En Toro Abogados queremos hacernos eco de una reciente Sentencia que puede marcar un antes y un después en las relaciones laborales. El Tribunal Europeo de los Derecho Humanos, ha emitido esta resolución, que traza un mapa definitorio a nivel internacional sobre un tema intrínsecamente delicado: la libertad de expresión en el entorno laboral. Se abre el debate al respecto.

Antecedentes: sentencia

El dictamen surge de un incidente de terminación laboral que tuvo lugar en una empresa turca, donde un ingeniero de software fue despedido después de enviar un correo electrónico al departamento de recursos humanos, con copia al subdirector, titulado “Jeff Bezos contra H.K.”, siendo H.K. un seudónimo del empresario.

En dicho correo, el empleado realizaba una comparación mordaz entre el extenso historial de Jeff Bezos, CEO de Amazon, y el de su superior, mientras también criticaba una serie de decisiones que, según él, habían afectado negativamente el ambiente laboral de la empresa.

“El jefe no es Jeff Bezos”

El contenido del correo electrónico, que se transcribe en el dictamen, contrasta las estrategias de Bezos con las de su superior, destacando las diferencias marcadas entre ambas y sus respectivos impactos en la empresa. El empleado invita al departamento de Recursos Humanos a tomar medidas para mejorar el ambiente y la situación en la empresa, respaldando sus argumentos con cifras que resaltan la prominencia de las empresas estadounidenses en el mercado global. Tras eso, al empleado se le abrió un expediente disciplinario y se solicitó su despido inmediato.

Censuraba la política empresarial

En detalle, el empleado cuestionaba las prácticas del departamento de Recursos Humanos, señalando acciones como la segregación de trabajadores y gerentes en espacios separados, la preferencia de los empleados de alto rango por entrar por puertas separadas para evitar interacciones con el resto del personal, así como la rigidez en la aplicación de órdenes y la falta de autonomía.

Además, expresa su desacuerdo con recortes presupuestarios, como la eliminación del subsidio de transporte, y la percepción de que las relaciones personales prevalecen sobre las cualificaciones en los procesos de contratación. Contrasta estas prácticas con el enfoque más abierto y flexible de Jeff Bezos en Amazon, al que presenta como un modelo a seguir en el liderazgo empresarial.

La crítica como derecho fundamental

El TEDH estableció que la libertad de expresión del trabajador, protegida por el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, fue quebrantada en este caso.

Además, el tribunal resolvió que la crítica hacia la gestión de los superiores, incluso si se emplea la sátira, no puede ser motivo de despido ni de sanción disciplinaria si los comentarios son constructivos y no incluyen ataques personales.

También se arguyó que el correo electrónico fue enviado a un grupo muy reducido de empleados, lo que limitó su impacto en la empresa. Por tanto, no hubo equilibrio entre la libertad de expresión del trabajador y el derecho legítimo del empleador a proteger sus intereses.

Requisitos para criticar a tu jefe

Sentado lo anterior, los requisitos para poder criticar al jefe, dentro de los límites de la libertad de expresión, son los siguientes:

Aspecto a considerarPrincipios a seguir
RespetoEs fundamental que las expresiones sean corteses y consideradas hacia los individuos y la organización.
Contexto laboralLas opiniones expresadas deben estar relacionadas con el entorno laboral y tener relevancia para la empresa.
ReputaciónSe debe evitar cualquier comentario que pueda perjudicar la imagen pública o la reputación de la compañía.

Críticas siempre respetuosas

Es esencial que las críticas expresadas se caractericen por su respeto hacia las personas involucradas y la organización en general. Según la interpretación de la Sala, existe una clara distinción entre la crítica constructiva, que puede ser considerada legítima y valiosa, incluso si está impregnada de humor o ironía, y los ataques personales o descalificaciones sin fundamento, que son sujetos a sanción. Para el tribunal, la dirección de la empresa tiene la responsabilidad de discernir entre ambos tipos de críticas, manteniendo una línea clara contra los insultos y las descalificaciones gratuitas y excesivas, que van más allá del ámbito de la crítica legítima.

Conclusión

La decisión del Tribunal tiene una importancia significativa tanto para los empleadores como para los trabajadores en España. Esto se debe a que la jurisprudencia establecida por el TEDH es vinculante para los tribunales nacionales, pudiendo influir en la resolución de futuros conflictos laborales similares. La importancia de esta sentencia radica en su llamada al respeto mutuo. Sirve como recordatorio tanto para empleadores como para empleados sobre la importancia de mantener un diálogo constructivo y respetuoso, al tiempo que se garantiza el derecho fundamental a la libertad de expresión en el lugar de trabajo.

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