
¿Qué es la discapacidad ceguera?
La ceguera es una discapacidad visual que se refiere a la ausencia total o parcial de la capacidad de ver. Su origen puede estar en lesiones en los ojos, enfermedades oculares, enfermedades generales del cuerpo o trastornos genéticos. La ceguera afecta la vida cotidiana de una persona, limitando su capacidad para realizar actividades comunes y hacer tareas sencillas, como leer, cocinar o caminar. En ocasiones, impide el normal desarrollo de las tareas laborales, en cuyo caso se puede solicitar una incapacidad laboral permanente.
¿Cómo se llama la ceguera de un ojo?
Se denomina pérdida de visión monocular, y sus causas son las mismas que cuando ocurre en los dos ojos. Cuando la ceguera es temporal, se llama amaurosis monocular. Esta condición ocurre cuando un ojo pierde la capacidad de ver temporalmente, mientras que el otro ojo todavía tiene visión normal. El motivo es la ausencia de circulación de sangre por la retina.
Enfermedades que causan ceguera
- Accidentes o lesiones en la superficie del ojo (quemaduras químicas, lesiones)
- Diabetes, retinopatía diabética
- Glaucoma
- Degeneración macular
- Retinitis pigmentaria
- Complicaciones de nacimiento prematuro (fibroplasia retrolenticular)
- Complicaciones de cirugía
- Desprendimiento completo de la retina
- Infección ocular interna grave (endoftalmitis)
- Ojo perezoso
- Cataratas
- Obstrucción de los vasos sanguíneos a la retina
- Neuritis óptica
- Accidente cerebrovascular
- Tumores
- Oclusión vascular (falta de flujo sanguíneo en el ojo)
Tipos de ceguera
Ceguera total
Este tipo de ceguera implica no ver nada, ni siquiera la luz.
Ceguera parcial
Se tiene una visión muy limitada, pudiendo captar algunas formas o la luz, distinguiéndola de la oscuridad.
Pensión por ceguera
En ciertos casos, es posible obtener la incapacidad por ceguera, y en consecuencia, una pensión por ceguera. Para ello, hay que tener diagnosticada la enfermedad en los informes médicos, y que en ellos se reflejen las limitaciones que le producen al paciente. La documentación médica, sobre todo de especialistas, es clave para conseguir la incapacidad permanente.
Incapacidad permanente absoluta por baja visión
Para determinar si a una persona se le puede conceder una incapacidad permanente absoluta, se usa la Escala de Wecker, que se puede ver junto a este artículo. Este criterio establece una serie de cifras según el déficit de visión, teniendo así un criterio objetivo para conceder un grado de incapacidad u otro. Pero debe quedar claro que deben valorarse más circunstancias del trabajador, ya que cada caso es único.
Gran invalidez por ceguera legal
La gran invalidez se refiere al grado de incapacidad de quien no sólo no puede trabajar, sino que necesita la ayuda de terceras personas para las acciones más sencillas de la vida. En el caso de la ceguera, para conseguir la gran invalidez, además de padecer una enfermedad visual grave (como degeneración macular, glaucoma, atrofia óptica bilateral, amaurosis, retinopatía diabética, etc.), es preciso que la persona no se valga por sí misma, y tenga a alguien para que le vista, le asee, o le haga la comida.
Grado de discapacidad por ceguera en un ojo
La pérdida de visión en un ojo afecta a la calidad de vida de la persona, y también puede perjudicarle en su trabajo diario. Para que se conceda la incapacidad por ceguera de un solo ojo, es preciso que esa afectación en el trabajo sea grande, que no se haya tenido toda la vida (es decir, que haya habido algún suceso que lo desencadene como un accidente o una enfermedad), y que la enfermedad sea grave y crónica.
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