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Epicondilitis Enfermedad Profesional

Tabla de contenidos

En este artículo vamos a tratar la epicondilitis como enfermedad profesional, por lo que se va a explicar lo que es el concepto de la afección por epicondilitis, cómo se diagnostica, el tratamiento que se lleva a cabo, además de ejemplos de profesiones por los que se suele considerar la epicondilitis como enfermedad profesional debido a las actividades que realizan durante la jornada laboral.

Como bufete de abogados expertos en incapacidades laborales sabemos que esta dolencia puede generar una incapacidad laboral por epicondilitis.

¿Qué es la epicondilitis?

La epicondilitis también es conocida como la enfermedad de codo de tenista. Se trata de una lesión en personas que hacen de forma reiterada movimientos de extensión del codo muy pronunciados.

Se trata de una sobrecarga en los músculos y tendones que ayudan a extender el brazo, la muñeca y la mano. Esta protuberancia se denomina epicóndilo.

Los tendones afectados además, son los que permiten la flexión y extensión de la muñeca y los dedos, por lo que juega un papel muy importante en la movilidad de la mano y dedos.

¿Cómo se diagnostica la epicondilitis?

La epicondilitis se suele diagnosticar por un dolor intenso e inflamación en el antebrazo o en el brazo entero.

Esta patología o lesión es habitual en personas que hacen deportes con el uso habitual de la fuerza de los brazos, como son el tenis, pádel, squash, entre otros. Además no solo en deportes es cuando este tendón suele lesionarse, sino en toda actividad en general en el que se emplee una especial fuerza del brazo y antebrazo como es un mecánico, o un informático, debido al uso reiterado del ratón, llevar mucha carga, etc.

Para poder diagnosticar la gravedad de la epicondilitis debe realizarse una exploración. En esta exploración se evaluará en qué momento empieza a doler el brazo cuando se realizan ejercicios de resistencia con la muñeca y antebrazo.

Sin embargo para poder tener certeza de que existe esta lesión, deberán realizarse resonancias magnéticas o radiografías.

¿Tiene tratamiento la epicondilitis?

Para tratar la epicondilitis se pueden utilizar analgésicos para calmar el dolor. Pero lo primero que se sugiere para poder tratar la epicondilitis es dejar de hacerla actividad que esté produciendo la afección. También pueden utilizarse las denominadas cinchas de epicondilitis. Al ponerse una cincha lo que se trata es de reducir la del uso de la fuerza de los músculos para poder quitar el dolor y la inflamación.

Normalmente, para una persona que no tiene mucha sintomatología, suele acudir a sesiones de fisioterapia en la que se le aplican ondas de choque, microondas, infrarrojos, masoterapia, etc.

Otra parte del tratamiento es la terapia regenerativa tisular, que se trata de un método que regenere los tejidos.

Para las personas, que a pesar de los tratamientos previos no presentan mejoría, se les realiza una cirugía. Se suele hacer por artroscopia, en la que simplemente se meten unos tubos pequeños por la articulación.

¿Se puede llegar a solicitar una incapacidad temporal o incapacidad permanente enfermedad profesional por epicondilitis?

Se puede considerar la epicondilitis como enfermedad profesional. Sobre todo puede darse en actividades laborales en las que conste como enfermedad laboral en el cuadro de enfermedades profesionales, como puede ser el movimiento continuado de flexión y extensión de la muñeca de forma forzada.

Por lo que deberá reconocerse que por consecuencia de la extensión y flexión requerida para poder llevar a cabo la actividad profesional a la que se dedica, el trabajador solicite la baja laboral por contingencia profesional (enfermedad laboral) con motivo de la aparición de esta patología.

Un claro ejemplo es de una mujer que ejerce como peluquera y solicita una baja por enfermedad profesional por epicondilitis. Esta dolencia se puede relacionar de forma directa con las funciones esenciales de su puesto de trabajo, por lo que se podrá solicitar por enfermedad profesional.

La epicondilitis en el cuadro de enfermedades profesionales

Es muy importante ver si la epicondilitis en este caso consta en el puesto de trabajo que desempeña como enfermedad profesional en el cuadro de enfermedades profesional. Además es muy importante la aportación de la documentación médica necesaria y la confirmación de la Mutua. Tendrá que atenerse siempre a las funciones desempeñadas en el puesto de trabajo en relación con las patologías que padece, comprobar si efectivamente la afección es consecuencia de su actividad.

El padecimiento de una epicondilitis suele ocasionarse al realizar actividades laborales o deportivas en las que se deban sostener o utilizar en movimiento durante un tiempo prolongado objetos que pesen más de 1 kilogramo, o tener que transportar cargas de unos 20 kilogramos, o con la simple repetición de movimientos de muñeca y brazo.

¿En qué tipos de trabajos suele generar epicondilitis como enfermedad profesional?

Normalmente, la epicondilitis reconocida como enfermedad profesional, suele darse en trabajos que requieren una resistencia repetida del brazo, o de extensión o de impacto, en los que la muñeca se vea sometida a un sobreesfuerzo.

Algunos ejemplos pueden ser: Pintores, trabajadores de la construcción, carniceros, mecánicos, las personas que trabajan en la limpieza, deportistas en el ámbito del tenis, del squash, carpinteros, entre otros.

La epicondilitis está incluida dentro de la lista de enfermedades profesionales ya que suele darse en una variedad de puestos de trabajo en los que se requieren posturas forzadas como hemos mencionado en el párrafo anterior, o movimientos del brazo bajo una tensión que sea continua. Esta dolencia se encuentra dentro de las profesiones que por ejemplo:

  • Requieren de posturas forzadas, o bien movimientos muy repetitivos. Por lo tanto el tendón y la muñeca terminan por lesionarse por cansancio.
  • Normalmente existe una clara relación entre las tareas que tiene que hacer el trabajador con la epicondilitis. Suelen ser una serie de realización de movimientos de impacto o sacudidas, empleo de fuerza o resistencia de la muñeca, así como movimientos repetidos en su ámbito laboral, como hemos mencionado anteriormente.

Por lo tanto la epicondilitis se suele reconocer como enfermedad profesional siempre y cuando el trabajo que desempeñe conlleve la realización de los movimientos repetitivos o de carga de fuerza continua en la que la muñeca termine por lesionarse como consecuencia del desempeño de las funciones de su actividad laboral.

Se deberá probar que la lesión ha sido como consecuencia de llevar a cabo sus tareas esenciales y verificar dicha lesión como enfermedad laboral en el cuadro de enfermedades profesionales.

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