Incontinencia fecal
La incontinencia fecal es la incapacidad de controlar la evacuación de las heces de manera voluntaria, lo que puede llevar a la pérdida involuntaria de las mismas. También se define como la falta de control del esfínter anal. Esto puede suceder debido a diferentes factores, como el envejecimiento, lesiones nerviosas, trastornos del colon o del recto, o cirugías. La incontinencia fecal tiene un impacto significativo en la calidad de vida de una persona, ya que puede llevar a sentimientos de vergüenza, aislamiento social y problemas emocionales.
Muchas personas solicitan la baja laboral por este motivo, que en algunos casos se convierte en una incapacidad temporal de larga duración.
Causas de la incontinencia fecal
- Lesiones en los nervios del recto o del esfínter anal.
- Trastornos del colon o del recto, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal o el prolapso rectal.
- Cirugía en el área del colon o del recto.
- Enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, la lesión de la médula espinal o el accidente cerebrovascular.
- Envejecimiento natural del cuerpo, ya que los músculos del suelo pélvico pueden debilitarse con la edad.
- Traumatismo o lesiones en la región del periné.
- Diarrea crónica o estreñimiento crónico, que pueden afectar la capacidad del cuerpo para controlar la evacuación intestinal.
- Malformaciones congénitas del tracto gastrointestinal.
Escape de heces en adultos
Los síntomas de la incontinencia fecal pueden variar de una persona a otra y pueden ser leves o graves, desde una leve fuga de heces hasta una pérdida completa del control del esfínter anal. También se da la dificultad para controlar los gases, la sensación urgente de defecar y la necesidad de ir al baño con frecuencia.

El tratamiento de la incontinencia fecal puede variar dependiendo de la causa subyacente del problema. En algunos casos, cambios en la dieta y en el estilo de vida pueden ayudar a controlar los síntomas. Además, los ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico pueden ayudar a mejorar la capacidad de controlar la evacuación intestinal.
En casos más graves, los medicamentos o la cirugía pueden ser necesarios. Los medicamentos pueden ayudar a reducir la diarrea y mejorar el control de las heces, mientras que la cirugía puede ser necesaria en casos donde se ha producido una lesión en el esfínter anal.
Baja laboral por diarrea
Como es obvio, una persona con incontinencia fecal puede pasar largos periodos de incapacidad temporal. En algunas profesiones, podrá tener más a mano un cuarto de baño; pero hay casos en los que no pueda acceder fácilmente a un aseo: por ejemplo conductores de todo tipo, como taxistas, camioneros o repartidores; también trabajadores que realicen su labor en la calle, como limpiadores o jardineros. Pero en cualquier caso, acudir al baño cada poco tiempo puede suponer un trauma para el afectado por la incontinencia.
Pensión por incontinencia
La incontinencia fecal puede afectar la vida diaria de una persona, ya que puede llevar a la depresión, la ansiedad y la pérdida de confianza. El diagnóstico de la incontinencia fecal, sobre todo si se une con una patología de tipo psíquico, puede dar lugar a una incapacidad permanente, pero es necesario contar con informes médicos de los especialistas, que reflejen fielmente las limitaciones de la persona.
Incapacidad permanente absoluta por incontinencia de heces
Así pues, la incapacidad permanente sí es posible para quien sufra de incontinencia fecal. Como decimos, lo relevante son los informes médicos que diagnostiquen la enfermedad, así como las limitaciones en el trabajo y vida diaria. En Toro Abogados somos especialistas en invalideces, y la primera visita es gratuita.