Prescripción de deuda con la Seguridad Social autónomos

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La prescripción de las deudas de los autónomos con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) puede suponer una enorme preocupación entre las personas que trabajan por cuenta propia o autónomos societarios.

Existen diversos motivos por los que un trabajador autónomo puede llegar a tener deudas con la Seguridad Social, como atrasos en el pago de facturas o una disminución en las ventas. Si este es tu caso, es probable que te hayas hecho algunas preguntas al respecto. A continuación, te explicamos algunas de las cuestiones más comunes.

Autónomo con deudas a la Seguridad Social

A veces, los trabajadores autónomos no están al tanto de sus deudas con la Seguridad Social o la Agencia Tributaria, incluyendo la fecha en que prescriben. Estos autónomos pueden adquirir deudas por varias razones relacionadas con su actividad. En ambos casos, existe la posibilidad de prescripción según lo estipulado por la ley, que suele ser de cinco años en general. Además, tienen la posibilidad de aplazar algunas de las deudas. En términos generales, las deudas más comunes que los autónomos pueden aplazar son las siguientes:

Cuota mensual al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Recargos e intereses generados por el pago tardío de las cuotas al RETA.
Devolución de prestaciones, bonificaciones o exoneraciones que no corresponden y deben ser abonadas a la Seguridad Social.

Y las deudas inaplazables:

Aportaciones a la Seguridad Social por trabajadores del autónomo.

¿Qué pasa si un autónomo no paga la Seguridad Social?

Si no se hace frente al pago de la deuda con el INSS en los plazos establecidos para ello, la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) iniciará la exigencia del pago a través de la recaudación por la vía ejecutiva.

Vía ejecutiva. Este paso contempla la imposición de recargos e intereses de demora sobre las cantidades adeudadas, que pueden ir del 10 al 35%.
Vía de apremio. Supone un procedimiento donde esta administración pública notifica el embargo de los bienes del deudor para cubrir la deuda, con recargos e intereses correspondientes.
Embargo y enajenación de bienes. Estos procedimientos suponen la ejecución de la obligación de reintegrar del deudor. Se puede actuar contra dinero en efectivo, ingresos producto del trabajo (embargo salariales), bienes inmuebles, títulos y valores, entre otros.

¿Cuándo prescriben las deudas de autónomos?

Según la Ley General Tributaria, las deudas con la Seguridad Social tienen un plazo de prescripción de 4 años. Esto significa que una vez que haya pasado ese periodo, la Administración no puede exigir el pago de dicha deuda. El inicio del plazo de prescripción se cuenta a partir del momento en que finaliza el plazo reglamentario para el pago de la deuda. Las deudas que prescriben en este plazo de 4 años incluyen aquellas relacionadas con el pago de cuotas y sanciones por incumplimiento de las normas de la Seguridad Social.

Existen algunos factores que pueden interrumpir el plazo de prescripción de una deuda con la Seguridad Social. Entre ellos se encuentran:

Reclamación o recurso de la administración tributaria.
Proceso para reembolsar o devolver la cantidad de la deuda por parte de Hacienda.
Procedimiento de inspección, en cuyo caso el plazo de prescripción se amplía a 8 años
Rectificación, devolución o liquidación de la deuda por el deudor.
Orden judicial para detener el procedimiento.
Concurso de acreedores
Apertura de procedimientos de comprobación de deudas compensadas por hacienda, pendientes de realización de compensación o de aplicación, el plazo se aumentará hasta los 10 años.

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¿Qué pasa si un autónomo no paga la Seguridad Social?

A parte de las consecuencias económicas generadas por el impago de las cuotas de la Seguridad Social descritas anteriormente, además afectará la solicitud de prestaciones económicas, como pensiones de incapacidad temporal, maternidad, por paternidad o por jubilación, en las que se requerirá el pago de las cantidades debidas para optar a estas prestaciones.

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