Minusvalía por Túnel Carpiano

Como abogados especialistas entramitación de minusvalías y discapacidades, presentamos este artículo en el que  nos vamos a centrar en la minusvalía por síndrome de túnel carpiano.

También explicaremos qué es el túnel carpiano, junto con sus síntomas, tratamientos y las limitaciones funcionales que supone para la persona que padece de este síndrome y cómo pueden interferir en sus labores diarias personales y como causa de una incapacidad laboral.

¿Qué significa sufrir el Síndrome del túnel carpiano?

En el momento en el que el nervio de la muñeca sufre una presión muy fuerte de forma constante y permanente, se puede decir que se padece del síndrome del túnel carpiano.

El nervio medio o medional, que sufre la presión, es el encargado de permitir el movimiento de la mano además de la sensibilidad en esta. Comentar a modo de nota que se llama túnel carpiano porque es la zona de la muñeca por donde entra el nervio.

¿Qué ocasiona la afección por el Síndrome del túnel carpiano?

Lo que ocasiona el síndrome del túnel carpiano es que el túnel por donde debe pasar el nervio es más pequeño de lo normal o bien porque ha sufrido un golpe o lesión el cual ha ocasionado que el nervio esté presionado.

Otra de las causas del síndrome del túnel carpiano puede ser debido a la realización del mismo movimiento una y otra vez de forma reiterada y repetitiva con la muñeca.  Además los instrumentos o herramientas que producen vibraciones pueden dañar el nervio inflamarse y producir este síndrome.

¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas que más frecuentemente se presentan son el dolor desde la muñeca hasta el codo, adormecimiento del brazo y debilidad.

Asimismo otros síntomas presentes en las personas afectadas por este síndrome son:

  • Problemas con los movimientos de coordinación de los en una o en ambas manos
  • Atrofia del músculo por debajo del pulgar
  • También suele ser común, pero en casos más avanzados; tener un agarre débil o la dificultad para cargar cosas.

¿Es posible diagnosticar el Síndrome del túnel carpiano?

Lo que se debe realizar para diagnosticar este síndrome es un examen físico para ver la fuerza a la hora de agarrar un objeto o si hay sensación de hormigueo.

El médico, en este examen físico, para asegurarse, suele dar un pequeño golpe en el nervio de la muñeca, en caso de padecer del síndrome del túnel carpiano se producirá un dolor desde la muñeca a la mano.

Por otra parte, otro examen físico que podrá realizar es doblar la muñeca hacia delante durante un minuto, esto ocasionará en la mayoría de los casos en los que está presente este síndrome, el entumecimiento, hormigueo o bien debilidad en la mano.

Los exámenes que se pueden solicitar son los siguientes:

  • Se pueden solicitar radiografías de la muñeca para saber si se padece de otros problemas como artrosis o artritis ya que presentan síntomas similares en cuanto al dolor.
  • La electromiografía en la que se ve el estado de nervios y músculos.
  • Prueba para ver la velocidad en la que se conectan las señales entre los nervios.

¿Es posible tratar el Síndrome del túnel carpiano?

El tratamiento que existe para tratar el síndrome del túnel es intentar no dormir de una forma que se ejerza presión sobre las muñecas, además de utilizar una férula para evitar que se realice esfuerzo con ellas. La aplicación de frío o calor también suele aliviar el dolor de la zona afectada.

Asimismo suelen recomendar algunos cambios de hábitos posturales para suavizar o quitar tensión sobre la muñeca.

En cuanto a los medicamentos que se suelen recomendar ante esta afectación suelen ser antiinflamatorios como el ibuprofeno. En casos en los que el dolor sea más grave los médicos pueden incluso inyectar corticosteroides para calmar la zona.

En última instancia, se encuentra la cirugía. La intervención quirúrgica que se realiza para este síndrome es cortar el ligamento que esté presionando el nervio. La cirugía normalmente suele tener buenos resultados.

¿Se puede solicitar un grado de minusvalía por síndrome de túnel carpiano?

¿Qué entendemos por minusvalía o discapacidad?

En primer lugar, por minusvalía nos referimos a la discapacidad que es una situación en la que una persona que padece de una dolencia, enfermedad o afección tiene ciertas desventajas como consecuencia, para realizar determinadas tareas de forma normal, o que no le requieren un sobreesfuerzo para poder llevarlas a cabo.

La enfermedad, para poder considerar si le es atribuible a la persona afectada un grado de minusvalía, se debe analizar para determinar el alcance de las secuelas desde diferentes puntos de vista, como pueden ser actividades de la vida diaria, su ocupación laboral o profesión habitual, así como cuál es su mano dominante.

La concesión de grado de discapacidad por túnel carpiano

Para tratar esta afección hay que tener en cuenta que solo se van a emplear tratamientos paliativos pero no curativos, lo que habrá que determinar entonces es qué limitaciones funcionales provoca esta patología. Es decir, si puede coger peso, o no, utilizando ambas manos. El siguiente paso será analizar el puesto de trabajo que desempeña la persona.

En el momento en el que se plantea la solicitud de una discapacidad o minusvalía, es importante también tener en cuenta la existencia de una incapacidad permanente parcial.

Esta incapacidad es para las personas que tienen una disminución del 33% como mínimo de su rendimiento, que le impide realizar ciertas tareas de su profesión pero no las más fundamentales. Por lo que se le atribuye a la persona un mínimo de 33% de discapacidad.

Sin embargo, en caso de que no pueda realizar las funciones esenciales o básicas de su profesión, pero que sí puede realizar otro tipo de tareas de otro ámbito laboral, el afectado podrá solicitar una incapacidad permanente total para su trabajo habitual. Además por el mero hecho de tener concedida esta incapacidad, se reconoce al trabajador un 33% de minusvalía.

Por lo tanto, dependiendo de las limitaciones de cada persona, y del trabajo que desempeñe habitualmente, se podrán considerar distintas opciones. Es muy importante siempre a la hora de solicitar cualquier grado de minusvalía la aportación de documentación médica que diagnostique la afección junto con el tratamiento que se está siguiendo o se ha seguido, etc.

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