
Abogados de incapacidad por Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que causa deterioro cognitivo progresivo y afecta la capacidad de realizar actividades cotidianas como lavarse, vestirse o incluso comer. Los síntomas incluyen pérdida de memoria, dificultad para planificar o realizar tareas, problemas de lenguaje, confusión y cambios de personalidad. A menudo se desconoce la causa exacta del Alzheimer, pero se cree que puede estar relacionado con factores genéticos y de estilo de vida. Actualmente no existe cura para esta enfermedad.
Cuando se da en edades tempranas, y su progresión es veloz, puede causar problemas en la vida profesional de los trabajadores, especialmente si tienen trabajos de índole intelectual. Para esos casos, es necesario plantearse las posibilidades de solicitar una incapacidad permanente.
¿El Alzheimer es hereditario?
Aunque es una enfermedad que todavía se está investigando, y de la que se desconocen muchas cosas, los estudios indican que en principio el Alzheimer no está determinado genéticamente en la mayor parte de los casos. Hay aspectos genéticos que sí son de riesgo, pero no son definitivos. De esta manera, la edad, los factores ambientales, y el estilo de vida, son también importantes. Una vida sana, con buena alimentación, deporte, y ejercitando la mente, ayudan a prevenir la enfermedad.
10 primeros síntomas del Alzheimer
Las señales que deben poner en alerta a los familiares de quien lo padece, son los siguientes:
- Pérdidas de memoria. Se olvidan aspectos de la vida cotidiana, de información recién aprendida, y datos a corto plazo.
- Dificultad para resolver problemas. Los pequeños cálculos de la vida cotidiana, como sumar lo que han costado dos listas de la compra, se vuelve imposible.
- Desorientación. A pesar de hallarse en un sitio que conoce, el enfermo se encuentra confundido y le cuesta situarse espacialmente. En los peores casos, se pierde en la calle.
- Cambios de humor. Tan pronto están eufóricos como irascibles, y pueden enfadarse por nimiedades.
- Malas decisiones. Por ejemplo, regalan dinero u objetos valiosos a desconocidos, o adquieren cosas caras pero inútiles.
- Dejadez en el aseo personal. La higiene personal se deja de lado, sin que ni siquiera sean conscientes de ello.
- Pérdida de objetos. Dejan cosas personales fuera de lugar y luego no las encuentran, por ejemplo las llaves en el congelador.
- Problemas con el lenguaje. Se les olvidan algunas palabras, tienen dificultades para seguir una conversación o no entienden lo que leen.
- Dificultad para reconocer rostros y objetos. Caras conocidas y objetos comunes les son desconocidos, por eso a veces no reconocen a amigos o familiares.
- Pérdida de iniciativa y retiro social. Son indicativos de una disminución en la capacidad de la persona para interactuar con su entorno y participar en actividades y relaciones sociales.
Pensión de invalidez por Alzheimer
Son muchas las personas que desarrollan el Alzheimer de forma temprana. Cuando los síntomas que hemos descrito, dificultan o limitan a la persona en su esfera laboral, es posible reclamar una pensión de invalidez. En función de la gravedad de la enfermedad, el grado de la incapacidad podrá ser de parcial, total o absoluta. En este sentido, los informes médicos de especialistas (neurólogos, psiquiatras e incluso terapeutas ocupacionales) son clave a la hora de reconocer la incapacidad.
Grado de discapacidad por Alzheimer
Al solicitar la incapacidad, también se puede pedir una minusvalía. El procedimiento es el mismo: mediante informes médicos debe demostrarse que el afectado tiene limitaciones en su vida diaria. En fases tempranas, el paciente tal vez solo sufra de pérdidas de memoria y leves despistes, por lo que es más complicado conseguir un grado elevado de minusvalía. Pero en fases más avanzadas, con más síntomas y problemas, el grado de minusvalía será mayor.
Una persona con Alzheimer puede firmar un poder
Depende. Una persona con Alzheimer puede firmar un poder si todavía tiene capacidad mental para entender el significado y las consecuencias de su acción. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, es posible que la persona pierda la capacidad de tomar decisiones legales y financieras y, por lo tanto, no pueda firmar un poder.
En ese caso, existe lo que se llama poder preventivo, que está previsto precisamente para estos casos en lo que cabe la posibilidad, o la certeza, de que la persona vaya perdiendo facultades con el tiempo.
Alzhéimer agresivo
El comportamiento agresivo en personas con Alzheimer puede ser una manifestación de la enfermedad. La agresión puede manifestarse en forma de verbales o físicas, y puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la confusión, la frustración, el dolor físico, el miedo o la ansiedad.
Es importante buscar ayuda profesional en estos casos. En Toro Abogados contamos con un equipo médico jurídico de expertos, que tienen gran experiencia en asuntos de incapacidad por Alzheimer. La primera visita es gratuita y hacemos un análisis de viabilidad sin coste ni compromiso.
Incapacidad Laboral por Alzheimer