¿Qué es la hipertensión y por qué se produce?
La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición médica en la que la fuerza de la sangre que fluye a través de las arterias es demasiado alta. Esta condición es peligrosa porque puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se compone de dos números: la presión sistólica (la presión en las arterias cuando el corazón late) y la presión diastólica (la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo entre latidos). La hipertensión se define como una presión arterial de 140/90 mmHg o superior.
Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la hipertensión, incluyendo el estilo de vida y la genética. El consumo excesivo de sal, la falta de ejercicio, el sobrepeso y el consumo de alcohol y tabaco son algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de hipertensión, y por tanto de bajas laborales.
Hipertensión arterial síntomas
- Dolores de cabeza persistentes
- Mareos o sensación de aturdimiento
- Zumbido en los oídos
- Problemas de visión, como visión borrosa o doble
- Falta de aire o dificultad para respirar
- Palpitaciones del corazón
- Sudoración excesiva
- Insomnio o dificultad para dormir
¿Si soy hipertenso puedo ir a trabajar?
La hipertensión arterial severa y de difícil control constituye incapacidad permanente para profesiones que impliquen esfuerzos físicos. En algunos casos, la hipertensión arterial puede ser tan grave que se considera una incapacidad, lo que puede limitar la capacidad de una persona para trabajar en ciertas profesiones.

Las limitaciones para trabajar dependerán del grado y las características específicas de la hipertensión arterial en cada caso individual, así como de otros factores que puedan influir en la capacidad para realizar ciertas tareas. Por ejemplo, una persona con hipertensión arterial controlada puede ser capaz de realizar trabajos que requieren esfuerzos físicos moderados, mientras que otra persona con hipertensión arterial no controlada puede tener dificultades incluso para realizar incluso tareas cotidianas.
Trabajos que no puede hacer un hipertenso
- Trabajos que requieren esfuerzo físico intenso y prolongado, como la construcción o la carga y descarga de mercancías, entre otros.
- Trabajos que implican situaciones de estrés y presión constante: trabajos en los servicios de emergencia, la seguridad, o los trabajos de alta responsabilidad como el sector financiero.
- Trabajos que suponen largos períodos de tiempo sentado o de pie: trabajos de oficina o en la atención al cliente.
- Trabajos en los que hay largas horas de trabajo sin descanso adecuado: trabajos de turno nocturno o rotativos.
- Trabajos con exposición a sustancias tóxicas, por ejemplo en la industria química y en la minería.
Baja por hipertensión
En atención a lo que hemos ido exponiendo, es evidente que existen muchas bajas por hipertensión. La variedad de trabajos es amplia, como hemos podido ver. SU duración varía: desde unas pocas semanas, hasta más de un año, en cuyo caso es viable la incapacidad permanente. Para ello, deberá limitar de forma significativa la posibilidad de realizar las tareas laborales.
¿Te pueden dar incapacidad por presión alta?
En efecto, es posible obtener la incapacidad por presión alta. Las limitaciones que acabamos de comentar, deben aparecer reflejadas en los informes médicos de los especialistas, como cardiólogos, radiólogos y médicos de urgencias. Estos informes son la clave para que la Seguridad Social otorgue finalmente la incapacidad permanente.
En Bufete Toro, somos abogados especialistas en incapacidades laborales, y estudiamos sin compromiso los informes médicos para evaluar la viabilidad y las posibilidades de cada asunto. Contacte con nosotros, la primera visita es gratuita.