. Esto quiere decir, que no podrá realizar las funciones de su puesto de trabajo habitual pero si podrá realizar otras funciones en otro ámbito laboral.
Incapacidad permanente parcial
Podrá por otra parte, solicitar la incapacidad permanente parcial, si las limitaciones que conlleva la tendinitis o tendinosis son con relación a otras tareas que no sean las fundamentales de su puesto de trabajo. Esta incapacidad temporal o baja laboral consiste en una cantidad a tanto alzado por valor de 24 mensualidades y que no le impide realizar las labores de su trabajo pero si las fundamentales.
Por todo esto, dependerá como siempre ya que cada persona es diferente del caso en concreto. Se tendrá que estudiar para cada uno de forma individual la viabilidad para poder solicitar una baja laboral de forma permanente, es decir la incapacidad permanente que más se adapte a cada individuo.
Ejemplos de baja laboral por tendinitis del supraespinoso
A continuación, señalamos algunos ejemplos de los casos en los que existe viabilidad a la hora de solicitar una baja laboral permanente o una incapacidad permanente por tendinitis del supraespinoso ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Patricia que es limpiadora no puede realizar su profesión debido a las limitaciones que le supone tener una discopatía cervical, una hernia discal, tendinitis del supraespinoso y además un trastorno depresivo moderado. Por lo que Patricia va a solicitar y será viable la incapacidad permanente total para su profesión de limpiadora.
Juan es oficial repartidos y tiene su propia furgoneta, y quiere una incapacidad permanente total porque no es capaz de conducir ni de repartir, debido a los giros continuos en el cuello que exige conducir y el peso que debe cargar a lo largo del día. Juan tiene artritis reumatoide, discopatía, tendinopatía crónica del supraespinoso y una ruptura parcial.