¿QUÉ ES LA ESCOLIOSIS?
La escoliosis es que la columna vertebral en vez de tener una forma recta es curva en forma de S o de C. Además, no existe una causa exacta de este trastorno.
La curva ocasionada en la columna debido a la escoliosis puede ser estructural y no estructural:
- En el caso de que la curva de la columna sea no estructural, es posible tratarla e incluso llegar a corregirla.
- Sin embargo, en el caso de ser estructural, la curva en la columna será definitiva.
¿QUÉ TRATAMIENTOS SE ACONSEJAN PARA LA ESCOLIOSIS?
El tratamiento dependerá de distintos factores, como son la edad, la forma de la curva, entre otros. Es decir, no se aplicará un mismo tratamiento a todas las personas que estén afectadas por la escoliosis. Normalmente se aplican estos tratamientos:
- Un programa de seguimiento y control de la curva de la columna. Se suele utilizar en personas que tienen una leve curvatura.
- Se puede recomendar el uso de un corsé ortopédico para frenar el empeoramiento de la curva. Se suele utilizar en personas que tienen una curvatura moderada.
- Cirugía: La cirugía solo se recomienda en personas con una curvatura progresiva, es decir que vaya con el tiempo empeorando.
Cuando la escoliosis es muy severa, o se encuentra ya muy avanzada, es posible solicitar un grado de discapacidad, ya que puede tener ciertas limitaciones la persona que la padece.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES DE PADECER ESCOLIOSIS?
Los síntomas más frecuentes suelen ser:
- Contracturas musculares.
- Se pueden incluso llegar a desviar los hombros y apreciar cierto desnivel en las caderas.
- Dolor de espalda.
¿ES POSIBLE DIAGNOSTICAR LA AFECCIÓN POR ESCOLIOSIS?
La escoliosis puede incluso ser diagnosticada a temprana edad cuando la persona acude a visita con el pediatra.
En el momento en el que el médico o pediatra pueda prever o deducir la existencia de una escoliosis, solicitará la realización de una radiografía de la columna vertebral para ver si efectivamente existe o no escoliosis.
¿CABE LA POSIBILIDAD DE SOLICITAR UNA MINUSVALÍA POR UNA OPERACIÓN DE ESCOLIOSIS?
En los casos más graves, la escoliosis puede incluso impedir o inhabilitar a la persona que la padece para la realización de su actividad profesional habitual de forma normal y eficaz. Además en ocasiones, impide totalmente a la persona afectada de escoliosis poder desempeñar cualquier actividad laboral.
Lo primero que hay que averiguar para poder acceder a iniciar una incapacidad permanente, minusvalía o discapacidad por escoliosis es qué tipo de escoliosis es la que se ha diagnosticado.
Obviamente, si nos centramos exclusivamente en una escoliosis que ha sido incluso operada, se tratará de una escoliosis grave. Por lo que habrá que ver qué limitaciones han quedado tras la operación.
Estas limitaciones pueden ser:
- Imposibilidad de mantener posturas forzadas
- Dificultad para mantener situaciones de bipedestación prolongada, es decir, estar de pie.
- Levantar carga que implica un esfuerzo de la columna vertebral
- Dificultad para flexionar la espalda
En definitiva, todas aquellas limitaciones que impidan la movilidad adecuada de la persona. Y que por ende, afecten al desarrollo o desempeño de su actividad normal, o incluso la imposibilidad de realizar ningún tipo de actividad profesional.
También habrá que tener en cuenta a la hora de solicitar una incapacidad por escoliosis, las bajas laborales que ha tenido esa persona con motivo de esta. Evidentemente, si una persona que tiene esta enfermedad lleva unas 20 bajas médicas, de las que no se recupera totalmente, será un factor muy importante a la hora de valorar su capacidad laboral.
Por otra parte, habrá que tener en cuenta la existencia de otras enfermedades concurrentes y aparejadas a la escoliosis.
Con carácter general, existen dos posibilidades en el momento que una persona se encuentra afectada de una limitación, estas pueden ser la incapacidad, en la que la persona recibirá una pensión de forma mensual o una cantidad a tanto alzado.
Grado de minusvalía por escoliosis
Por otra parte, se puede solicitar el grado de minusvalía por escoliosis, que lo que produce es una serie de beneficios fiscales para el individuo que la solicite.
La sola concesión de una incapacidad parcial tendrá implícito un porcentaje casi del 33% de minusvalía.
Asimismo, la concesión de una incapacidad total, aparte de que no podrá desempeñar su profesión habitual pero sí otras, tendrá implícito un porcentaje del 33% o superior de minusvalía o discapacidad.
Por lo tanto habrá que valorar en cada caso concreto, qué limitaciones tiene, y qué trabajo desempeña.
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