Abogados contrato de compraventa
Los abogados inmobiliarios desempeñan buena parte de sus funciones en el ámbito de la compraventa y arrendamiento de viviendas. En Toro Abogados, al tener gran experiencia en este área jurídica, pueden ayudarle con todos los aspectos legales de la compra la venta de una propiedad. Tienen conocimientos a la hora de negociar contratos, representar a los clientes en procedimientos judiciales o prejudiciales, y resolver disputas. Es la mejor opción para obtener el mejor precio posible, proteger los derechos del cliente y asegurarse de que todo se haga dentro del marco de la legalidad.
Arrendamiento y compraventa: ¿cuál es la diferencia?
El arrendamiento y la compraventa son dos contratos muy diferentes. La compraventa es un contrato en el que se transfiere la propiedad de un bien a otra persona. El arrendamiento, por otro lado, es un contrato en el que se da el uso de un bien a otra persona por un período de tiempo y precio determinados.
En ambos tipos de contrato, pueden surgir problemas y controversias. Para prevenir complicaciones futuras, es preferible asesorarse desde el principio con un abogado especialista en Derecho Inmobiliario, y no redactar uno mismo el contrato o dejarlo a una inmobiliaria.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de firmar un contrato de arrendamiento?
Hay varios elementos a tener en cuenta antes de firmar un alquiler. Estas son las cláusulas más importantes que debe incluir un contrato de arrendamiento:
- El contrato debe hacerse por escrito. El contrato verbal es igualmente válido, pero en caso de pleito, dificulta acreditar los términos a los que hayan llegado las partes.
- Asegurarse de que el arrendador es el propietario. No es raro el caso en el que alguien se hace pasar por dueño de la vivienda, sin serlo, y estafa al inquilino.
- Leer detenidamente el contrato. Si bien un contrato arrendamiento no debe tener excesivas cláusulas complicadas, sí es necesario leerlo y entenderlo para no llevarse sorpresas después.
- Revisar que el contrato tenga un anexo con fotografías del contenido del inmueble: enseres, electrodomésticos, muebles, etc. Así se puede comprobar su existencia y estado.
- Prórroga. Es aconsejable determinar si hay prórroga, y de qué duración.
- Actualización de la renta. No es obligatoria, pero la más utilizada es la del IPC. Si aparece, debe respetarse e incrementarse la renta o disminuirla en función de este índice.
- Obras y reparaciones. Hay que especificar todo lo relacionado con las obras: si se permiten o no, de qué entidad, quién se hace cargo, etc.
- Suministros. Hay que reflejar quién se hace cargo de los suministros.
- Fianza. Cada comunidad fija unas condiciones, pero en todo caso hay que respetar lo dispuesto en cuanto al depósito de fianza.
- Gastos e impuestos. Debe quedar claro quién abona los diferentes gastos derivados del inmueble, así como los diferentes impuestos.
- Renuncia a los derechos de adquisición preferente. Hay mucha gente que no presta atención a este vital punto: se regula en los artículos 25 y 31 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, e implica poder conservar los derechos en caso de venta futura de la vivienda.
Arrendamiento: una forma segura de invertir tu dinero
Dicho lo anterior, adquirir en una vivienda para arrendar es una muy buena forma de invertir los ahorros. La rentabilidad es alta: la media ronda el 4 ó 5%, aunque puede ser mayor y llegar al 10%. Es más rápido que vender y se obtienen ingresos regularmente. Es seguro si se toman unas precauciones, pero hay que tener en cuenta unas consideraciones: las zonas baratas cuestan, obviamente, menos, pero también pueden ser más difíciles de alquilar e implican menos ingresos. También es cierto que se tarda en recuperar la inversión.
En todo caso, para realizar estas operaciones, es recomendable asesorarse con abogados de compraventa y arrendamiento. En Despacho Toro, la primera visita es gratuita y sin compromiso, y analizamos sin coste la viabilidad del asunto.
¿Tienes alguna duda?
Varias acciones son las que puede desarrollar: asesorar y redactar documentos y contratos, así como asesorar en las cuestiones legales y normativas de la compraventa de inmuebles, sobre plano o ya construidos. Por otra parte, ejerce la defensa judicial en el caso de que haya un problema de usurpación, embargo, reclamación, división de la cosa común, conflictos con la comunidad, etc.
Cuando no cumpla determinadas exigencias legales. Ya se sabe que existe libertad para contratar, pero las partes deben guardar ciertas formalidades. Así, será nula la cláusula que permita al propietario recuperar el inmueble antes de que acabe el plazo estipulado en el contrato, salvo casos excepcionales. También, cuando se incluyan cláusulas que atenten contra la libertad o el orden público.