En este artículo vamos a hablar de la posibilidad de solicitar una pensión de invalidez por enfermedad mental. Se va a explicar qué es una enfermedad mental y qué tipos de enfermedades psíquicas o psicológicas hay.

¿Qué se entiende por enfermedad mental?

Se entiende por enfermedad mental toda aquella enfermedad que afecte a los pensamientos, estados de ánimo, comportamientos, la manera de interrelacionarse con otras personas y de desenvolverse en el día a día, entre otros, de una persona. La enfermedad mental puede ser ocasional o duradera, es decir, crónica.

 

 

¿Cuáles son los tipos de enfermedad mental más frecuentes o habituales?

¿Qué es lo que puede desencadenar una enfermedad mental?

Hay diversos factores que pueden influir en la adquisición de una enfermedad mental, como:

Diagnóstico de enfermedad mental

El diagnóstico de una enfermedad mental implica evaluar la presencia de una afección psicológica que afecta pensamiento, emociones, comportamiento y funcionamiento general de una persona. Los diagnósticos de enfermedades mentales se realizan en el ámbito de la salud mental por profesionales de la psicología y la psiquiatría.

Tratamiento de las enfermedades mentales

Normalmente, el tratamiento que se utilice o emplee para tratar la enfermedad dependerá del trastorno mental que sea y del grado en el que se encuentre esta enfermedad mental. Por norma general, se suele llevar a cabo una terapia de forma continuada.

En algunos casos se recomienda algún tipo de medicamento, como ansiolíticos, antidepresivos, pero éstos será el especialista en salud mental quien se lo indique dependiendo de la enfermedad que tenga cada persona. En casos muy graves se suele ingresar a la persona afectada dentro de un centro hospitalario para enfermos mentales para poder recibir un tratamiento más intensivo y supervisado, ya que muchas veces suelen correr algún riesgo de hacer daño a otras personas o a sí mismos.

Invalidez por incapacidad mental

El derecho a percibir una pensión, es decir, una remuneración por sufrir de una invalidez es cuando a consecuencia de una enfermedad mental que impida el desempeño o desarrollo de sus actividades laborales o diarias y le otorguen por ello una incapacidad permanente.

Esto quiere decir, que el solicitante de este tipo de incapacidades se encuentra incapacitado para el desarrollo normal de su actividad profesional o de cualquier actividad profesional a consecuencia de la enfermedad, lesión, dolencia o patología que tenga. Lo que es muy importante para poder solicitar una pensión de invalidez es el diagnóstico objetivado por el médico especialista en salud mental. Una vez que se tiene el diagnóstico, lo que es interesante es saber qué tipo de síntomas presenta la persona los cuales la incapaciten para desarrollar una actividad normal, ya sea en el trabajo como en su vida diaria.

Las distintas pensiones que hay son las siguientes:

Incapacidad permanente parcial

Implica una disminución en el rendimiento para realizar una profesión, pero puede seguir haciendo las actividades fundamentales de su puesto de trabajo. Sus limitaciones deben suponer un 33% como mínimo a la hora de trabajar. Lo que supone la concesión de esta incapacidad para la persona que la tiene es una indemnización que es igual a 24 mensualidad de su base reguladora.

Incapacidad permanente total

En este tipo de incapacidad la persona que la solicita no es capaz de realizar las funciones elementales de su puesto de trabajo. Aquí el solicitante o incapacitado una vez concedida la incapacidad recibirá una pensión de por vida del 55% de su base reguladora.

Incapacidad permanente absoluta

La concesión de este tipo de incapacidad, es en los casos en los que la persona está totalmente limitada a la hora de realizar cualquier actividad laboral. Es decir, no es posible que realice ninguna profesión adecuadamente. La pensión vitalicia que cobrará al que le haya sido otorgada esta incapacidad es el 100% de su base reguladora.

La pensión por gran invalidez

Es aquella en la que una persona además de no poder llevar a cabo ninguna tarea por más simple que sea en el ámbito laboral, tampoco puede llevarla a cabo en su vida personal por lo que necesita la ayuda de una tercera persona para comer, vestirse, entre otras.

La pensión que se percibirá en este caso es el 100% de la base reguladora además de un 50% más para poder pagar a la persona que cuide del enfermo.

 

 

¿Algunos ejemplos de posibles concesiones de incapacidades por enfermedad mental?

Algunos ejemplos por los que se puede conceder una pensión de invalidez:

Ejemplo de pensión de gran invalidez por enfermedad mental

Jorge que es ayudante de soporte de la Generalitat quiere solicitar una gran invalidez ya que padece de un trastorno mental severo además de un retraso psicomotor, una disminución visual casi completa y síndrome ansioso depresivo.

Jorge necesita ayuda de una tercera persona hasta para realizar las tareas más básicas de su vida diaria además de un control y supervisión para la toma de sus medicamentos, por lo que es muy viable la concesión de una gran invalidez en este caso.

Ejemplo de pensión de incapacidad total por enfermedad mental

Tomás que es operario, quiere solicitar una incapacidad permanente total porque padece de un trastorno obsesivo compulsivo crónico muy grave por lo que le impide realizar las tareas fundamentales de su puesto de trabajo.

No es capaz de concentrarse ya que tiene que estar examinando minuciosamente cada detalle, por lo que le resulta imposible llevar a cabo sus tareas. Sin embargo, es posible que pueda realizar otro tipo de actividad profesional la cual no agrave su patología mental.

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