A continuación vamos a tratar la neuropatía periférica en relación con la incapacidad laboral.

¿A qué se refieren con neuropatía periférica?

La neuropatía periférica es un trastorno que afecta los nervios periféricos, que son los nervios que se encuentran fuera del cerebro y la médula espinal. Estos nervios son responsables de transmitir señales entre el sistema nervioso central y el cuerpo, incluyendo los músculos, la piel y los órganos internos.

Una de las características comunes de la neuropatía periférica es la sensación anormal en las áreas afectadas. Algunas personas pueden experimentar sensaciones de hormigueo o entumecimiento en las manos, los pies o en otras partes del cuerpo. También es posible que sientan una disminución o pérdida de la sensibilidad, lo que puede dificultar la detección de temperaturas extremas, el tacto o el dolor.

 

 

¿Qué síntomas presenta una persona que padece de una neuropatía periférica?

La neuropatía periférica puede manifestarse a través de una variedad de síntomas. Algunas personas experimentan sensaciones de hormigueo en las extremidades y parestesia, lo cual implica una sensación anormal en la piel. Además, la debilidad muscular puede ser otro síntoma presente en casos de neuropatía periférica.

Uno de los síntomas más comunes de esta afección es la hipersensibilidad en ciertas áreas del cuerpo, lo que puede ocasionar un dolor intenso incluso por estímulos que normalmente no causarían dolor. En casos más graves, los síntomas pueden incluir ardor en el cuerpo, atrofia muscular o parálisis, y pueden afectar el funcionamiento de órganos, como la digestión o la sudoración. También se pueden presentar problemas respiratorios o fallos en el funcionamiento de órganos vitales.

Cada persona puede experimentar síntomas diferentes y su intensidad puede variar. Es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y discutir las opciones de tratamiento disponibles para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

¿Cuántos tipos de neuropatías hay?

Sí, existen diferentes tipos de neuropatía periférica. Estos tipos varían en sus causas subyacentes, síntomas y progresión, requiriendo un enfoque de diagnóstico y tratamiento personalizado por parte de un médico especialista. Cada tipo puede tener características específicas y requerir enfoques de tratamiento diferentes.

  1. Neuropatía periférica diabética: Es una complicación frecuente de la diabetes y afecta principalmente los nervios de las extremidades. Los síntomas pueden incluir hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular y dolor.
  2. Neuropatía periférica alcohólica: Ocurre como resultado del consumo excesivo y prolongado de alcohol. Los nervios periféricos se dañan debido a la toxicidad del alcohol, lo que puede causar síntomas como debilidad, hormigueo y sensación de ardor.
  3. Neuropatía periférica hereditaria: Es causada por anomalías genéticas transmitidas de padres a hijos. Puede manifestarse en diferentes formas y con distintos síntomas, dependiendo del tipo específico de neuropatía hereditaria.
  4. Neuropatía periférica tóxica: Puede ser causada por la exposición a ciertas sustancias tóxicas, como metales pesados, productos químicos industriales o medicamentos. Los síntomas pueden variar según la sustancia involucrada.

¿Qué origina la neuropatía periférica?

La neuropatía periférica puede tener diversas causas, que incluyen enfermedades crónicas como la diabetes, trastornos autoinmunes, infecciones virales o bacterianas, exposición a toxinas o sustancias químicas, lesiones traumáticas o compresión nerviosa, entre otros factores. Cada causa puede afectar los nervios periféricos de diferentes maneras.

Es importante identificar la causa subyacente para un adecuado tratamiento y manejo de la afección. Otros tipos de factores que pueden derivar en una neuropatía periférica pueden ser:

¿Cómo se detecta la neuropatía periférica?

La detección de la neuropatía periférica se realiza mediante un proceso de evaluación clínica y pruebas diagnósticas. El médico llevará a cabo un examen físico minucioso para evaluar los síntomas y la función nerviosa. Además, pueden solicitarse pruebas complementarias, como estudios de conducción nerviosa y electromiografía.

Estas pruebas ayudan a medir la velocidad de conducción nerviosa y detectar posibles anomalías en los nervios. También se pueden realizar análisis de sangre para evaluar la presencia de enfermedades subyacentes que puedan estar causando la neuropatía. En algunos casos, puede ser necesario realizar biopsias de nervio o pruebas de imagen, como resonancias magnéticas, para obtener información más detallada sobre la condición de los nervios. El diagnóstico preciso de la neuropatía periférica es fundamental para planificar un tratamiento adecuado y brindar el cuidado necesario al paciente.

 

 

¿Cuáles son los criterios que tiene que cumplir la persona que sufre neuropatía periférica para acceder a una incapacidad laboral?

Para acceder a una incapacidad laboral por neuropatía periférica, se deben considerar diversos factores. La severidad de los síntomas y su impacto en la capacidad de trabajo son criterios importantes. Es necesario demostrar que los síntomas son persistentes y duraderos, generalmente por un período de al menos 12 meses.

Además, se evaluará si se ha seguido el tratamiento médico recomendado y se realizará una evaluación médica exhaustiva por parte de profesionales especializados. Estos profesionales revisarán la documentación médica y los informes clínicos para determinar la elegibilidad para la incapacidad laboral.

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