Escoger un abogado especialista en negligencias médicas es la respuesta a la pregunta que sirve de título a esta entrada parecería obvia: porque conoce las leyes que regulan esta materia. Sin embargo, como iremos desglosando a lo largo de este escrito, los abogados negligencias médicas no son un mero conocedor de las leyes, ni las negligencias médicas son objeto de una regulación detallada. Hay mucha más miga de lo que a priori pudiera parecer y como pondremos de manifiesto el abogado especialista en negligencias médicas ha de tener un papel muy activo en la tramitación de este tipo de asuntos.

Intentaré desarrollar una serie de ideas acerca de por qué la necesidad de contar con un abogado especialista resulta de enorme importancia. Estas ideas son fruto de la práctica que en estos asuntos he ido desarrollando en los últimos años como abogado especialista en negligencias médicas, y que creo que pueden servir de guía a las personas para orientarse acerca de si el abogado al que han acudido está realmente versado en el tema de la responsabilidad profesional de los médicos.

La complejidad de los casos de negligencias médicas

A la hora de redactar este artículo la primera idea que me gustaría dejar clara es el de la especial complejidad de lo que conocemos como responsabilidad sanitaria o negligencia médica. A lo largo de años atendiendo este tipo de consultas como abogados especialistas en negligencias médicas, se constata que existe una tendencia generalizada a imputar a los médicos resultados que no han cumplido con nuestras expectativas o aspectos secundarios que no hubieran cambiado el curso de los acontecimientos.

No me equivocaré de mucho si digo que, de cada veinte visitas relativas a mala praxis médica, quizá, con algo de suerte, solo uno o dos son casos viables, entendiendo por viables aquellos en los que pueden probarse los requisitos que los Tribunales exigen para conceder una indemnización basada en una defectuosa atención facultativa.

Y es que en estos casos la prueba haber sufrido una negligencia médica y de su relación de causalidad con el daño causado corresponde al perjudicado. Es una de las primeras cuestiones que hay que tener clara a la hora de enfrentar una negligencia médica: no solo que lo que nos transmite el cliente suene a acto negligente, sino que seamos capaces de poder probarlo.

La crisis económica y las negligencias médicas

Es cierto que, los años de crisis económica y los recortes en sanidad han disparado las reclamaciones por negligencia médica, sobre todo por retrasos o errores de diagnóstico de enfermedades, listas de espera que demoran la adecuada asistencia, descoordinación entre centros hospitalarios, deficiencias en las medidas de higiene y aislamiento que favorecen el contagio o la proliferación de infecciones intrahospitalarias.

No hay que perder de vista que todas las sentencias que se refieren a negligencias médicas comienzan dejando claro que la obligación del médico es una obligación de medios y no de resultado, es decir, al médico no podemos pedirle que nos garantice que una determinada operación o tratamiento va a ser exitoso y nos va a curar de nuestras dolencias (eso sería equivalente a que nos garantizaran la inmortalidad), pero sí está obligado a poner a disposición del paciente los medios a su alcance según los conocimientos de la ciencia médica en cada momento.

Como decíamos, el hecho de que se hayan incrementado este tipo de reclamaciones no les resta complejidad y su adecuada gestión exige de la intervención de un abogado especialista en negligencias médicas.

Formación continua en materia de derecho sanitario

La llevanza de asuntos relativos a negligencia médica exige una formación especializada y es vital la experiencia en este tipo de casos, dado que a diferencia de otra clase de reclamaciones (como las cláusulas suelo, por ejemplo) el casuismo es ilimitado ya que al hablar de la salud humana entran en juego innumerables factores (edad, sexo, antecedentes médicos, etc.) que hacen que sea imposible encontrar dos casos idénticos, a lo sumo podremos hablar de casos con similitudes.

Dar a estos temas un tratamiento diferenciado con la intervención de peritos médicos desde un inicio, apostar por la vía civil como la más ágil para el resarcimiento del daño y estar abiertos a ser flexibles con los honorarios en determinadas circunstancias son elementos que distinguen a este despacho de otros.

Son muchas las características de este tipo de procedimientos que aconsejan la búsqueda de un despacho de abogados especialistas en negligencias médicas como Toro Pujol Abogados.

Veamos las condiciones más importantes que debe reunir un despacho para valorar y gestionar adecuadamente un asunto de esta naturaleza.

Experiencia en el ámbito del derecho sanitario

Suele decirse que la experiencia es un grado y en este sentido este despacho de abogados especialistas en negligencias médicas, cuenta con una amplia trayectoria llevando (y ganando) en este tipo de casos. La experiencia es importante ya que los abogados no somos médicos (obviamente), pero debemos conocer conceptos y terminología propios de la medicina, así como saber interpretar cursos clínicos, informes, pruebas de imagen, analíticas, protocolos de actuación, etc.

Hay que estar familiarizado con las distintas ramas de la medicina y de los distintos servicios que integran la asistencia sanitaria tanto la red pública como la privada. No es lo mismo si una negligencia médica se produce en un servicio de urgencias que en un centro de cirugía estética; no puede valorarse de igual forma la diligencia exigible a un médico de atención primaria para detectar un cáncer de pulmón que a un especialista en neumología por poner algunos ejemplos.

En este sentido, desde el despacho hemos llevado multitud de reclamaciones contra las compañías de seguros tanto de centros públicos como privados y como consecuencia de una negligencia médica de la más variada índole.

Conocer la vía judicial

El hecho de que demandemos a la aseguradora del centro ante los tribunales civiles se debe a que consideramos que es la forma más eficaz y ágil de dar respuesta al resarcimiento del daño frente a la vía contencioso-administrativa (cuando se trata de la sanidad pública) puesto que además de no tener que seguir un previo procedimiento administrativo, en muchos casos farragoso, y con casi nulas posibilidades de que la Administración reconozca el error.

Los jueces de lo contencioso-administrativo, al controlar toda la actividad de la Administración (desde urbanismo a contratación pública, régimen de funcionarios públicos, concesión de licencias, etc.) no están tan especializados como los jueces civiles en una materia como esta, propia del derecho de daños, cuyo principal desarrollo pertenece a la rama civil del derecho.

Conocer de antemano la viabilidad de los casos de negligencia médica

Como abogado especialista en negligencia médica, la experiencia también nos sirve para tener olfato desde el primer momento acerca de si el tema es viable o resulta claro que no lo es. Hay que tener en cuenta que el hecho de que el caso sea viable o no puede depender de factores que no tengan que ver con la medicina, sino con que el tema esté prescrito porque ocurrió hace muchos años; que el daño sea nimio y resulte antieconómica la reclamación; o por falta de elementos de prueba al ser la palabra del cliente contra la del médico y no haya evidencias objetivas. A veces nos encontramos con auténticas negligencias, pero que no resultan viables por falta de pruebas o porque están prescritas.

La colaboración estrecha con los peritos médicos

De igual manera, nos aporta un plus que nos permite mantener un diálogo fluido con los peritos médicos -más adelante nos referiremos a ellos- para solicitarles aclaraciones, complementos, enfoques concretos, ya que nuestra misión no solo es redactar la demanda, sino también “comprender” el informe pericial y ayudar a que éste sea lo más claro posible para sus destinatarios: los jueces (que tampoco son médicos, obviamente).

De esta forma acompasamos dos de los escritos más importantes en toda reclamación por negligencia médica: el escrito de demanda y el informe pericial. Estos dos documentos no pueden ir cada uno por su lado, sino que deben ser complementarios y coherentes el uno con el otro.

Y no puede olvidarse que siendo un despacho de abogados especialistas en negligencias médicas, nos ayudará a la hora de plantear la estrategia a seguir en una negociación con las compañías aseguradoras de los médicos o centros sanitarios, ya que en ocasiones hay que valorar imponderables como la oportunidad de cerrar un acuerdo que minore nuestras expectativas o arriesgarse a que el juez no nos dé la razón. Es importante conocer las cartas con las que se cuenta y haber afrontado con anterioridad negociaciones de esta clase.

Formación continua y multidisciplinar

Otro de los fundamentos que distinguen a Toro Pujol Abogados especialistas en negligencias médicas es la apuesta por una formación continua en materia de negligencia médica. La asistencia a congresos especializados, la lectura de libros y artículos doctrinales, el seguimiento actualizado de la jurisprudencia, la organización de seminarios entre los propios abogados del despacho para compartir las novedades legislativas o jurisprudenciales son claves para el éxito de los casos que asumimos.

La profesión de abogado implica no dejar de formarse nunca, pues las leyes están en continuo cambio y desarrollo (a veces más de lo que nos gustaría) y no solo eso, sino que los Tribunales que la aplican también van variando sus criterios de interpretación.

Trabajar con el Derecho es siempre trabajar con un cuerpo vivo, en continuo movimiento, que se expande y se contrae, lo que obliga a ser muy minuciosos con nuestro trabajo, teniendo en cuenta las normas vigentes en el momento en que sucedieron los hechos, siendo escrupulosos con la interrupción de la prescripción, dando enfoques imaginativos a cuestiones nuevas, procurando valorar el daño de forma que el resarcimiento del perjudicado sea lo más completo posible, etc.

En materia de negligencias médicas deben tenerse claros conceptos doctrinales como la pérdida de oportunidad, el consentimiento informado, la diferencia entre medicina satisfactiva y curativa, el daño desproporcionado, así como la evolución que estos conceptos han ido experimentando en su interpretación por la jurisprudencia.

Un campo que resulta fundamental dominar es el relativo a la aplicación del baremo de accidentes de tráfico. A la espera de la aprobación de un baremo sanitario que recoja las peculiaridades de la valoración del daño derivada de negligencia médica, es sabido que los Tribunales han declarado el valor orientativo que el baremo de tráfico tiene a la hora de determinar el daño en otros ámbitos en los que se producen daños personales.

Las vinculaciones de las negligencias médicas con otras áreas del Derecho

Además, una materia como la responsabilidad civil derivada de negligencias médicas puede estar interrelacionada con otras materias como el derecho de seguros o el derecho de la seguridad social en las que Toro Pujol Abogados también cuenta con profesionales especialistas y de dilatada trayectoria.

En ocasiones una persona víctima de una negligencia médica puede haber quedado con unas secuelas que requieran que se tramite una incapacidad permanente en el ámbito laboral (ya sea parcial, total, absoluta o de gran invalidez) y, una vez obtenida la incapacidad laboral puede que sea necesario reclamar algún seguro que le cubra ese riesgo.

Es habitual que un mismo cliente que comienza trayendo un caso de negligencia médica o accidente de tráfico, posteriormente, le prestemos servicios en estas otras materias.

De esta manera conseguimos prestar una asistencia integral, conociendo de antemano las circunstancias del cliente y coordinándonos entre los distintos departamentos del despacho para ajustar los tiempos según lo requieran los distintos procedimientos cuya dirección asumimos.

Peritos médicos

Al ser un despacho de abogados especialistas en negligencias médicas contamos con una comunicación directa con distintos peritos médicos en función de la especialidad que el caso requiera (pediatras, traumatólogos, oftalmólogos, neurólogos, psiquiatras, ginecólogos, oncólogos, médicos de urgencias, de digestivo, sin olvidar a los especialistas en valoración del daño corporal).

Acostumbramos a trabajar con gabinetes periciales de acreditada independencia en los cuales confiamos a la vista de los frutos que hemos ido obteniendo con los años.

Al igual que el abogado, el médico también se encuentra en permanente formación, pues la ciencia médica avanza y progresa día a día. Estamos acostumbrados a oír y leer con frecuencia que se descubren nuevos tratamientos, se emplean nuevas técnicas de cirugía, el material de prótesis u órtesis cada vez es más eficiente, etc. Por ello es muy importante que el perito esté al tanto de los avances que se van produciendo en su especialidad.

Como actúa un abogado especialista en negligencias médicas

Determinar la viabilidad del caso

En cuanto a nuestro modus operandi, una vez atendido un caso de negligencia médica y recabadas las historias clínicas completas se las remitimos al perito médico para que examine la documentación y nos traslade sus impresiones acerca de la viabilidad del caso.

En caso de que el perito determine que el caso es viable y tras comentarlo con el cliente, el siguiente paso es encargar el informe pericial, normalmente firmado por dos especialistas. Ya hemos hecho referencia a la importancia de este escrito.

Por esta razón, desde un primer momento los abogados de negligencias del despacho nos implicamos en la elaboración de la pericial y aportamos, desde nuestro punto de vista “profano”, las preguntas que nos hacemos desde un punto de vista jurídico (actuación negligente, relación de causalidad, pérdida de oportunidad, riesgos típicos, valoración del daño), de forma que el informe pericial responda a las mismas, explicando de la forma más clara y sencilla posible cuáles fueron las actos u omisiones del médico que se separaron de la lex artis de su profesión.

El informe pericial

Es en esta fase de elaboración del informe pericial cuando más importante es la simbiosis entre perito y abogado desde el respeto mutuo al conocimiento propio de cada uno, pero también con la mente abierta a las propuestas que pueden venir de uno u otro.

Solemos ser inflexibles a la hora de exigir a nuestros peritos la cita de bibliografía y protocolos médicos que avalen sus opiniones; que centren bien el meollo de la cuestión y no se enreden con cuestiones secundarias que puedan despistar a los jueces. Es frecuente en esta etapa que perito y abogado intercambien diversos borradores del informe hasta llegar a la versión definitiva que se acompañará a la demanda.

No se acaba aquí la colaboración entre ambos, sino que más adelante, cuando esté próxima la fecha del juicio, habrá que volcar los esfuerzos en preparar las preguntas a hacer al perito, revisar y sacar los puntos débiles del informe pericial que presenta la parte contraria, así como prevenirlo ante las posibles preguntas que le hará el abogado de la otra parte.

Casi tan importante (o incluso más) que la preparación del informe pericial es que el perito sepa desenvolverse con soltura delante de un Tribunal. En este sentido, debe resultar convincente y seguro de sí mismo a la hora de defender la opinión que vierte en su informe, ser ágil a la hora de dar respuesta a las preguntas comprometidas y saber rebatir los argumentos del perito contrario.

En Toro Pujol Abogados especialistas en negligencias médicas, somos conscientes de que un buen perito ha de combinar estas dos facetas a las que hemos hecho referencia:

Por ello contamos con peritos de acreditada experiencia y trayectoria en la elaboración y defensa de dictámenes médicos.

Protocolos médicos

Junto al informe pericial médico otros documentos de especial importancia son los protocolos médicos que vienen a ser estudios donde se fija el consenso de la comunidad médica acerca de los procedimientos a seguir para el diagnóstico, tratamiento y manejo de patologías concretas, sirviendo de guía para comparar la actividad que debió seguir el médico del que siguió en el caso concreto.

Este contraste entre lo que se debería haber hecho según el protocolo, y lo que se hizo en la realidad, sirve como elemento probatorio clave a la hora de que los jueces puedan formar su criterio sobre si el obrar del facultativo fue negligente.

Por eso, al margen de la búsqueda cualificada de protocolos que pueda hacer el perito médico, también desde el despacho nos ponemos manos a la obra para encontrar protocolos que se refieran al caso concreto que estamos analizando, ya que muchos de ellos son accesibles a través de internet en las páginas webs de las distintas sociedades que agrupan a los profesionales de las distintas ramas de la medicina como por ejemplo la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Sociedad Española de Cardiología (SEC), Sociedad Española de Oftalmología (SEO), Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), etc.

También pueden encontrarse en la web de hospitales de referencia, o asociaciones como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), de hecho, en materia oncológica es una de las disciplinas donde mayor número de protocolos pueden encontrarse tanto a la hora de identificar factores de riesgo, síntomas que faciliten una detección precoz, como una vez diagnosticada la enfermedad el tratamiento que debe seguirse.

Uno de los elementos que suelen contener los protocolos y que a menudo incorporamos a nuestras demandas como imagen ilustrativa son los denominados algoritmos médicos que vienen a ser esquemas que resumen de forma muy visual los pasos a dar por el médico para el diagnóstico y manejo de las distintas enfermedades o patologías, qué pruebas han de realizarse, qué hacer si la medicación no da resultado, para seguir el procedimiento correcto que marca el protocolo.

Credibilidad

Otro factor importante, podría decirse que de carácter más psicológico, es el relativo a la credibilidad que este despacho ha ido fraguándose a lo largo de los años. Tener cierta “fama” de llevar únicamente casos en los que realmente creemos.

En este sentido, nos esforzamos por hacer un estudio serio y riguroso de la viabilidad del caso, antes de aceptar hacernos cargo del mismo. Y tras ello no nos conformamos con presentar una demanda de siete páginas, sino que tratamos que sea lo más sólida posible con cita de jurisprudencia reciente resolviendo casos similares.

Este hecho influye en el alto porcentaje de éxitos que tenemos en esta materia. Por supuesto, esta circunstancia no pasa desapercibida para nuestros contrarios (que por otra parte suelen ser “viejos conocidos” al habernos cruzado en numerosos casos). Ello quiere decir que saben que este despacho no acepta cualquier caso, sino solo aquellos en los que tenemos la confianza de que serán exitosos y, a la vista de nuestros resultados, pueden estar más predispuestos a ofrecer un buen pacto y evitar un pleito que les puede acarrear grandes pérdidas.

De otro lado, el cliente evita el riesgo del pleito y la tardanza en cobrar (la interposición de recursos puede alargar varios años la terminación de los procedimientos) a cambio de renunciar a parte de lo reclamado.

No desvelaremos aquí las tácticas negociadoras del despacho, pero somos conocedores de que tan importante como la tramitación judicial del expediente es el contacto extrajudicial entre los Letrados de ambas partes de cara a explorar las posibilidades de llegar a un acuerdo.

Es pues un factor que no debe pasarse por alto a la hora de elegir un despacho de abogados especialistas en negligencia médica para confiarle la gestión de su caso.

Trabajo en equipo

En Toro Pujol Abogados somos varios los abogados especialistas en negligencias médicas. Uno de los valores del despacho es que no trabajamos aisladamente unos de otros, sino que estudiamos conjuntamente los casos para encontrar el mejor enfoque y la mejor estrategia posible.

Esta circunstancia permite que ningún detalle pase desapercibido ya que son varios abogados los que revisan la documentación, tomando nota de lo más relevante, buscando jurisprudencia aplicable, cuantificando los daños causados, etc. Trabajando de manera coral aseguramos que el caso sea defendido con las máximas garantías.

En cualquier caso, siempre hay un abogado “responsable” del asunto en concreto quien se asegura de estudiar el expediente con mayor profundidad, de comunicar con el cliente y el perito y, en general, de coordinar la gestión desde un inicio.

Asimismo, un trabajo de gran importancia, que a veces pasa desapercibido, es el desarrollado por nuestras secretarias jurídicas, conocedoras de las peculiaridades de los procedimientos de negligencia médica (donde los expedientes suelen alcanzar un volumen bastante importante) quienes se encargan de archivar y custodiar toda la documentación médica, coordinar su envío a los peritos médicos, preparar las solicitudes de historia clínica, etc. de forma que facilitan enormemente las tareas a desarrollar por el abogado.

De lo apuntado puede observarse las ventajas que supone poner la reclamación en manos de un despacho especializado, pues no se trata solo de contratar a un abogado, sino de poner a disposición del cliente todo un equipo de profesionales conocedores de los múltiples derroteros que un caso de negligencia médica puede tomar.

Compromiso y honestidad

Uno de los valores del que nos sentimos más orgullosos es el compromiso que adquirimos con los casos que llevamos. Podemos asegurar que ponemos todos los medios a nuestra disposición para velar por los intereses de nuestros clientes en una materia tan sensible como las negligencias médicas.

A menudo es difícil para el cliente revivir la experiencia y el procedimiento no deja de ser un recordatorio permanente de ello.

Somos conscientes de que muchas veces la lentitud de los procedimientos judiciales, las sucesivas instancias, las resoluciones desfavorables hacen mella y suponen una carga para el perjudicado. No obstante, siempre estamos dispuestos a acompañar, explicar y dar soporte a nuestros clientes.

De otro lado, también nos preciamos de ser honestos, si el tema no es viable o es muy arriesgado o van a suponer más los costes del procedimiento que la indemnización que en su caso pudiera obtenerse, se lo expondremos con sinceridad en cuanto hayamos revisado el caso, pues no queremos hacer perder ni el tiempo ni el dinero a nadie.

Es cierto que en ocasiones cuesta entender que se rechace un caso, pero hay que pensar que si aceptáramos casos de dudosa viabilidad estaríamos arriesgando al cliente a una condena en costas que pueden alcanzar cuantías muy elevadas. Sería irresponsable por nuestra parte poner en riesgo el patrimonio del cliente, convenciéndole de que su mejor opción es la de seguir adelante con la reclamación.

A modo de conclusión

Como ha podido comprobarse son muchos los factores que aconsejan acudir a un despacho de abogados especialistas en negligencias médicas cuando se tiene la sospecha de que se ha producido una negligencia médica.

Es indudable que los temas complejos han de ser abordados por especialistas que desde un primer momento sepan enfocar el asunto y no se pierdan en la terminología médica.

Aunque muchas veces se transmite la imagen contraria, no es cierto que los abogados estemos capacitados para llevar cualquier clase de asunto, ni conocemos todas las leyes de nuestro ordenamiento jurídico. Sería una tarea prácticamente imposible. De esta manera ni un fiscalista está preparado para la llevanza de un procedimiento de familia, ni un penalista debería encargarse de reclamar por un despido. Incluso dentro de los abogados que nos dedicamos al derecho civil o privado, existen especializaciones (familia, mercantil, responsabilidad civil, bancario, seguros, herencias, accidentes de circulación, consumo, marítimo, arrendamientos, etc.). Siempre tendrá más garantías de éxito un despacho de abogados que conozca con detalle las normas, jurisprudencia y que cuente con peritos médicos de calidad.

Las reclamaciones por negligencia médica son muy exigentes en cuanto a los medios que hay que poner en marcha con carácter previo a la reclamación. Puede decirse que el estudio previo, la revisión de la documentación y dele escrito de demanda son la parte más importante del caso. Si tenemos un descuido o un olvido al principio será muy difícil poder enmendarlo con posterioridad. De allí que sean de gran importancia todos los elementos que hemos ido desgranando a lo largo del presente artículo.

Solo desde un profundo respeto a la ciencia médica y teniendo en cuenta que no todo error o fallo médico equivale a una negligencia (se requiere un plus de falta de diligencia), pueden enfocarse correctamente este tipo de asuntos y saber discriminar cuando estamos ante un verdadero obrar contrario a la lex artis causante de unos daños que deben ser reparados.

Cuando logras una sentencia favorable en algún caso en el que has creído desde el principio, cobra sentido el tiempo invertido en la preparación de cada detalle. Es en esas ocasiones cuando la profesión de abogado alcanza su más genuino sentido de colaborar en la tarea de impartir justicia para restaurar -en la medida de lo posible- los perjuicios ocasionados.

Espero haber podido sintetizar en estas líneas la importancia de acudir a abogados especialistas en un tema tan delicado como el de las negligencias médicas, así como haber podido exponer el método de trabajo que seguimos en Toro Pujol Abogados para afrontar los casos que acuden a nuestro despacho. No quiere decir que nuestro método sea el único válido -ni mucho menos-, pero desde luego es el que a nosotros nos funciona para la defender los derechos de nuestros clientes.

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